Interview with María Velázquez 2004 D
Vieques Struggle: A Digital Video Archive

Juan Carlos Rodríguez

Persona no identificada: ...ella tiene que saberlo también.

María Monte Carmelo: A la noche, más tardecito, cuando llegue [ININTELIGIBLE]

Persona no identificada: ...porque va a decir el nene, y no dijeron nada, y
hubiese traído el documento para radicarle lo que va a decir ella el viernes.
¿Entiendes? Cuando le contemos el viernes va a decir "Pero me hubiesen dicho
algo, y yo traía la radicación".

María Monte Carmelo: Sí, sí.

Persona no identificada: Porque es a favor de Carmelo, no va a estar a mi
nombre. ¿Entiendes?

María Monte Carmelo: Sí, yo lo entiendo.

Persona no identificada: Es que si Carmelo dijo "Yo usé el camino hasta cierto
punto", y después yo dije que no se usó más, porque tampoco vivía nadie allí.

María Monte Carmelo: No y que a [ININTELIGIBLE].

Persona no identificada: Sí, y tiene derecho.

María Monte Carmelo: Tiene derecho, pero no [ININTELIGIBLE] a más nadie. Va a
decir que tiene discrimen contra ella.

Persona no identificada: No, pero tiene que saberlo Julie. Y Julie que decida lo
que va a hacer.

María Monte Carmelo: Sí. Mira, yo subo más a la noche para allá [ININTELIGIBLE].

Entrevistador: Para que tú veas.

María Monte Carmelo: ¿Sabes? Y bregamos con eso.

Entrevistador: [ININTELIGIBLE].

María Monte Carmelo: Ese poema lo radicó Carmelo en el 1990, después del
desahucio, que él llamaba a la gente aquí, del intento al desahucio,
diciéndole a la gente que viniera a ayudarnos y decían "No, nosotros estamos
bien". La lucha terminó, ¿ves? Entonces dice "Por Carmelo Félix Matta, 'Un
puñal en el alma'". Él siente que tenía un puñal en el alma por su propia
gente, y dice: Dicen los que por decir y cuentan los que cuentan, Comentan los
que comentan...

Espérate, déjame apagar esto. [ININTELIGIBLE] Dice....

Entrevistador: Si quieres, frente a la foto te cacho bien.

María Monte Carmelo: Sí. Carmelo luchando, luchando por la las tierras, y bien
indignado con su propia gente de Vieques, que le decían que él era un veterano
loco, que era un pillo, que robándole las tierras a la Marina... Y él dice
"No, yo cuando era pequeño dije --cuando vinieron ellos a desahuciar a uno, que
era un niño--, y yo dije que cuando yo creciera, yo iba a rescatar mis tierras,
y eso es lo que hago". Entonces, hablando con muchos diferentes viequense, se
sentía indignado y escribió este poema. Este poema él lo escribió el 1ro de
enero de 1990. Es casi, ¿ves?, el intento del desahucio fue el 14 de abril del
'89, ustedes ven que no pasó mucho tiempo. Entonces Carmelo dice: Dicen los que
por decir y cuentan los que lo cuentan, Comentan los que comentan... que ya todo terminó.

Que ya no hay que trabajar... que la lucha concluyó, que el tiempo es para
gozar... que ya todo se acabó.

El pueblo donde yo vivo le hace honor a la miseria, cree vivir en una feria de
luces y de colores.

Ya no le importan los valores que ayer fueron importantes, es suficiente y
bastante las ayudas que reciben.

Del trabajo se percibe aromas del enemigo, porque se lleva consigo en esta
moderna usanza, aborrecer el trabajo mientras se llena la panza.

Por eso al amanecer de cada día que vivimos, a la puerta recibimos extraños de
todos lados.

No importa de cuál estado, de qué país o provincia, se sonríen y la Policía
junto con la alevosía, luchan con la hipocresía pa poder entrar primero.

Y en julio como en enero, o en el mes que sea del año, esconden el desengaño,
que en su día conoceremos.

Que nos van a desplazar, no importa la algarabía que surja de los lamentos,
pero sendos como el viento, de aquí vamos a emigrar.

Este suelo va a heredar quien sincero amor le ofrece, sólo aquel que lo
agradece como quiere el Creador.

Pues sólo emprendedor en este suelo sumiso, reconoce un paraíso que no se
puede igualar.

Maldito es con maldición aquel que nace marcado para ser enano siempre, se
vende a nuestra gente por un pequeño puñado.

Y con lágrimas, Carmelo escribió ese poema.

Entrevistador: Mira, ¿y esa mujer que está en la foto allá arriba?

María Monte Carmelo: Fíjese, esa mujer que está en esa foto allá arriba...
Esa retrato lo sacaron de una revista alemana, porque ese retrato se me quemó
en el intento al desahucio. Y viene un señor que se llama Arana, que es el que
está luchando por los molinos, hacen años que viene luchando por ponernos
molinos de viento --que tuvimos uno aquí--.

Y aquí yo tuve que ir a pelear para que me pusieran mi luz, porque había un
discrimen. Aquí pusieron la luz y dos meses después sale en el periódico:
"¡Monte Carmelo tiene luz! Qué bueno", y yo no tenía luz, y fui la primera
que estuve aquí, tuve que ir allí, formar un laberinto, y por la tarde me
pusieron la luz.

Entonces, esa mujer, pues, todo el que llega aquí, yo hago una broma y yo le
digo "Esa era la esposa de Carmelo. Se casó con esa señora, pero no era
luchadora y yo se lo quité". Entonces las personas me miran y vuelven y lo mira
"No, esa eres tú", y yo "¡Ay!, esa soy yo en mis tiempos". Eso fue en el '72,
ese retrato. Entonces, este es Carmelo aquí, ahí sentado. Y no se ve por el
d'esto, aquí está el bebé, ese es Harryto, el nietecito que siempre estaba
con nosotros, en la parte de atrás, mira la botellita ahí. Si, está ahí
acostado. Que es este mismo que está aquí, que está subiendo por la escalera,
cuando pusimos, mira: "No más dinero para la guerra y fuera la Marina de
Vieques". Y lo hice que dice aquí: "La inocencia de un niño proyectada ante la
existente lucha librada por el pueblo viequense. Monte Carmelo". Ese es mi
nietecito, tiene ahora 17 años. Y mira qué lindo salió ahí. Primero no le
molestaba que yo le enseñaba a todo el mundo ese retrato, ahora como ya está
más grandecito, dice "Abuela, hay muchachas ahí, no les digas que ese soy yo".
Y entonces, pues, hemos sido una familia luchadora. Y donde quiera tengo abejas,
porque este es el símbolo del Monte Carmelo.

En el 1992, una vez Carmelo dijo "Mira, ¿sabes lo que está pasando en Vieques?
Vieques necesita un movimiento local, un movimiento del pueblo, un movimiento
donde se unan todos los viequenses a exigirle a nuestro gobierno --no importa el
color--, aquí vamos a formar un partido para que la gente voten por lo de
Vieques. Y allá si usted quiere votar por blanco y azul, ¡vote por blanco y
azul! Si quiere votar por los pipiolos, verde y blanco, ¡vote por verde y
blanco! O rojo y blanco, pero en Vieques vamos a formar un movimiento local". Y
Manuela dijo que eso era un pensamiento de un veterano que no estaba muy bien,
porque eso no se podía hacer. Y cuando dijo que no se podía hacer, Carmelo
dijo "¡Pues vamos a hacerlo!" Empezamos a coger las firmas y se formó el
partido del Movimiento Local Viequense, entonces mira a Carmelo ahí. Mira a
Carmelo aquí, donde nuestro lema era "Justicia para todos". Y en el 1992
formamos el partido de la abeja, el símbolo era la abejita, porque como aquí
se peló con abejas, luchamos con la abeja, pues pusimos Impacto 92. Y Carmelo
trató de buscar una persona que quisiera ser el alcalde del movimiento, pero
como no apareció más nadie, pues estuvo él. Sabíamos que no iba a ganar,
porque para esto, para una lucha de tú formar un partido tienes que convencer
las personas, tienen que... Muchas personas, pues, de Vieques estaban creídas
que si se levanta uno contra el "No más bombas", un partido nuevo, lo que sea,
era: te iban a quitar el WIC, te quitan el Seguro Social, te quitan el PAN --los
cupones, antes eran los cupones, ahora le llaman el PAN--. Pues, te quitan todas
esas ayudas y entonces, pues, estaban como medio escépticos. Pero sí Carmelo
le dijo "Pues yo le voy a demostrar a Manuela que sí se puede". Entonces, con
la ayuda de un juez que se llama Narváez, logramos el Movimiento Local
Viequense. Eso fue en el '92.

Entrevistador: Qué bien, qué bien.

María Monte Carmelo: Siempre hemos luchado por la....

Entrevistador: Sí. Bueno, María, una última preguntita para quizás ya ir, verdad...

María Monte Carmelo: ¿Concluyendo?

Entrevistador: ¿Qué desearías para el futuro de Vieques, y qué Monte Carmelo
tiene para ofrecer para ese futuro?

Entrevistadora: Disculpen. ¿Por qué no nos cuentas lo del Fish & Wildlife en
Washington? Que nos quedamos en...

Entrevistador: Ah, ok.

María Monte Carmelo: Sí, ¿nos quedamos en Fish & Wildlife?

Entrevistador: Nos quedamos en eso y después brincamos a esta pregunta.

María Monte Carmelo: Sí. Fish & Wildlife dijo allí en Washington --después
que le expusimos-- dijo que ellos tenían una agenda de que iban a hacer un
grupo, un grupo para los trabajos íntegros en esas tierras. Entonces nosotros
le dijimos que, por favor, querían que incluyeran los viequenses, que nosotros
teníamos muchas organizaciones en vías, como los pescadores, Monte Carmelo,
Justicia y Paz, todo esto, la Alianza de las Mujeres. Y queríamos que cuando se
fuera a hacer esto nos avisaran, se reunieran todos, y ahí escogieran una o a
dos personas, no tienen que ser muchas, pero que estuviéramos enterados de lo
que ellos quieren hacer ahí arriba. A ver cómo nosotros podríamos aportar que
haya trabajo, que pongan un viequense a trabajar. Entonces dijeron que no, que
no podían hacer eso posible porque ya ellos tenían sus orden y sus leyes, y
con quién podían bregar era con el gobierno de Puerto Rico. Y ahí fue donde
yo me opuse, yo les dije "No, no, no. Wait a minute, wait a minute. We've been
where we are and we've had our island bombed for some many years, because OUR
government doesn't do anything for us. Our government will do whatever you tell
them to do, but not for us. No, nosotros queremos...", y se lo dije en inglés,
le dije "No, nosotros queremos ser incluidos. El gobierno de Puerto Rico está
bien, OK, pero que de allí pase al municipio de Vieques y que el municipio de
Vieques, mire, ¡que nos tenga en cuenta a las personas de Vieques!" Y entonces,
pues, dijeron que cuando vayan a hacer la reunión, pues, nos van a avisar. En
eso se quedó. No ha habido reunión ninguna.

Los otros días yo, pues, me vestí de escolar... Estaban cogiendo unos
muchachos de escuela y yo fui allí, a ver si... Dije "Bueno, vengo como una
escolar, a ver si me dan trabajo". Yo siempre con bromas, pero, este... Lo que
Monte Carmelo quiere para Vieques, es que el gobierno pueda entender que la
lucha nuestra no solamente ha sido para darle tierra a personas que viven en la
isla grande, para venir a veranear --que eso es lo que se comenta, pero no es
cierto--, muchos viequenses, no todos, pero muchos viequenses sí vendieron su
tierra en Monte Carmelo (y ni siquiera pasaron por aquí a decirnos "María,
Carmelo, ¡gracias! Tengan, aquí están los cien pesitos que ustedes pedían
para las calles.") Pero, tenemos muchos viequenses ahora que han podido apreciar
su tierra, y quisiéramos que en el Monte Carmelo todavía quedan tierras
vacías, que el gobierno ponga a un asilo de ancianos, ponga un cuartel de la
Policía, ponga un parque, ¡que son cosas que necesitan los viequenses para
poder...! Mira, que los jóvenes tengan en qué entretenerse, que aquí no hay
nada para la sociedad. Y además quisiéramos que los viequenses no sigan
vendiendo su tierra. Que no las vendan, mira, ¡que las alquilen! Si usted
necesita un dinerito, alquile su tierra por un tiempo definido, que le venga su
dinero. Porque nosotros, si hubiéramos querido hacer negocio, nosotros lo
hubiéramos hecho cuando a mí me ofrecieron los $40,000.00 pesos. A mí me
ofrecieron $40,000.00 pesos, cinco cuerdas de terreno con título, y mi casa
terminada, ¡me daban la llave! Y yo en broma le dije "Mire, esas puertas no
son, no van de madera, eso es de cristal, que usted le hace así y se mueve", me
dijo "Sí, ustedes dennos el mapa, el plano, y nosotros se la hacemos", ellos
muy contentos. Pero nosotros no nos vendemos. Porque el que vende su patria,
¡mire!, vende su dignidad también. Y esto... A mí no me tiene enferma el que
las personas hayan vendido, o que la playa de Bravos de Boston, aquello estaba
bello, está bien bonito, pero la mayor parte no son personas de aquí, son
personas extranjeros. ¡No tengo nada en contra de los extranjeros! Pero creo
que deben de venir a disfrutar, a hacer... A correr caballo. Pero que, no sé,
creo que nuestro gobierno debiera de empeñarse más, y este es nuestro anhelo,
en que le dé más ayuda a los viequenses para que puedan echar pa'lante. Pero
es nuestro mismo gobierno el que nos tiene atrasados.

No me gusta decir esto, pero mira, nosotros tuvimos aquí una experiencia, que
cuando estaban, este, cuando se metieron los pescadores y todas estas personas
que vinieron a hacer desobediencia civil... Que para nosotros en el Monte
Carmelo no es desobediencia civil, era obediencia civil, porque el pueblo dijo
"¡No más bombas!". El que estaba siendo desobediente era la Marina, que se le
dijo "No bombardee más nada" y estaba bombardeando, así que ellos eran los
desobedientes. Y Carmelo dijo "No es así, no es por el mar yéndose para allá
para el área de la bomba, allí los van a sacar cuando les dé la gana. Vamos a
rescatar lo nuestro desde aquí, por tierra. Vámonos por aquí, de Monte
Carmelo hay una calle aquí, la calle Almácigo, que usted coge el camino y
llega a la calle de ellos, que ellos hicieron. Vámonos de aquí pa allá a
rescatar lo nuestro. ¡De aquí pa allá!" Pero no le hicieron caso. ¿Y qué
sucede? Que Carmelo dijo "¿Tú quieres ver que esto es lo que a ellos le está
malo?", y dijo "Voy a formar un campamento aquí detrás", y se metió para
allá con un grupito de 19 personas. Cuando vieron a arrestarlo, a las 18 horas
--aquellos duraron un año-- Carmelo duró 18 horas allí. Vinieron
helicópteros, y yo me río porque yo creo que fue por el nombre, porque Carmelo
le puso Campamento Filiberto Ojeda. ¡Filiberto Ojeda es el más buscado, pai,
por los federales! Y después estuvieron cinco días los helicópteros dando
vueltas, a ver si estaba Filiberto Ojeda. Y le puso Campamento Filiberto Ojeda,
pero puso las banderas, y ya había cogido dos montes. Y él dijo "Ahora
necesito una persona brava, fuerte, que haga una casita aquí y la viva. Que
diga 'No, yo no estoy rescatando esto, porque no, no, ¡yo necesito un sitio
donde vivir!'" Pero, pai [ININTELIGIBLE], no. Entonces Carmelo lo que dijo es
"María, me voy a ir para allí, y si tengo que divorciarme de ti, porque tú
con esos nietos haces mucho alboroto en casa, yo voy a hacer una casita allí y
me voy para allí, ¡y ya! ¡Rescaté lo mío aquí!" Porque él siempre está
dispuesto. ¿Qué sucede? Que no duró mucho y lo sacaron. Entonces, mi coraje
es --no me gusta hablar en contra de los puertorriqueños--, pero mi coraje es
ver en que la Marina que estaba bombardeando nuestro suelo nada más no es la
culpable, es también nuestro gobierno, que se lo permitió por tantos años. No
nos hacía caso, no nos escuchaban. Nosotros lo venimos diciendo. "Ustedes son
terroristas", "Ustedes son comunistas", "¿Ustedes son familia de Castro?", era
lo que nos decían. ¿Se fija? Pero, ¿qué pasa? Que allí cuando vinieron a
sacarlo, se fue un puertorriqueño a bajar las banderas, y como no podía
encaramarse suficiente alto las esgarró, y un americano le dijo "Don't do that!
That's your flag, don't do that to your flag!" Y eso a mí me estuvo malo,
porque ¿por qué un americano le tiene que decir a un puertorriqueño que no
rompa su bandera? ¡Contra, demuestra que eres boricua, que tú amas lo tuyo! Y
entonces, pues, desde acá le gritamos un montón de cosas. ¿Qué sucede? Que
el americano cogió las otras banderas y las doblaron entre dos, doblaron las
banderas, las enrollaron y las metieron dentro de un bulto. Con tan mala suerte,
no arrestaron a Carmelo, lo llevaron allá y lo soltaron, que se fuera. Porque
después sucede, que Carmelo se llama Carmelo Félix Matta, se llama... Te lo
voy a leer de aquí, porque no lo sé de memoria: Se llama, él es cacique de
los Aureibos y Cacimán [FON]. Se llama Jicabo Guaracoel [FON]. Porque le
hicieron este homenaje en el 1990, de hecho, en octubre 10 del '90, de que él
es un indio taíno. Entonces a él le dijeron que él podía entrar en esas
tierras como indio y podía estar por allí, andar y qué sé yo, y volver y
salir. Y como él tenía esto, y él lo llevó a la corte cuando fue, dijo "No,
como indio puedo andar mis tierras, y me tienen que dar ese permiso". Y él fue
y lo hizo. Pero lo que queremos demostrar es que sí, que era verdad, era por
aquí que era la cosa, era por tierra. Si hubiéramos rescatado dos o tres más
de esos montes, cuando lo coge Wildlife, no coge estos montes aquí atrás
adyacentes, hubiera cogido de ahí para allá. Porque entonces hubiera tenido
que hacer un desahucio. Pero había personas que viven, nosotros siempre le
decíamos a ellos "No, nosotros no estamos empezando a construir, nosotros
vivimos aquí". Y sí vivíamos en los sitios, sin luz, sin agua y sin
carreteras. ¿Y por qué? Porque hay que echar a perder un barco para ganar un
puerto. Entonces, si hubieran más personas valientes que estuvieran dispuestos
a luchar por lo nuestro, mira, se levanta nuestra nación. ¡Se levanta~

Entrevistador: Y una pregunta, María, ¿se estarían organizando más rescates
de terreno contra Wildlife, o no? Sabes, ¿hay ideas de quizás invitar más
gente, o...?

María Monte Carmelo: Fíjate, en estos momentos, en estos momentos, lo que se
está trazando de hacer es, hacer reuniones para reunir de nuevo y entusiasmar
la juventud a que regresen a la lucha. Porque hay tantos comentarios, que ahora
mismito tenemos a Bozo --le decimos Bozo, la mamá no quiere que le digan
Bozo--, a José Sanes, que es un muchacho que allá, pues, se le fue su cabeza y
alguien lo incitó... Que creemos que eso por un plan federal --yo lo creo de
esa forma-- fue un plan federal para agitar los muchachos, cogieron unos
marrones, hicieron esto, hicieron lo otro y se fue hasta quemazones. Pero,
¿qué pasa? Que ese muchacho no está supuesto a estar allí, él está
sufriendo, y yo como una madre preocupada llamé a Linda Backiel los otros días
y le pregunté que qué se estaba haciendo en el caso de ese muchacho. Ese
muchacho no puede estar ahí. ¡Están abusando de ese muchachito allí! Ese
muchachito no sabe leer, no sabe escribir, ese muchachito tiene récord de
psiquiatría. ¿Por qué lo tienen allí metido, ah, haciéndolo...? Ahora, ella
me dijo que ella había ganado el pleito de la... Tiene algo que la Corte,
cuando tú pierdes un caso, vuelve y te dan una nueva opción para caso, y ella
me dijo que lo había ganado, que en estos días, deja ver cuándo le dan cita
para la renovación del caso de él, o algo así. Pero si no lo hacen pronto
ustedes van a oír, nosotros nos vamos a levantar aquí de Monte Carmelo y
vamos, si tenemos que ir a hacer un piquete allí frente a la corte para que
liberen a José Sanes, hay que hacerlo. ¿Sabes por qué? Porque es que la
lucha, queremos que vuelvan y se unan a luchar, para que entiendan cuál es la
lucha, porque por ahora estamos d'esto. Si hay una propuesta de bregar en
Wildlife y un rescate de tierra, no solamente en este lado, sino en aquel lado,
que se está bregando a ver si entregan unas tierras que el gobierno expropió,
un montón de familias: como los Encarnación, los Velázquez, que en esa caigo
yo. Un montón de familias fueron expropiados de allá y nunca ellos entregaron
sus tierras ni le dieron dinero. Fueron expropiados a la brava, quiere decir que
nosotros somos herederos de esas tierras, y muchas de ellas pasaron al
municipio. OK, se está... Estaban hablándose de eso, del oeste, del este no
les sé decir qué hay todavía en agenda, y si lo supiera, tampoco se los
podía decir, porque no saben, no está todavía... Pero para un futuro sí van
a haber más rescates, sí los van a haber, eso se los puedo decir. Posiblemente
no sea yo, posiblemente sea mi hija, mi nieto, mi, tú sabes... Porque ya
Carmelo, bendito, está un poquito enfermito. Y él se deprime, porque él es
más sentimental que yo, Carmelo en eso es más... A mí me pone más fuerte, yo
"Muchacho, ¡deja que te resbale lo que digan!", pero él lo coge, porque él
siempre... En una de las canciones lo dice. Dice, cuando dice "Vi levantarse una
llama", yo le saqué una estrofa a Carmelo, que dice: "Los marinos llegan a
desahuciar cuando Carmelo aún era un niño Cuando yo crezca yo voy a rescatar
todo mi Vieques, ¡y lo haré con orgullo!" ¿[ININTELIGIBLE]? Porque le saco,
tú sabes, d'esto, porque Carmelo sí me lo dijo a mí, me dijo "María, tengo
un buen trabajo en Vieques, vivimos bien, soy un policía, este, tengo opción
de conseguir una casa a través del Veterano, pero yo puedo vivir sobre la losa.
Mucha alfombra, mucho... Pero no es mi vida. Me siento feliz si regreso a
Vieques a rescatar mis tierras". Y por eso es que toda una vida, desde el 1963,
estamos en el 2004 y aún no hemos terminado. ¡Muchos años! Llevamos 41 años
en esta lucha que no ha sido fácil.

Mis nenes, una vez vinieron unos muchachos de la universidad y estaban aquí
conversando con Harry. Tiene... Él nació en el setentay... No, no, en el '67,
quiere decir que tiene treinta y pico de años ya. OK, yo lo oí aquí
conversando y yo estaba arriba, y cuando oí de odio yo me asomé, a ver qué
era que él decía "Yo lo odiaba". Y cuando me asomo, ¡estaba diciendo que nos
odiaba a nosotros! "Yo odio a mi papá y a mi mamá. Cuando yo era pequeño
rescatamos en Bravos de Boston, y cuando ponen la luz por fin, ponen la brea,
que me iban a conseguir un televisor --que yo puedo jugar mi Nintendo, que puedo
hacer mis asignaciones sin vela, sin lámpara--, vienen mami y papi 'Bueno, ya
es hora de volvernos a mudar'. Entonces empezamos a rescatar en Bastimento. Y yo
no lo entendía, ahora lo entiendo. Ahora entiendo a mi papá y me voy hasta lo
que sea, porque ahora es que yo entiendo lo que mi papá decía en aquel
entonces, que hay que echar a perder un barco para ganar un puerto". El Monte
Carmelo está dispuesto hasta las últimas consecuencias. ¡El gobierno nunca
nos ayudó! Llamábamos la Policía cuando aquí se formaban problemas, años
anteriores, y decían que aquí no había jurisdicción. Entonces, ahora en el
2003 y 2004, pues quieren venir a plantar bandera. Pues Comunidades Especiales
vino y dijo que aquí nosotros nunca hicimos nada, que aquí los caminos, esos
caminos en brea, sí, los embreó el gobierno. Dámaso los prometió, en
política dijo "Yo, cuando consiga mi poder, si ustedes... Voy a embrear a Monte
Carmelo". Mira, y lo mejor que hizo fue eso, porque estos caminos, de verdad,
cuando corría el agua por ahí para abajo hacía unas grietas, que había que
dejar los carros allá abajo. Pero, ¿qué sucede? Que ahora la gente, pues,
quieren... Y entonces el gobierno quiere venir a poner pauta. Primero no había
jurisdicción, la Policía: "No, aquello está muy oscuro y puede pasar algo".
"No, ustedes son violentos allí, se nos puede quemar la patrulla". Entonces no
nos... Por la de 132 nunca cualificamos, decían que Carmelo y yo no queríamos
que pusiéramos luces aquí, cuando hasta piquetes nosotros levantamos, para que
pusieran luz. Pero entonces ahora, también el gobierno.. Hay una vista el día
16 de agosto en, acá con el juez Estrella en Fajardo, y lo que se está
revisando es el derecho posesorio y la titularidad del Monte Carmelo. Porque
ahora Carmelo y yo no mandamos nada, nosotros no hicimos nada. Que, de hecho,
dimos queja de Comunidades Especiales. A mí me agrada que esté Comunidades
Especiales en el Monte Carmelo, pero, caramba, ¡no te vayas a decir que Carmelo
y yo no hicimos nada! Cuando yo a veces lloraba aquí. Yo cuento las cosas
alegres y me río, pero aquí hubieron situaciones que mis nenes pasaban
necesidad de comer. Aquí no había comida, porque Carmelo cogía sus $1,200.00
dólares: $600.00 de Veteranos que le da (por los nervios él recibe un cheque
de Veteranos) y $600.00 de Seguro Social, por su operación del corazón. Y
Carmelo cogía sus $1,200.00 pesos y se lo daba a Papito Román --que trabajaba
con Manuela, que tenía una bulldozer--, a Paco Pereira y a dos o tres para que
nos hicieran los caminos, y decía "Hazme los caminos". Le quitaban $500.00
pesos, pues entre dos veces que venía la bulldozer, ¡ahí quedó! Y entonces
cuando venía el mes, yo decía "Carmelo, ¿y con qué yo voy a pagar la tienda?
Yo cogí estas cositas fiadas para pagar... ¿Con que yo voy a pagar?" "No te
preocupes, que Dios proveerá", y yo le decía "Ni que estuviéramos en el
desierto de Egipto cuando Moisés le daba con una varita a una piedra y salía
agua, y venía maná del cielo", ¿tú sabes?, que caía del cielo. ¡¿Qué es
eso?! Pero somos personas de fe, ¿sabes? Y él me decía "No te preocupes,
María, que Dios proveerá". Que han venido personas... Que, de hecho, ese café
que tú te estás bebiendo ahora mismo, vino de allá, de Utuado. Vino un
muchacho anoche aquí, a traérmelo. Es un café, que está ahí el frasquito de
que... El pescado nunca faltaba, aquí venían personas "Mira, sentí en mi
corazón, María, traerle estos dos o tres pececitos", "Mira, María, sentí
traerte este plátano", "Sentí traerte este racimo de guineos". Que nunca, de
verdad, de verdad, una persona de fe, ¡nunca nos faltó! Pero sí habían
momentos que mis nenes lo que me pedían era una botellita de leche y no lo
había, no tenía. ¿Entiendes? Que las cosas eran difícil, fueron difícil.
Todavía son difícil, pero es de cuestión de la Corte ahora, que nos tienen en
Corte una señora ahí que nunca quería saber de Monte Carmelo: "Monte Carmelo
es militar", "Monte Carmelo apesta", "Carmelo, es loco", pero ahora como
pusieron un poquito de brea, ¡han venido personas hasta a destruir las
viviendas de otros! Con bulldozers y todo, con maquinarias a adueñarse.
Entonces, nosotros esperamos que el gobierno, según se va a beneficiar del
monte, de que... Las ferreterías se benefician. Un sitio donde hay más, que le
compran más, hoy por hoy, en d'esto de dinero, ¡es el movimiento del Monte
Carmelo! Aquí se están haciendo casas de hormigón, se compra arena, se compra
piedra, se compra madera. ¿Ah? Ahora mismito están bregando con la cuestión
del agua, que quieren que nosotros le buscamos un pedacito del monte, y yo dije
"Mira, Carmelo, vamos a reunirnos, y si no hay más ningún sitio vacío, en una
montañita que puedan poner un tanque de agua, yo me atrevo a dar un pedacito de
lo del hijo mío, aquí atrás". Para que pongan un tanque, para que la gente
tengan agua. Yo viví un montón de tiempo sin agua, yo sé. Mira, sin luz tú
puedes vivir, porque tú pones un carro ahí y le pegas la batería y pones una
bombillita, y tú tienes luz. ¡Hielo! Para que no se te dañen las cosas, pues
compra hielo. ¿Pero agua? No, no, ¡necesitas el agua! El agua es bien
necesaria. Mira, vamos un canto ahí para que pongan un tanque, para que haya
agua. ¡Eso se lo dije! Porque nosotros queremos que se eche pa'lante. Y ahora
sí hay un... Van a hincar un pozo, a tratar de hincar un pozo aquí, donde
antes emanaba agua, a ver si se puede hacer un d'esto de fresas. Pues, las
fresas necesitan aire acondicionado, entonces, se quiere hacer algo para que
haya trabajo, ¡para que los jóvenes trabajen! Monte Carmelo quiere desarrollar
a Vieques, pero para que el viequense trabaje.

Entrevistador: Bueno, pues, María, de verdad te agradecemos. Este...Una última
preguntita: Si hubiese posibilidades de rescatar en el oeste, ¿tendrían miedo
a la contaminación? ¿Habrán discutido un poquito eso de...?

María Monte Carmelo: Sí, sí, sí, lo hemos discutido, fíjate. Si se va a
rescatar en el oeste, yo llegaría --yo, personalmente--, llegaría hasta cierta
área, a ciertas áreas yo no me metería. No me metería, porque no creo que
valdría la pena meterse en áreas donde lo que vas a hacer, es contaminarte
más de lo que estás. Porque aquí estamos todos contaminados. Sí, hay una
grande... Y yo misma, yo tengo... Yo no se lo digo a nadie, ni, no, pero yo
estoy padeciendo del corazón desde que tengo 26 años, yo tengo el corazón
recrecido. Más sin embargo, desde que tengo 26 años padezco de corazón, y a
Carmelo es que lo operan en el '78. Tú sabes, que son cosas que no... Pero sí,
hay veces que, este... ¡Aquí las cosas están contaminadas! Aquí hicieron un
estudio, y todavía lo están haciendo. Aquí tenemos un señor que se llama
Manuel Berríos, que vinieron aquí y cogieron de los gandules que yo tenía,
hicieron una prueba y estaban contaminados. La calabaza salió contaminada.
Quiere decir, que si en esta área tenemos esa contaminación, ¡imagínate tú
si nos metemos al lado de allá, donde está bien contaminado! Yo me... Si van a
rescatar allá yo voy, pero hasta cierta área. Donde está esas áreas, donde
están los cráteres y todo eso, no me interesa, no me interesa. En verdad, no
me interesa.

Entrevistadora: ¿Hasta qué área llegaría usted?

María Monte Carmelo: Hasta el área donde van ahora mismo, como van a Red
Beach, van a Red Beach, van a Blue Beach. En las áreas donde ellos no tienen
unos signs que dicen "De aquí para allá no pase. Área contaminada", allí yo
no iría, no iría para allá. ¿Donde pusieron los campamentos esta gente,
que...? ¿Cuando estaban allá arriba, que estaban en el mismo área de
bombardeo? No, no, no. Yo me mantengo más acá, porque está la isla
contaminada completa, pero vamos a mantenerlo donde está menos contaminación.
A esa, esa parte no me interesa, en verdad. Es más, así la descontaminaran, no
me interesa. Así la descontaminaran, para mí que me da miedo, que todavía...
Y entonces los poquitos años que me quedan, yo tengo 59. Meterme para allá a
que si voy a vivir... What? ¿59 más? Yo dijo, ¿ves? ¿59 más? Y entonces,
¿cuántos voy a vivir? ¿3, 4 años? No, no, no.

Entrevistador: Claro. No quiero abusar de tu generosidad, pero una última
preguntita: Dentro de todos los momentos de dificultad que has tenido en Monte
Carmelo, ¿cual ha sido un momento, digamos, feliz que has vivido aquí? ¿Que
tú hayas dicho "Esta memoria me la llevo hasta..."?

María Monte Carmelo: Amor, amor... El día... Todos los días para mí es bien
feliz, ¡y una felicidad! Cuando yo salgo por esa puerta, y miro para allá para
los Bravos de Boston, donde está la escuela de la Rieckehoff allí, la High, la
High School, allí hay... Y lo digo en broma, porque yo lo que pasa es que me
gusta relajar, y Carmelo me dice "María, tú eres muy charlatana". En la isla
grande pelean por las Tetas de Cayey. ¡Sí! Está la pelea por las Tetas de
Cayey. Y cuando vienen personas de la isla grande, yo "Pero, ¿por qué ustedes
pelean tanto por las Tetas de Cayey, cuando nosotros tenemos unas tetitas aquí,
bien lindas, en los Bravos de Boston?" Tú te paras ahí, y este palo te impide
ahora, ese, pero tú te paras ahí y hay 2 tetitas ahí. Mira, una allí y una
allá. Y afuera allí, ¿tú ves aquel edificio grande que está allí, gris?
Este... ¿Color cremita? Ese es la high school de aquí. Yo me siento tan feliz
que yo fui partícipe de que esa escuela se hiciera ahí, porque los Bravos de
Boston lo rescatamos en el '65. Todas esas casas, todas esas casas, todo eso era
monte, no había nada. Yo me paro aquí y miro del tercer piso... Yo no puedo
subir pa arriba, yo subo allá, al tercer piso y no hayo cuándo bajar.
"¡María!", los nietos me llaman, me llama... Porque miro para allá y para mí
es una felicidad, aunque me haya traído problemas, aunque Carmelo se me haya
enfermado, tengo un hijo enfermo, que ahora mismo tengo que tenerlo por Estados
Unidos, porque aquí Salud Mental en verdad tiene, tiene que mejorar... Tiene
que mejorar. Y miro todo lo que está hecho, y todas las personas que pueden
tener su casita, que ya no... Yo vivo feliz todos mis días, pai. El momento
más feliz de mi vida es cuando me levanto por la mañana, le doy gracias a Dios
y abro esta puerta, y veo todo eso. Para mí, vivo feliz todo el tiempo, cada
vez que veo la obra que nosotros hicimos. Así es que todos los días para mí
son felices.

Entrevistador: Gracias, María, un millón.

[Edición]

María Monte Carmelo: "No nos vamos, venga quien venga". Mira, ese dibujo lo
hizo Carmelo cuando todavía podía dibujar, porque ahora como, desde que le dio
el d'esto del corazón... Mira, mira [ININTELIGIBLE] "Soy ciudadano
puertorriqueño, ¡coño!", "Boricua hasta los huesos". Mira, eso lo dice allá
arriba. Esto no lo hicimos nosotros, esta parte, eso nos lo regalaron unas
personas de la isla, pero esa abejita la dibujó Carmelo, y le pusimos "Monte
Carmelo tierra de valientes..." y "No nos vamos, venga quien venga". Ese era
nuestro lema, que no nos íbamos a ir, no nos hemos ido, y aquí estamos. Y se
lo dijimos a Cesário Nieves y después yo lo vi en la corte federal, y se lo
repetí. "¿Usted se acuerda que una persona le dijo usted 'No nos vamos, venga
quien venga, y allí estamos'?" Y después me asusté, porque Cesário Nieves me
abrazó y me dio un beso en la frente. ¡[ININTELIGIBLE] al enemigo! Y me dijo
"Usted no es mi enemiga. Yo estaba haciendo mi trabajo y usted estaba haciendo
el suyo. Pero yo veo muchas casas allí, María, que son bien lindas y bien
terminadas, ustedes están dando esos terrenos a gente de dinero", y yo dije
"No, lo que pasa es que las casas lindas que ustedes son personas que trabajaban
para la Marina. Son personas como Luis Colón, Luis Colón trabaja para la
Marina y se ganaba un buen cheque, pues podía invertir ahí. Así es que no,
ustedes son los culpables que el monte esté como esté, pero olvídese, yo le
dije a usted 'No nos vamos, venga quien venga' y allí estamos. Pero está
invitado, puede subir a mi casa y beber café y todo esto, olvídate". Le dije a
Cesário Nieves. ¿La cogiste ya?

Entrevistador: Sí, sí, la cogí.

María Monte Carmelo: Pues esta la voy a preparar todo, todo, todos los papeles
aquí dentro.

Entrevistadora: ¿A quién la lleva? ¿Qué abogado es este?

María Monte Carmelo: La abogada que nos está llevando los casos del derecho
posesorio y del derecho de posesión, para los títulos de propiedad, es Julie
Soderlund, una abogada de la isla grande. Así que nos lo está haciendo, si
hubiéramos tenido que pagar abogado, no lo podíamos pagar, muchacha, porque
aquí eso cuesta carísimo.

Entrevistadora: ¿[ININTELIGIBLE] lo hace voluntaria?

María Monte Carmelo: Sí, sí. Yo creo que el gobierno le paga. [ININTELIGIBLE]
le pasa algo, pero muy poco. Y nosotros no tenemos nada en contra de los
americanos. Nada. Hay muchas personas que no le gustan los americanos, aquí en
Puerto Rico. Yo no tengo nada en contra de ellos, pero sí en contra del
bombardeo, sí. Hay muchos americanos que nosotros le hablábamos y ellos decía
que sí, que era verdad, que teníamos que luchar por lo nuestro. Si, una vez yo
estuve en la Florida --yo vivía en [ININTELIGIBLE] Park, en el mismo centro de
la Florida-- ¡y yo estuve en una protesta de ellos! Pasó un señor, que era el
alcalde del pueblo (en [ININTELIGIBLE] Park, Florida, en el mismo centro, al
lado de Sebring), pasó un alcalde con un montón de niños y un montón de
mujeres. Y yo pasé y los miré, y ellos con pancartas "Stop the bombing", y yo
dije "¿Yo estoy en Vieques? ¿Estoy soñando?" "No más bombas", decía.
Entonces yo salí para afuera y le pregunté a una señora "Mire, ¿yo me puedo
unir a ese grupo de ustedes? Esto se parece como en mi isla, nosotros
protestamos por esto también", y me dijo ella "¿Cómo no? ¡Toma!", me dio una
pancarta, y yo "Pero espérese un momentito". Y fui y le puse una d'esto en la
puerta a Carmelo, Carmelo estaba en la Corte traduciéndole a un mexicano,
inglés, en un caso de Corte. Entonces yo fui y le puse "Carmelo, por favor, me
fui con una protesta de Stop the bombing, vengo después". Y se la puse ¡y me
fui con ellos! Y ese mismo alcalde, cuando teníamos el problema aquí con la
Marina, pidió el que fueran allá a la d'esto. ¡Pero, nada!, se le levantaron
allá también, porque el alcalde que estaba, que protestó, ya no estaba. Pero
hay dinero envuelto, mai, cuando esto. Entonces, él lo pidió para allá, pero
allá dijeron que no. Y yo dije "Mira para allá, yo que protesté en ese
[ININTELIGIBLE]". Y eso es cuando Carmelo se fue enfermo del corazón, que lo
operaron pa... Cuando se iba a reponer, no se repuso nada, si lo que hacíamos
era también...

Entrevistadora: ¡Ja! ¿[ININTELIGIBLE]?

María Monte Carmelo: Allá protestando también y peleando y las luchas. Todo
ha sido lucha en nuestras vidas. Y ahora se me fue mi hija, le presté el carro
para bajar para allá abajo a hacer algo y no regresa. Pero...siempre se tarda.

Entrevistadora: ¿Y la vida en la casa? ¿La vida en la casa como la llevaban,
así, la rutina diaria, ir al cole y todo eso, como...? Era bien complicada, me imagino.

María Monte Carmelo: ¿Para ir a la escuela?

Entrevistadora: Sí.

María Monte Carmelo: No, no, normal. Sí, habían... Carmelo era un poquito
estricto con los muchachos. Cuando estaban de vacaciones, los poníamos a
trabajar. Por la mañana se levantaba y se iban para la escuela. Y
[ININTELIGIBLE] se quejaban, porque era lejos. Tenían que caminar, a veces,
porque los caminos estaban malos, [ININTELIGIBLE]. Pero que nos dolía, porque
los hijos míos estudiaron y nunca aquí consiguieron trabajo. Yo tengo un hijo
que es mecánico, ¡pero un mecánico terminado!, más sin embargo, nunca consiguió...

Entrevistadora: ¿Nunca consiguió? ¿Y el hijo que decidió estudiar... O
meterse en el ejército...?

María Monte Carmelo: Tengo dos, tengo dos que están en el ejército. Sí,
porque ellos dijeron que [ININTELIGIBLE] ...que él va a sacar a la Defensa
[ININTELIGIBLE]...ese es el menor [ININTELIGIBLE] Él dijo "La Defensa me quemó
mis botas, le quemó el [ININTELIGIBLE] de mi hermanito, mi hermanito está
malito... [ININTELIGIBLE]

Entrevistadora: ¿Cuánto tiempo lleva afuera?

María Monte Carmelo: Él ingresó en el noventay... En el '98, sí en el '98.
Pero tengo uno que ingresó en el '88, que ese cuando lo del desahucio...

Entrevistadora: ¿Ese es el médico?

María Monte Carmelo: Ese es el médico, ese es... Él es reverendo en un d'esto
allá en...

Entrevistadora: Ah, sí [ININTELIGIBLE].

María Monte Carmelo: Ese sí. Ese viene mañana, ya está... Viene mañana.

Entrevistadora: [ININTELIGIBLE]

María Monte Carmelo: Dice que lo pasó terriblemente mal, imagínate tú, ¿verdad?

[Edición]

María Monte Carmelo: Le digo "While you're here getting contaminated, Clinton
is over there in his office with his secretary! Oops! I didn't say that, I
didn't say it, I didn't see it, but the newspaper did!" Los periódicos lo
dijeron, que mientras tú te estás aquí contaminando, tu jefe allá, Clinton
está en la oficina con una secretaria. "Eso lo dijo el periódico, no yo", le
decía yo. "Así es que, cuando tú vayas para allá, te voy a dar un consejo:
ves a un doctor privado, no vayas al de la Defensa, vete a un doctor privado
para que tú veas que vas a estar contaminado. ¡Si te mandan para acá a coger
uranio! Aquí probaron el napalm, ¿tú no lo sabías, soldado?" Eso soy yo,
diciéndole en inglés "You didn't know it? Oh, yes, they proved the napalm
here! And, you know what? It's in your blood! That's why we are protesting".

Entrevistadora: ¿Y sus hijos protestaban? ¿También participaban en las protestas...?

María Monte Carmelo: Sí, todos ellos participaban, pero el hijo mío no podía
participar, porque se supone que está en el Army.

Entrevistadora: Claro.

María Monte Carmelo: Entonces uno de ellos --dicen, yo no lo vi-- alguien que
me hizo así. ¡Ay, bendito! Cuando hizo así, pues el nene mío cogió y le
dijo "Eso no es lo que te enseñan en tus d'estos, en los, en los..."

Entrevistadora: ¿En las escuelas?

María Monte Carmelo: Ajá, allá, allá tienen un... En el entrenamiento, the
training. Él dijo "Eso no te lo enseñan en the training. ¿Tú sabes por qué
yo te digo que eso no te lo enseñan allí? ¡Porque mira!", y se sacó el
carnet y se lo enseñó, le dijo "Yo estoy en un training, y no estoy en
contra... Aquí no se está protestando en contra de los americanos. Y a esa que
tú le faltaste el respeto haciéndole así, es mi mamá. Es una madre
preocupada, así es que tú no debiera haber hecho eso..." Bueno, lo grabaron, y
él le dijo "Mira, eso no se graba así, esa, esa..." Y el hombre meneaba. Le
dijo "Tú no estás grabando, porque eso tiene un botoncito por el otro lado y
tiene que... Y tú estás parado donde no manda. Él es mayor que tú, tú
estás supuesto a estar en el otro lado". ¿Y tú me puedes creer que se iba al
otro lado, el soldado, y se quitó el sombrero? Porque sí le pueden hacer...
Él puede llamar al d'eso. Y entonces lo citaron para Roosevelt Roads y él dijo
que no, que él no estaba en el Navy, que él estaba en el Army. Y fue allá a
Buchanan, y se reportó y le dijo lo que pasó. Después cuando fue para allá,
lo pararon, le dijeron un montón de cosas, y él se defendió. Yo saqué
primero un montón de medallas y cuestiones, bueno, pero si se crió en el monte
[ININTELIGIBLE]. Los otros días vino Tito Kayak aquí a poner esas banderas y
nadie quería treparse con él a poner la bandera. La bandera, aquí habían dos
banderas, una de Vieques y una de Puerto Rico acá, lo que pasa es que el viento
las rompió. Aquí no duran ni tres meses las banderas, son bien grandes y
caras. La cuestión es que cuando... Cuando una vez Tito Kayak dijo "Yo tengo
que poner esa bandera, ¿alguien me ayuda? ¿Quién me ayuda?" Entonces
"¡Muchacho! ¡Eso es bien alto, uno se cae!" Cuando miramos para allá, una
nena, una de las nietecitas estaba ahí "Tito, yo te ayudo, ¡vente!" Y cuando
miramos así, estaba ya por allá arriba. ¡Esos muchachitos son ágiles! Cuando
nosotros llegamos aquí, ese nene mío, la diversión de él era, venía el
ganado por ahí y ellos hacían apuestas "A que yo me tiró encima del brown,
del brown", cuando pasaba el ganado. Y hacían apuestas y él se encaramaba en
el árbol, y cuando pasaba el toro o la vaca, él ¡plap!, y caía, "¡Eeeh!"
[Aplausos] ¡Pues tirarse de un helicóptero pa él no es na! Y cuando fue a
Fort Campbell, allá en Kentucky, y están los helicópteros, pues por primera
vez va así, y le dicen a un soldado "Bueno, ahora te toca a ti", y dicen las
palabras que van a decir y se aguantan "No, no, no pude en esta". Y dan otra vez
la ronda y cuando le dijeron "Te toca a tí", él va y se para "1, 2..." ¡y se
tiró! Entonces le preguntaron "¿Tú lo habías hecho antes?", "No. Pues yo
estoy dispuesto, ¡yo soy boricua de sangre caliente!" Se le para uno al frente
y le dice... Bueno, le decían hasta pato. Le decían así en la cara "¿Tú te
crees que tú eres el más [ININTELIGIBLE]. Tú eres lo más bonito. Pues, ¿tu
eres de allá de New York?", como sabía inglés, decía que era de Nueva York
"¿Tú eres de Nueva York, Newyorican, tú lo que eres... You are a faggot!", en
la cara. Y él le decía... Y él lo miraba y lo miraba. Entonces llamó al
hermano, a ese que viene ahora, a ese mayor. Le dijo "Mira, estoy perdiendo la
paciencia. Uno de estos sargentos le ha dado conmigo, y se me para en la cara,
él me insulte, él me dice, él me..." Entonces le dijo "No, te está probando.
Encontró que eres un hombre. Él tiene que tener una apuesta con otro de que
tú vas a fallarle, de que tú vas a ceder, de que tú vas a perder la
paciencia. No le des gusto, déjalo que te diga lo que le dé la gana, que él
te está probando". Cuando ganó, cuando terminó, él no le hizo caso, él dijo
"Ah, bueno, te voy a coger el consejo". Y él le decía y le decía, y él
mirándolo, mirándolo, mirándolo a la cara. Le dijo que no había limpiado los
zapatos bien... Bueno, ¡le dio con él! Y los demás "¿Pero y qué le ha dado
a ese sargento contigo?" "No sé, pero yo, ¡pshh!, me resbala". Pero sí tenía
coraje, dijo "Le voy a meter un puño, que me van a botar de aquí, pero le voy
a romper todos los dientes, porque ya me están... ¡Me está jodiendo!", le
decía el otro "No lo hagas, que hay algo bien especial en ti cuando te
fastidian". Bueno, la cuestión fue, que cuando se gradúan, llaman a aquel y le
dan una placa de qué sé yo qué. Pero que no es solamente ese d'eso que
estaba, esos 50 que habían ahí, había un montón de otros grupos que otro
sargento tenía. Y cuando va el día de la graduación, que llaman a todos,
todos, entonces cuando vienen al alto honor, a los grandes que sacan... Obed, mi
hijo, sacó el primero entre todos los grupos de tirarse de un helicóptero,
sacó el primero en natación; tenía que pasar por un fanguero, en las d'esto
de coger soga y hacer los ejercicios que hacen, ¡en todo sacó primero! Por eso
fue que cuando fue para allá de acá, y lo llevaron allí y le preguntaron y le
dijeron que qué él... Que por qué él se puso a hacer esto, que en Vieques,
que él está en el ejército, que él levantó la mano, que él dijo que él
iba a defender su nación, y pa allí y pa acá, y que él no podía hacer eso,
y le dijeron montón de cosas. Y él calladito, calladito, cuando le
preguntaron, dijeron que podía hablar, él le dijo "Yo le voy a hacer dos
preguntas: primero le voy a preguntar si me puedo poner de pie para hablar, y la
segunda es cuánto tiempo tengo". Y le dijeron "Sí, se puede poner de pie, y
tiene el tiempo que usted necesite". Y él dijo "Yes!" [ININTELIGIBLE] Y dijo
"Yo salí primero en esto", y se quitaba la..."Aquí está, el del helicóptero.
Cuando yo me monté en un helicóptero en aras de defensa de mi nación, yo
creía que mi mamá y mi papá por tantos años, era que eran old-fashioned, era
que que tanto tiempo en Vieques y la protesta, y yo no lo entendía. Al llegar a
Vieques, y encontrar mi amigo Sanes muerto, al dejar mi familita allí, a
[ININTELIGIBLE] un helicóptero, una bomba cayó donde no era...¡Ahora
comprendo a mi mamá y mi papá! Ya no puedo ser el soldado que yo creía que
podía ser, por eso es que yo estoy aquí, ten", y se sacó el de natación y
empezó a darle [ININTELIGIBLE] "Ya no puedo ir a la guerra, porque cada vez que
oigo un helicóptero, u oigo... Me creo que es que me van a bombardear mi isla,
que mi familia va a perecer, que me..." [ININTELIGIBLE] "No, pero es que tú no
tienes que ir a guerra", "Pues pa la guerra yo no sirvo". Entonces lo dejaron,
le dijeron que podían hacer un arreglo y él lo pidió por escrito "Pues
fírmenme [ININTELIGIBLE]". Lo pidió por escrito y... Entonces lo tenían en
Diesel, trabajando en Diesel en Corea, lo mandaron a Corea, y entonces, pues,
él brega con los "troces" y qué sé yo y en cuantito pudo, brincó pa otro
lao. Se vino a ser dentista, pa después venir a Vieques a ser dentista. Aquí
no hay dentistas ninguno. Aquí no hay, y él dijo "Yo voy a provechar", y
entonces en eso está. Y él es que tiene mi nene, él está ahora en Kansas.

Entrevistadora: ¿[ININTELIGIBLE] los dos juntos?

María Monte Carmelo: Sí, se llevó el otro, y entonces... Sabrá Dios, Dios
quiera yo no tenga que viajar pa allá todavía, porque tenemos unos casitos en
Corte y no me gustaría dejar a Carmelo solo en esto. Pero yo tenía hoy que
hablar con, hacer una llamada allá a la doctora de él, porque hice una llamada
ayer y hoy tenían una reunión pa lo de [ININTELIGIBLE] y yo tenía que llamar,
pero como tenía que estar en la Corte para no hacer un desacato, me voy pa la
Corte primero y nada, porque nos vinieron a atender casi al mediodía, casi a la
una de la tarde, desde por la mañana. Entonces no lo pude hacer, pero ya
mañana, si el Señor lo permite, yo llamo. Entonces le dije que, le digo que no
pude, y ya ellos sabían que yo tenía Corte hoy, porque yo se lo había dicho,
que yo no pude viajar para allá. Pero hay mucha posibilidad que voy a tener que
ir, ya para fines de este mes a lo mejor me voy a tener que dar un viaje. Y si
me doy un viaje, me voy a llevar a Carmelo, si no, se va con el papá. Le digo
"Carmelo, cógete un break. Vete con tu hijo". Mi hijo viene ahora, mañana
llega y se va en julio, se va a quedar aquí tres semanas. "Aprovecha, vete con
él. Es un doctor, trabaja en un hospital de veteranos. ¡Él te cuida!" Bueno,
él fue allá una vez y... Poquito antes de lo que pasó aquí, que cuando
estaba allá, él renunció y se vino para acá, cuando oyó del movimiento que
había aquí. Y entonces, pues, yo le dije "Vete", yo le dije "Vete, y entonces,
pues, puedes bregar, tú sabes". Pero en esa estamos, que yo quiero que se vaya
con el hijo, para que se reponga. Pero no quiere, no sé, no sé si...

[Edición]

María Monte Carmelo: Aquí tenemos una observación de el rescate de nuestras
tierras de Monte Carmelo. Aquí ustedes están en Monte Carmelo, aquí, y suben
por la 997, que viene de abajo, suben hasta acá, y todo esto es rescate. Esta
verja que se ve aquí, esta carretera es, es nuestra, es nuestra, pero la
Marina, pues, la hizo para dividirnos, ¿ves? Porque como tenían una línea
imaginaria en el pasado, pues nosotros... Yo le dije que yo me imaginaba la
línea allá en lo último que se ve del mar, y Carmelo le dijo que se la
imaginaba llegando a Santa Cruz, pues ellos pusieron su línea, ¿ves? Entonces,
al poner la línea aquí, que esto se ve, era un observation point de ellos.
Ahí tenían una caseta donde ponían un robot a mirar para acá y a retratar lo
que se hacía en el lado de acá. Y aquí también, estos eran observation
points de ellos, ves, que nos observaban. Y nosotros, pues, hicimos unos cuantos
caminitos que corrían así, para hacer la desobediencia civil --que no es
desobediencia civil, es obediencia civil--, pero de Monte Carmelo, pues, se
metieron muchas personas por esa verja. Que, de hecho, muchas ya no existe,
porque se ha desaparecido. Dicen que son los marcianos, ¿ves?, que les gusta
remover verjas.

Entrevistador: [Risas] Que vi un libro de marcianos...

María Monte Carmelo: Aja, los marcianos removían las verjas y... ¡Gazir
salió en un libro de marcianos! Entrevistador: Sí.

María Monte Carmelo: Sí. Porque es verdad, es cierto eso, que nosotros vimos
un platillo volador allí. Carmelo me decía "María, vete prepárame un
cafeíto", ahí en frente, y yo le dije "Meh, yo quiero ver la escalerita cuando
baja". Porque, como en algunos sitios, pues, dicen que se ven escaleritas, no vi
ninguna escalerita, lo que vi fue luces adentro.

Pero, ese es el mapa de Monte Carmelo, haciendo a Vieques más grande con Villa
Borinquen y Monte Carmelo, tierra de valientes. Y ganó su nombre, Monte
Carmelo, el día 14 de abril del '89. Se lo pusieron las personas que venían de
la isla grande que estaban quedándose en el Sun Bay y decían "¿Dónde es que
la Marina está sacando a esa gente? ¿Dónde es que está sucediendo este
abuso?", y al decir el Monte Carmelo "Carmelo vive allá arriba, mira, en aquel
monte", "En aquel monte vive Carmelo", y "Carmelo vive en aquel monte". Y tanto
decir monte y Carmelo, ganó el nombre de Monte Carmelo... Y así se quedó.

Entrevistadora: La casa donde estamos, ¿dónde está?

María Monte Carmelo: Aquí, ustedes están aquí ahora mismo, aquí. ¿Ves?
Ella es mi casa y esta es una estructura que tiene mi hija empezada. Y esta es
subiendo también de la calle, ve aquí es la 997. La 997, se sube de la calle
para acá, por aquí, y sigue para arriba hasta llegar aquí. Y esta carretera,
había una verja aquí, y en el 1986 Carmelo la cortó y hizo esta carretera. Y
por eso que estas personas, pues, pueden estar aquí ahora. Por aquí está una
tienda que se llama El Mambo, allá abajo, que de hecho, estaba en tierras de la
Marina también, era federal. Y estas personas decían "No, lo que pasa es,
Carmelo, que tú te fuiste muy arriba", y Carmelo dijo "No, en el mapa que yo
tengo, ustedes también están en tierra federal". No nos querían ayudar con el
rescate, pero cuando vinieron y le pusieron un sign en frente, frente de la
tienda "Private, federal property", entonces entendieron que también estaban en
tierras federales. Porque es que la Marina nos dividió a nosotros... De 33
cuerdas, ellos tenían demasiado, ellos tenían 28 y nosotros teníamos un chin
chin. Lo que dejaron fue el pueblo nada más, de ahí para acá es del Navy y de
ahí para allá era de la Marina. Entonces, ¿qué le quedó a los viequenses?
Pues nada. Había que rescatar, había que rescatar lo nuestro, y no me
arrepiento ni un poquito de haber rescatado lo nuestro.

Entrevistador: ¿Y esa es la obra de ustedes?

María Monte Carmelo: Eso es así, el rescate de las tierras.

Entrevistador: Bueno, pues muchas gracias. Yo voy a tomar video bien rapidito de
esto aquí. Necesito un poquito... Pásate por aquí un momento, Cristina, para
hacer white balance.

María Monte Carmelo: Si quieres puedes mover el d'esto.

Entrevistador: No, está bien, está bien.

María Monte Carmelo: [ININTELIGIBLE] Si le vas a sacar un retrato, yo tengo
[ININTELIGIBLE] para que salga el nene bebiéndose la botella. ¿Le ves la carita?

Entrevistadora: Sí se ve, se ve.

María Monte Carmelo: Ese es Harryto.

Entrevistador: ¿Cuál es, dónde está?

María Monte Carmelo: Mira la carita, tienes la carita de él ahí, mira la
botella aquí. Ese es el nietecito que siempre estaba pegado a nosotros.
[ININTELIGIBLE] 9 meses. [Canta ininteligible]

[Conversación ininteligible entre María y Entrevistadora]

...tenemos un adagio aquí en el monte, que el hombre... Había unos muchachos
hablando una vez aquí, universitarios. Estaban ellos conversando de que "Las
mujeres hoy en día, con eso de la liberación femenina, que si pa allá, que pa
acá..." [ININTELIGIBLE] yo estoy en la cocina, no los estaba... Ellos estaban
acá conversando "¿Y qué tú crees de eso?" "No, porque lo que pasa es que eso
es 50 y 50, y los hombres se creen que tienen 75". Entonces yo, cuando me
preguntan a mí, yo estoy allá y yo le dije... Me dicen "Doña María, ¿qué
usted tiene que decir de eso? ¿Verdad que el hombre en verdad es la cabeza, que
la mujer es más débil y la mujer..." Y yo vengo para acá y le dijo "Fíjate,
yo estoy con ustedes. Yo siempre he creído, lo creo y lo respaldo. El hombre es
la cabeza, ¡eso es así!" Y muchas muchachas, pues me miraron, y se pusieron
media serias, media tristes. Oye, lo estoy diciendo, tú sabes, yo le dije --y
Carmelo se sonríe allá, bien maliciosamente-- "El hombre es la cabeza y eso es
así, eso hay que aceptarlo. Ahora..." Después que respiraron y los dejé
respirar un ratito, después les dije "Ahora, la mujer es el cuello", por no
decir el cerebro, tú sabes, porque se ofenden. Yo dije "La mujer es el cuello,
y la cabeza sin el cuello, se queda paralítica, pai. No se puede voltear para
ningún lado. El hombre es la cabeza y la mujer el cuello que la menea". Y ahí
me la comí. Pues, tú sabes, ahí me la comí, porque entonces dijeron "Ah,
¿lo ves?", y yo digo "Sí, seguro que sí" [ININTELIGIBLE] "La cabeza es el
hombre y la mujer el cuello. ¿No tienes cuello?"

Entrevistadora: ¿Y si hubiera dicho el cerebro, qué hubieran dicho?

María Monte Carmelo: ¡No puedo! No, no, no, el cerebro no, no, porque ya eso
es una ofensa. Eso se lo mantiene uno secreto.

Entrevistadora: Eso se piensa.

Entrevistador: Esto lo grabé, y yo estoy en desacuerdo. [Risas]

María Monte Carmelo: ¡Hey, hey, hey!

Entrevistador: María, yo estoy en desacuerdo. [Risas]

Entrevistadora: ¿Qué va a decir él?

María Monte Carmelo: No, pero, ¡podemos desacordar! Eso es mío, eso es mi
opinión. La mujer que lo quiera creer, pues lo cree, el varón que lo quiera
creer, lo cree, pero es mi opinión. Que el hombre es la cabeza, punto, pero
aquí en el Monte Carmelo y en todos otros sitios, ¡la mujer es el cuello, pai!
Y el cuello, la cabeza sin el cuello se queda así, no puede voltear para
ningún lado. Para poderse menear y poder hacer lo que vaya a hacer, necesita el
cuello. Así que eso es así. [Risas] [ININTELIGIBLE] las muchachas estaban
serias y entonces se sonrieron.

[Edición]

María Monte Carmelo: ...con los perros arriba. Go, go! Los muchachos me tienen
esta casa llena de perros [ININTELIGIBLE].

Entrevistadora: Pero se les ve muy felices a los perros.

María Monte Carmelo: Sí. [ININTELIGIBLE]

[Conversación ininteligible afuera]

Entrevistador: ¡Gracias, Miguel Ángel!

Miguel Ángel: ¡Gracias a ustedes!

Entrevistador: Y ya entonces vuelvo despuecito.

María Monte Carmelo: Yo contándole a...

Miguel Ángel: Me gustaría que eso le sirva a... ¡Caramba, a ver qué podemos hacer!

María Monte Carmelo: Seguro que sí, hay que hacer algo.

Entrevistador: Sí, definitivo. Vamos a inventar algo.

[Sonido cortado]

María Monte Carmelo: ...que es la cabeza. Eso es así, y yo lo creo así.

Entrevistador: Mira, una cosa que le comenté a María y no tuve oportunidad, yo
hablé con Gazir hoy y él me dijo que él quizás venga esta semana
[ININTELIGIBLE] dar la vuelta y saludarles. Y nada, que saludos a todos ustedes.
Se alegró mucho cuando dije que venía para acá arriba, así que ya vendrá
por ahí. [ININTELIGIBLE] Mañana voy a tratar de hablar con él. Él me dijo
que lo llamara como a las 10.

[Continúan varias conversaciones ininteligibles]