Interview with Miguel Angel Reyes 2004 A
Vieques Struggle: A Digital Video Archive

Juan Carlos Rodríguez

Miguel Ángel: ¿Para cuál? Para la Universidad de Puerto Rico?

Entrevistadora: Sí, la Universidad de Puerto Rico.

Entrevistador: Entre otras universidades, también afuera.

Miguel Ángel: Sí, pero la cuestión es que sepan por qué nos oponemos a las
ventas de tierra.

Entrevistadora: ¿Y qué está pasando con la tierra?

María Monte Carmelo: De eso mismito yo le estaba hablando.

Miguel Ángel: Nosotros yo creo que, además de pedir que se devuelvan las
tiendas que la Marina dañó y ensució y pedir que las limpien, pues tenemos
que proteger las que ya le hemos quitado.

Entrevistadora: ¿Y qué está pasando (Ininteligible)?

Miguel Ángel: Pues bueno, aquí lo que ha pasado históricamente es, que
Carmelo con la familia ha venido quitándole tierras a la Marina. Estas no es
las primeras tierras que ellos quitan. María ya les debe haber explicado que
ellos fundaron Bravos de Boston, Bastimento, etcétera, OK. Lo que ha hecho el
gobierno estatal y municipal, todos y cada uno de ellos, ha sido hacerse de
oídos sordos, hacerse, lo que decimos en Puerto Rico, los locos. Ellos no oyen,
no ven, esperan que estas personas cojan ese terreno, establezcan una comunidad,
luego se meten y la dañan. Y fomentan el que las personas, por no tener empleo
--aquí no hay fuentes de empleo en ningún lado--, las personas,
prácticamente... Si hubieran semáforos, verías mucha gente pidiendo en los
semáforos para poder comer.

Entrevistadora: Que la gente por necesidad está vendiendo.

Miguel Ángel: Entonces a la gente, que ha estado tanto tiempo fastidiada, tanto
tiempo sin dinero cuando, vienen y les ponen un par de pesos, pues las venden y
el gobierno lo fomenta. Por un lado, no quieren que nosotros tengamos las
tierras, y porque no tenemos y que título, más sin embargo, fomentan, con su
indiferencia, fomentan al empujar a los que defendemos la tierra, a la venta de
tierras sin títulos a personas que no son del país. Y no es porque sean o no
del país, es que estas tierras las pelearon gente de aquí, son los que tienen
derecho, porque por más de 60 años no disfrutarlas, para que una vez estén
libres vengan otros, las disfruten, a fuerza de dinero traten de lograr lo que
no logró la Marina. La Marina trató de vaciar la isla de Vieques, ¿sí? Ellos
le propusieron incluso al gobierno, que movieran hasta a los muertos del
cementerio, para que no hubiese un sólo puertorriqueño aquí, y no lo lograron.

Entrevistadora: ¿Ese era el Plan Drácula, no?

Miguel Ángel: Correcto. Pero ahora está el plan que nosotros llamamos Semi
Hawái, o Semi Culebra, que es, donde a base de dinero están sacando a las personas.

Entrevistadora: ¿Qué es, en concreto, lo que ha pasado aquí de lo que (Ininteligible)?

Miguel Ángel: Aquí lo que está pasando... Por ejemplo, hoy mismo nosotros
estuvimos en el Tribunal, porque se nos acusa, primero, de usurpadores. Unas
personas que...

Entrevistadora: ¿Usurpadores por la historia de la ¿¿¿mar/marcha???

Miguel Ángel: Se nos acusa de usurpación por gente que quiere meterse a coger
el terreno que Carmelo rescató, para entonces ellos negociarlo.

Entrevistadora: ¿Y vosotros habéis tratado de impedir eso?

Miguel Ángel: Nosotros estamos opuestos, porque entendemos que estas tierras
son para que la gente la viva.

Entrevistadora: ¿Y qué, en concreto, habéis hecho para tratar de impedir esto?

Miguel Ángel: Nosotros hemos hecho protestas, nosotros hemos escrito cartas al
estado, le hemos escrito al municipio, al alcalde nuestro. Nosotros hemos
tratado de crear conciencia en las llamadas esferas de poder, y que son los que
tienen el control aquí, de cómo nos podemos poner de acuerdo para que nos
ayuden a mantener las tierras en manos de los puertorriqueños y de la gente que
se la merece, ¿no? Por otro lado se le ha propuesto, incluso al gobierno, tanto
estatal como municipal, ¡que ahora no lo pueden negar! De que estamos
dispuestos a hacer fideicomiso con el terreno. Fideicomiso a perpetuidad, pero
se prohíbe terminantemente la venta, y donde los parámetros para el uso de la
tierra los establecen las mismas personas. ¿Ves? Y ese tipo de estructura, que
nosotros creemos que puede subsistir y existir, y que sirve para el desarrollo
sostenido y sostenible, pues no se toma en cuenta, no se utiliza porque deja de
devengar unos ingresos, que todavía no sabemos a quién, en términos de las
ventas de terreno. O sea, aquí vienen muchas personas y están comprando las
tierras, están construyendo casas de veraneo.

Entrevistador: ¿Te refieres particularmente a Monte Carmelo o a todo Vieques?

Miguel Ángel: A todo Vieques. Aquí, de hecho, en Bravos de Boston ya hay un
sector que nosotros cínicamente le llamamos "Extranjerolandia", porque es un
sitio donde viven unas personas extranjeras...Y perdón a los extranjeros,
disculpas a los extranjeros que están en Puerto Rico de buena fe, pero hay
muchos que no, porque ya tienen eso tan sectorizado, que nosotros no podemos
pasar por sus calles, prácticamente. ¡Nos llaman la Policía si alguno de
nosotros está caminando o transitando por esas calles!

Entrevistador: ¿Y ustedes rescataron eso?

Miguel Ángel: Y eso fue rescatado de las manos de la Marina y se les puso en
las manos a un pueblo que, todavía hoy, necesita viviendas.

Entrevistadora: ¿Y la Policía viene cuando los llaman?

Miguel Ángel: ¡Por supuesto que sí! Yo vengo ahora de mi casa, donde vino una
jueza, la juez María Elena Ortiz, para ver si yo estaba hoy en desacato o no,
porque me opongo a que entren maquinarias a romper la tierra, a pasar por mi
terreno para realizar unas tareas en otro sitio, porque van a vender aquel... Un
terreno, que una señora no le pertenece, nunca supo defenderlo, y ahora dice
que lo va a vender. ¿Se fija? Y aquí está funcionando esto sobre esa base, y
lo triste es que nos estamos enfocando en las tierras que tenemos que rescatar,
obviamente, que tenemos que sacar de las manos del residuo de la Marina, que es
Pesca y Vida Silvestre y que es el Departamento del Interior, pero ¿y las que
tenemos ya? ¿Qué vamos a hacer, perderlas? ¿Vamos a permitir que se nos
queden con ellas? Para que de la noche a la mañana entonces tengamos que
esperar para tener una casa propia, porque aquello no ha sido limpiado, no se
puede limpiar, lo que sea que se inventen, y tengamos que esperar, no 60, tal
vez 180 años, que ninguna de las generaciones nuestras lo va a ver. Y mientras
tanto, ¿van a estar la gente que nació aquí, que vive aquí, viviendo
alquilado, inventándoselas para pagar una renta? Nosotros creemos que eso no se
debe permitir.

Entrevistadora: ¿Y quienes...? Cuando habla de nosotros, ¿de quién está hablando?

Miguel Ángel: Es la organización de la comunidad del Monte Carmelo. Esta
comunidad la fundaron Carmelo, María y sus hijos, y todo lo que estamos aquí,
de una u otra forma, nos hemos involucrado en el rescate de terreno y en el
mantenimiento de este terreno. Porque Carmelo cuando coge las tierras, no la
vende. Estaría rico, porque aquí se pagan muchos dineros por las tierras. Sin
embargo, Carmelo lo que hace es que la persona que realmente la necesita, él se
la da, para que la viva. Pero le prohíbe venderla, y yo estoy de acuerdo,
¿sabe por qué? Porque esa es la garantía de que las tierras se van a quedar
en manos de aquí. Ahora mismo si ustedes se van por cualquier ruta de cualquier
parte de este bendito pueblo que se llama Vieques, van a ver los letreros de los
Realtors como si fueran flores en primavera. Dondequiera se están vendiendo
terrenos. Aquí se han privatizado playas, y el gobierno lo ha permitido. Aquí
se construyen muros para que la gente no pueda, los mismos nosotros no podamos
entrar a nuestras playas. Y aun así nadie nos ha prestado la atención que
nosotros entendemos que merece este problema, porque es fundamental para
nosotros poder seguir dando la batalla con relación a los terrenos que no han
sido devueltos, con relación a la descontaminación, a la limpieza y al
desarrollo, que estemos viviendo aquí, porque desde la luna yo no puedo pedir
que se desarrolle Bieké, porque no vivo ahí. ¿Ves?

Entrevistadora: ¿Y Dámaso qué dice? ¿Cuando ustedes van a...?

Miguel Ángel: Nosotros hemos hablado con Dámaso Serrano, el alcalde, y
realmente, al sol de hoy... Nosotros le escribimos una carta al señor Dámaso
Serrano hace como, de tres a cuatro semanas atrás, y al sol de hoy no hemos
recibido respuesta. Con relación, precisamente, a la situación de los
terrenos, de que nos están empujando, de que la Policía --por mandato de no
sabemos quién-- nos acosa, nos hostiga. Todos los días aquí hay una denuncia
para alguno de nosotros, por la razón que sea: o porque cruzó la calle, o
porque dijo que la tierra de él no se vende, o porque mandó pa buen sitio a
alguien que insiste en quitarle su tierra o comprársela.

Entrevistadora: O sea, ¿se está produciendo este acoso también por parte de
la Policía?

Miguel Ángel: Definitivo, ¡definitivo! Es como algo concertado, y aquí, por
desgracia, la experiencia mía personal, y esto lo dice Miguel Ángel Reyes, es
que el que tiene el poder económico, está ejerciendo el poder político,
judicial y de cuanta cosa hay, porque abacoran, encajonan y acorralan a las
personas. Y aquí realmente hace falta, por ejemplo, empleo, y si la gente no
tiene trabajo, ¿ves? Pues se ven en la necesidad, entienden ellos, que con ese
dinero van a salir de pobre. Y aquí no se trata de salir de pobre o llegar a
rico, se trata de vivir, no de sobrevivir, que es lo que hemos hecho durante
tantos años. Es que vivamos, no con calidad de vida, nosotros creemos y
planteamos que debe existir una vida de calidad. Y la vida de calidad tú la
consigues cuando eres dueño de tu vida, cuando tú determinas cómo satisfacer
tus necesidades sin dañar el ambiente, sin afectar al que está al lado. Cuando
tú puedes crear un proceso comunal, una comunidad de vida, donde todos y cada
uno aportan en la medida en que pueden, y todos y cada uno, pues, reciben el
beneficio de ese producto que se hace, ¿ves? Pero para eso necesitamos que las
tierras estén en nuestras manos, como dicen Carmelo y María. Tienen que estar
aquí, tenemos que tener nosotros control de estas tierras, porque si no son de
nosotros, se van a hacer con ellas lo que venga en gana, como ya se está
haciendo. Como ya se está planteando hacer campo de golf aquí... ¡Nosotros no
tenemos dinero para jugar golf! En el área de La Esperanza van a hacer y que un
campo de golf, y nosotros nos oponemos terminantemente a eso. Y no es oponerse
por oponerse, es que realmente, ¿qué beneficio le va a rendir eso, en
términos ya vamos a ponerlo, económico, a la gran mayoría de los viequenses?
A nadie. Señor, eso va a ser para para dos o tres. Yo creo que tenemos que
tener un poquito de honestidad en ese sentido, y no un poquito, ser
completamente honesto, para plantearse las cosas como son. Plantearse que
nosotros podemos... Si por 60 años hemos vivido, señores, en un campo de
concentración, y han sobrevivido, ya han subsistido gente aquí por más de 60
años, ahora que tenemos la oportunidad de demostrar nuestra capacidad más
allá de la frontera que te impone el campo de concentración, se nos debe
permitir. Y se debe consultar y educar al pueblo, pero no es la educación que
hablan por ahí los pedagogos estos de pacotilla, que tienen títulos, pero no
lo ejercen, o que ejercen sin título... ¡Yo no sé cómo llamarlos!, pero no
se involucran con la masa. Se han quedado muchos de ellos en la protesta,
nosotros tenemos propuestas, y tienen que ser oídas. Y esperamos que, de alguna
forma, se nos venga a hablar, se venga a ver cuáles son nuestras propuestas
concretas, porque las tenemos. Tenemos propuestas concretas.

Entrevistadora: ¿Conoces, o...? ¿Supongo que también han hablado contigo
quienes presentan el plan de desarrollo sustentable...?

Miguel Ángel: Aquí se están discutiendo varias cosas. Aquí están el Grupo
de Apoyo Técnico, que está preparando un supuesto plan que nosotros vimos, que
comenzamos a ver, de hecho, un borrador, y tenemos muchas anotaciones que hacer.
Pero, precisamente por el proceso de estar metido en la corte, se nos hace bien
difícil involucrarnos. Nosotros, la organización del Monte Carmelo me ordena a
mí como miembro de la organización, que yo pertenezca al Comité de Salud de
Vieques, que es donde estamos trabajando para que se investiguen los metales
pesados. Se me hace bien difícil cumplir mi misión, porque estoy en cárcel, o
estoy en el tribunal, o los guardias me llevaron arrestado y no pude ir a tal o
cual reunión. Y es en el sector Monte Carmelo donde se da eso.

Entrevistador: Este tipo, digamos, de situación, en la cual tú estás de
alguna manera siendo hostigado, ¿es debido a la venta de tierras?

Miguel Ángel: Es debido a la venta de tierras, primero.

Entrevistador: ¿Y a las dinámicas que se dan? Cuéntanos un poquito de esas dinámicas.

Miguel Ángel: Lo que pasa es que nosotros, desde un principio, cuando nos
oponemos a que sigan bombardeando a Bieké, pues nosotros lo hicimos: primero,
que de frente; segundo que, fuera quien fuera, fuera Marina, fuera gobierno,
nosotros de frente decíamos por qué nos oponíamos y que nos íbamos a oponer
siempre. Monte Carmelo se distinguió, porque fue uno de los campamentos donde
mayor cantazos --como decimos nosotros-- recibíamos. Aquí se prendían cada
noche una o dos montañas. La Marina venía y las prendía, porque nosotros, no
solamente metíamos gente, sacábamos mente, le abríamos camino a las personas
para que entraran, apoyábamos al que hubiese que apoyar, y siempre fue un
campamento bien dinámico. Nosotros entramos en roces con otra gente de la
llamada misma lucha, precisamente por nuestras posiciones verticales, en el
sentido de que siempre estuvimos planteando que no nos fuéramos tan al frente
que la retaguardia se nos iba a quedar vacía, y vamos a tener problemas. Y
estábamos planteando de un principio, que aquí venían y estaban ya gestando
la compra y la adquisición de terrenos en masa.

Entrevistadora: ¿O sea que ya durante la lucha, el Monte Carmelo estaba
(Ininteligible) un problema...?

Miguel Ángel: Correcto. Sí. De hecho, nosotros...Como por ejemplo, aquí hay
un árbol de ceiba en el área oeste. Ese árbol tiene, ¡diablo!, como 350
años. Ese árbol ya estaba entregado prácticamente, por el alcalde, a una
señora de apellido Graso, que de la noche a la mañana ella dice que es no sé
si ecologista o conservacionista... Y cuando vemos el plan que tenían para el
ceiba, pues es un plan estupendo. Usted se baja por el rompeolas, cuando
¿¿cojan/pongan?? la ruta corta, o venga un crucero, porque ahí se puede hacer
hondo calado --y no lo dicen--, ahí pueden atracar cruceros que no pueden
atracar en la bahía de San Juan en Borikén, pueden atracar en el rompeolas. Y
entonces ustedes se bajaba de ahí, lo llevan al ceiba... Una persona que no
conoce la idiosincrasia de nosotros iba a explicar lo del ceiba e iba a explicar
nuestra historia --cobrando, obviamente--, y me voy a ir, los llevaban a la
bahía bioluminiscente, que también la tiene la señora Graso controlada.
Nosotros nos opusimos y logramos revertir, por lo menos, el proceso de entrega
de ese árbol a esta señora. Eso a nosotros nos ha costado 20 problemas, porque
incluso, allí se encontró, en un sitio que nosotros nos reunimos, una bala de
mortero viva, que tuvieron que explotar en la playa. Que no sabemos de dónde
apareció, ¡pero apareció allí! Y nunca estuvo, porque nosotros nos
reuníamos allí todos los días. Y en el proceso, a nosotros se nos ha ido como
tratando de descartar. Descartar, porque nosotros, pues, tal vez no tenemos,
¡tal vez no!, no tenemos todos los estudios que posiblemente estas personas
tengan, pero tenemos la vergüenza, tenemos el conocimiento, y tenemos la
experiencia de estar viviendo día a día lo que es el empujón, lo que es ver
cómo la gente viene a quedarse con tierras, cómo es que se especula realmente,
cómo es el tú oponerte y el tener que enfrentar tribunales, el tener que
enfrentar policías, el tener que enfrentar gente, que en un momento dado se
suponía que estaban a favor de que Vieques se desarrollara, tú los ves ahora
que dicen "No, está bien, que vendan, no hay ningún problema, porque tienen
que entrar chavos". ¿Pero chavos para qué?

Entrevistadora: ¿El terreno del que usted habla, que hacen el problema ahora,
quién se lo vendió, alguien que estaba allí...?

Miguel Ángel: No, aquí no se venden tierras. Ese terreno es de los que rescata
Carmelo. Entrevistadora: Sí, sí, sí, sí. Miguel Ángel: Esto es el Monte
Carmelo hasta allá, hasta bien lejos. Entrevistadora: No, me refiero el que
está usted teniendo un problema, que quieren atravesar su terreno para...
Miguel Ángel: Sí, allá arriba. Nosotros le llamamos el área de fuego, el
mirador. En esa área estaban establecidos unos campamentos, hace como cinco
años atrás o más, desde el '98, creo que fue el último enclave que se hace
después de los otros que habían. Y allí nosotros trabajamos para sacar la
Marina, tenemos puesto de observación para ver los movimientos de la Marina,
era el sitio donde nos venían a dar fuego todos los días. Allí no subía
nadie. No subía nadie, primero, porque decían que éramos comunistas, gente
mala los que estábamos allí; segundo, porque, la verdad es que había que ser
valiente para meterse allí, porque la Policía venía a darte macanazos, la
Marina le tiraba hasta tiros. Y nadie se aparecía en esos terrenos. De la noche
a la mañana, cuando nosotros logramos que la Marina se vaya, que empieza a
estabilizarse un poco la cosa, pues surge la Policía, tiran una carretera,
vienen a buscarnos arrestados porque somos usurpadores. Dicen que nosotros no
podemos estar allí, porque esos terrenos tienen dueño, pero por otro lado
dicen que no hay título de propiedad. Entrevistadora: ¿No están ocupados por
nadie? Miguel Ángel: No. Nosotros, por nosotros, sí. Entrevistadora: ¿Pero no
había una casa ahí, no (Ininteligible) tierra? Miguel Ángel: No. Las casas
florecieron ahora, porque se calma la cosa, y Carmelo, que tiene el deseo de
organizar una buena comunidad, empieza a decirle a la gente "Mira, ven,
construye. Aquí tienes terreno". ¿Ves? Entonces, por otro lado, el gobierno,
tanto estatal como municipal, no quiere reconocer la tarea magna que ha hecho
Carmelo con su familia. Si sacamos cuenta... ¡Hombre, esa es una buena
asignación para ustedes! Yo creo que Carmelo puede aparecer en el libro ese de
los Guinness, porque a mi juicio, a mi juicio muy personal, Carmelo ha sido el
tipo que más tierras ha repartido, sabe Dios si en el mundo, sin ser gobierno.
Porque habiendo fundado cinco barrios aquí, y barrios grandes... Si fuera el
especulador que dicen que es, yo creo que él no viviría en esto aquí, y menos
estuviera pasando las que está pasando, porque ha sido una persona desprendida
toda su vida, pero es el hombre que más tierras ha dado. Carmelo ha tenido la
visión de que nosotros podemos ser dueños de nuestro destino, y lo ha
demostrado con la acción, y ha demostrado que a la Marina se le podía quitar
la tierra, como lo hacía y lo hace, ¿ves? Y entonces, nosotros entendemos que
a partir de esa enseñanza podemos seguir siendo dueños de nuestro destino,
creando, diversificando, y proponiendo nuestras propias formas de progreso que
vayan acorde con lo que nosotros necesitamos y queremos. Porque si el progreso
que van a traer aquí, es el de que todos los días aparezcan cuatro o cinco
jóvenes tiroteados, pues me quedo en el retraso, ¿ves? Porque si el progreso
que van a poner aquí, es el de que la gente venga y compre las tierras, y haga
sus casas mansiones, donde entonces los de aquí no podamos vivir ni visitar, yo
me quedo entonces en el rezago. Porque lo que queremos es una vida de calidad, y
la propuesta parece que lo que pasa es que es tan sencilla, que está difícil
de aceptar, muy difícil de aceptar. Y es, simple y sencillamente que la
educación verdadera se de en la gente, y se crean, mediante mecanismos de ley,
formas de impedir que la tierra se venda, primero. Segundo, que los sitios que
se vayan a utilizar para posibles formas de, tal vez, de hotel o de hospedería
--si es que se puedan hacer algunas--, sean, primero, acorde con el ambiente;
segundo, que se garantice que la mayor cantidad de empleados, la empleomanía,
va a ser de aquí; tercero, que los administradores sean de aquí. ¡Pues si las
tierras son nuestras! ¿Cuál es el uso de yo ir a su casa y porque tengo el
dinero, quedármele con su casa? Yo no creo que eso sea justo. Y el gobierno no
lo debe fomentar. Se está fomentando aquí el monopolio En el caso de las
tierras --yo no tengo mucha educación, ustedes perdónenme--, parece que es un
¿¿¿monopolio???. Ellos están abarcando las tierras aquí de una forma
increíble, y cuando usted viene a ver, usted no tiene dónde posar su casa para
acostarse y dormir con su familia, porque se las están quedando. Y a los que
nos oponemos, pero nos oponemos abiertamente, nos ocurren este tipo de cosas:
donde lo empujan; la Policía lo puede estar persiguiendo, como a nosotros nos
persiguen, todos los días va a caer algún tipo de denuncia; no le van a dar
participación, como no se nos trata de dar en aquellas áreas que a nosotros
nos interesan, como es la salud, como es el desarrollo sustentable, que tenemos
nuestras propuestas. Entrevistadora: La organización de Monte Carmelo, ¿de
cuánta gente está compuesta? Miguel Ángel: La organización de Monte Carmelo,
en un comienzo se componía de: Carmelo Félix Matta, María Velásquez Rijos y
sus hijos. Entrevistadora: ¿Y ahora? Miguel Ángel: Un montón de valientes,
¿verdad?, que se tiraron ahí, y ahora en esta comunidad están viviendo cerca
de entre 280 a 300 personas. Entrevistadora: ¿Y participan, más o menos...?
Miguel Ángel: Nosotros estamos haciendo toda la gestión para que la persona se
involucre, conozca y se eduque. Entrevistador: ¿Y cómo ha sido la respuesta de
la gente que ha venido? Miguel Ángel: La poca gente que hemos logrado
conversar, es buena. El problema es que aquí en Vieques se trabaja con una cosa
que nosotros no podemos casi ni controlar, que se llama el desprestigio.
¿Sabes? Es bien fácil yo pararme en una esquina a hablar mal de ustedes porque
soy, tengo unas posiciones aquí, y controlo un comercio, como se controla en
Bieké. Si ustedes van y miran los precios aquí de todo, aquí es un grupo
selecto el que controla eso. Entonces las personas se ven obligadas, en muchos
casos, o a no participar, a limitar su participación, en el menos de los casos,
a darte la espalda. Y, en cierta medida es entendible, porque son personas que
necesitan. O sea, el que realmente está en Monte Carmelo, los que nosotros
consideramos parte de la comunidad, son gente como nosotros, que estamos sin
empleo --sin empleo remunerado, porque aquí uno trabaja todos los días, pero
sin empleo remunerado--, o que de alguna u otra forma dependemos de alguna ayuda
gubernamental para poder vivir. Y entonces eso es un arma de presión contra
nosotros, ¿ves? Entonces, si tú ves una comunidad donde un día yo aparezco
tal vez en la prensa con Rullán, porque estoy bregando que el Comité de Salud,
pero al otro día (Ininteligible) muchachos esposados en el Tribunal, dicen "Ven
acá, ¿qué es esto?" ¿Se fija? Y entonces, nosotros no... Hemos cometido el
error de no preocuparnos tanto por la imagen nuestra, y más por el mensaje nos
estamos preocupando. Pero parece que aquí hace falta imagen. No tenemos el
dinero para hacer la imagen; no tenemos los recursos ni siquiera de teléfono
para nosotros poder crear una red de comunicación, donde en Borikén en otras
áreas se sepa lo que estamos haciendo, por lo menos lo que intentamos hacer.
Alguien que realmente venga y se siente, escuche lo que tenemos que decir, le
digamos lo que queremos hacer y de alguna forma nos presten su ayuda. Pero les
advierto, es bajo la dirección de la gente de acá. Nosotros no creemos en los
paracaidistas, eso que yo llegué "Mira, yo soy médico o doctor en Filosofía,
¡fuá!, vine para decirte lo que tú tienes que hacer. Yo vengo a decirte lo
que tú necesitas", ¡no, señores! Si esa es la idea, por lo menos con Miguel
Ángel no cuenten, porque no es la idea nuestra. La idea es alguien que
realmente vea cuáles son nuestras propuestas, y partiendo de las necesidades
reales de nosotros, nos den la mano para lograr y superarlas. Entrevistadora:
¿Y a usted le parece que el plan de desarrollo que traen es un poco como este
paracaidista del que está hablando? Miguel Ángel: Definitivamente. Es que,
¿quiénes están trabajando? Yo no digo que muchos de ellos trabajen de buena
fe, porque lo hacen. Entrevistadora: ¿Conoce a Tato? Miguel Ángel: Sí, yo
conozco a Tato Santana, y creo que Tato es una persona que tiene la mejor
intención y la mejor buena fe del mundo. De hecho, lo considero una persona muy
seria, muy responsable, y Tato es un profesional. Pero, sin embargo, como quiera
no deja de ser una acción paracaidista, porque cuando aquí se habla de que se
consultó con el pueblo, realmente no es así. Aquí se consultan unas
organizaciones que van y se reúnen en Usos Múltiples, y Usos Múltiples no es
un centro de reunión del pueblo. Entrevistadora: ¿Cuál hubiera propuesto
usted? Miguel Ángel: Yo entiendo que el trabajo tiene que realizarse... Es más
fuerte, o sea, es más difícil el que nosotros proponemos, pero que entendemos
que a mediano y largo plazo es más efectivo, y es el ir a la comunidad: es el
meterse en la comunidad y no es a decirle a la gente lo que ellos necesitan, o
por dónde tienen que caminar o de cómo van a pensar. Es realmente escuchar a
la gente, y venir a la comunidad para que la gente conozca, para que la gente
pueda realmente sentirse libre de expresar lo que ellos necesitan. Que es
posible que a lo mejor a mí lo que me molesta, digamos, sea la antena del radar
cuando la prenden, que no veo la novela. Pero mire, eso es una necesidad mía, y
eso es un problema que posiblemente para otro no lo sea, pero para mí es
importante, y si alguien le da importancia a ese problema simple que
supuestamente yo tengo, yo entonces le voy a dar importancia a algo que tú me
traigas y me siento y te escucho. Tenemos que escuchar a la gente que está
aquí, tienen mucho que decir. La gente de aquí es bien sabia, tienen mucha
sabiduría y hay que aprovecharla al máximo. Y yo entiendo que la forma es ir a
la comunidad. Vamos a olvidarnos un momentito de los líderes, yo aquí, gracias
a Dios, no soy líder, porque no me gusta esa... Primero, no me gusta el
término, segundo, que no soy líder. Estoy tratando de dirigir mi vida de la
forma mejor que puedo, así que trato de ser líder de mi vida, no de la gente.
Me parece que hay que ir a ese pueblo, y ir de una forma que la gente lo vea
como que es real, que es genuino, porque hay mucho escepticismo, ¡caramba! Por
más de 60 años que te estén cogiendo a ti de tonto, que vengan y te digan y
no hagan, que te propongan y te engañen... Hermano, ¡tiene que uno ponerse
escéptico, sino uno no es humano! Y entonces, entiendo que es paracaidista
porque se quedó en un área. En vez del plan venir de abajo, realmente, hacia
arriba, entiendo que el plan está bajando. Y cuando las cosas caen así, no
surten efecto, porque se queda en lo que llaman los intermediarios. Y el
problema de los intermediarios, nosotros sabemos cuál es, que no llega el
verdadero alimento a la gente que lo necesita, ¿ves? Entrevistadora: ¿Y ese
plan, saben lo que afecta al Monte Carmelo? ¿Cómo afecta Monte Carmelo, cómo
no...? Miguel Ángel: No, en ese plan todavía yo estoy buscando cómo ese plan
afecta, de la forma que lo afecte, positiva o negativamente al Monte, y no
encuentro. Y entendemos que aquí hay tela donde cortar para hacer un buen
trabajo. Y de hecho, hay muchos ejemplos de aquí que se pueden utilizar. Una de
las cosas que el Monte propone, que yo creo que tengo hasta una fijación, me
dicen, con eso, es que yo creo que aquí hay que explorar, pero explorar
verdaderamente el movimiento cooperativo. Tenemos que... Si realmente yo quiero
enseñar algo bueno, algo que la gente pueda realmente desarrollarse, yo creo
que el movimiento cooperativista es un ejemplo tremendo de comenzar a realizar
tareas de organización con las personas, para que la gente vaya desarrollando
sus propios formas de vida y de producción. Porque aquí hay mucho, mucho que
se puede hacer en términos cooperativos, pero hay que explorarlo con... O sea,
es genuino y realmente querer que se haga más. ¿Ves? Porque yo pienso en los
hoteles, pues, los hoteles ¿cuántos contratan?, o ¿cuánta gente viene al
año?, ¿quiénes son los dueños de los hoteles?, ¿cuánto terreno vas a
quitarme para eso? Entonces, ¿dónde van a descargar lo que vengan a tirar en
los hoteles? ¿Quiénes van a tener acceso a esos hoteles? ¿Voy a poder ir yo?
Yo estoy seguro que no, ¡yo en el Wyndham no puedo entrar, señores! ¿Ves?
Entonces, ¿qué es lo que se está buscando? El desarrollo sustentable, ¿para
quién? ¿Es para la gente que realmente se lo necesita? ¿O es el desarrollo
sustentable para los que vienen de vacaciones, que van a construir sus
mansioncitas, o que van a tener sus negocios? De eso es que nosotros estamos
hablando. Hay que definir primero realmente, pero bien, bien seriamente y por
encima de cualquier cosa: "Esto es para el pueblo", y demuéstralo entonces
caminando. Porque aquí la mayoría de la gente no sabe lo que es el desarrollo
sustentable, no sabe que se está haciendo un plan. ¡Hay como 40 comisiones,
señores! Y el que me oiga que no sabe, no estoy mintiendo. La Comisión de
Salud, la Comisión de Desarrollo Sustentable, otra comisión que nombró el
alcalde, otra que nombró la gobernadora... Entrevistador: Hay uno de trabajo...
Miguel Ángel: Exacto, hay grupo de trabajo. Están hasta los grupos religiosos
y medio mundo, y nadie realmente se sienta a escuchar lo que tiene que decir la
gente, que son en última instancia los que van a disfrutar o no de lo que aquí
se haga. Y que son en última instancia o no los que van a ser recipientes de lo
que se dé, de lo que llegue, y de alguna forma o de otra, tienen, no solamente
el derecho, yo entiendo que tienen la obligación de participar. Y a la gente
hay que irle a decir eso "Tú estás obligado, hermano, tú vives aquí. Estás
obligado a participar, a envolverte, ¡asume responsabilidad!" Pero en la medida
en que nosotros no envolvamos a la gente para que aprenda a asumir su
responsabilidad, ¡no, hombre!, sería hipócrita y es hipócrita el hablar de
un desarrollo sustentable con un pueblo que más de 60 años ha estado
fastidiado y pisado, sin llevarle y darle la oportunidad de la llamada
educación --que todavía no la han definido tampoco, eso es otra cosa--. Yo no
sé qué es educación, porque para mí educación antes era "Buenos días",
"Con permiso, "Muchas gracias". Ahora dicen que es otra cosa, y no sé todavía
qué es, honestamente. Pero nadie va a donde la gente a decirle "Mira, ven acá,
vamos a sentarnos. ¿Qué es lo que pasa aquí? ¿Cómo tú crees que se puede
resolver esto? ¿Cuál es tu propuesta?" ¿Ves? Y eso es lo que estamos
diciendo. Señores, ¡hay propuestas! La gente tiene propuestas. Nosotros no nos
hemos quedado en la protesta, tenemos la propuesta. Siéntense y hablen con
nosotros, a nosotros no nos interesa ser quienes dirijamos la cosa. ¡Pero
queremos que se haga! Entrevistadora: ¿Y ustedes han hablado con el Comité Pro
Rescate...? ¿Le han pedido apoyo, le han...? Miguel Ángel: Bueno, con el
Comité Pro Rescate... Lo que pasa es que aquí la historia... ¡Jejeje! La
historia de la lucha en Vieques es una historia un poquito ingrata, pues
realmente no había una unidad, como se creía. Aquí la lucha ha sido elitista,
aquí... Volvemos a lo mismo, que la dirección se hace, quiere hacer incluso
casi a control remoto, porque se quiere hacer desde un sitio y desde unas
posiciones que no se mezclan con la gente que está siendo supuestamente
dirigida. Aquí ha habido mucho... Una cosa que pasa aquí, es que la gente como
que... Los líderes, como que se cambian, o se mueven o son como una especie de
veleta, porque, pues, no me explico por qué, si aquí el asunto era que las
tierras son de los viequenses --eso es por un ejemplo--, ¿por qué cuando
Carmelo está aquí, fajao, y viendo cómo nos acusan, como nos oponemos a la
venta, no vienen a ayudar? ¿No vienen y se involucran en el proceso? Pero
involucrarse en el proceso no es venir a decirme qué yo tengo que hacer. Cuando
yo llego a Culebra a luchar contra la Marina, era un muchachito, yo fui a mirar.
Cuando yo llego a Vieques, yo no vine a decir lo que había que hacer, yo veía
que me dijeran qué había que hacer, para yo hacerlo, punto. Y entre el proceso
aprendo, pero yo no puedo venir a decirle aquí a la gente que están chavao a
decirle qué es lo que tienen que hacer. Y los líderes de las distintas
organizaciones, y el ejemplo macabro fue el 1ro de mayo, donde se vio entonces
cuál era la tinta de la que estaban pintados muchos de los líderes...
Entrevistadora: ¿Por qué? ¿Qué pasó? Miguel Ángel: Pues simple y
sencillamente, porque aquí, yo entiendo que la trampa que se le tendió al
pueblo ese 1ro de mayo, cuando ocurrió que se destruyó aquello, que la gente,
no sé, la gente volcó más de 60 años de indignación, de coraje, de
frustración, de estar encerrados, encima de una estructura de cemento, de unos
camiones que le pone Pesca y Vida Silvestre allí, ¿decir que esa gente son
bandoleros? La expresión que usaron fue otra, ahora no me viene a la mente,
como un especie de "títere". ¡No, señor! ¿Y estar de acuerdo? ¿Y unos
líderes que eran, lo que decíamos aquí, comecandela? ¿Ir y decir "I'm
sorry", como dicen en el Tribunal Federal? "Lo siento, está bien, mire, yo no
lo vuelvo a hacer. Écheme poquito tiempo". Solamente un puertorriqueño sacó
la cara por todo el mundo y le echaron cinco años, ¡eso es para tener
vergüenza! Eso para sentirse avergonzado. Yo creo que eso fue un mal ejemplo de
lo que es liderato. Yo entiendo que aquí la gente le vació su coraje,
porque... En Irán están bombardeando, y tumbaron con... ¡Rompieron hasta el
museo histórico! Tan histórico como es el museo que hay en Bagdad en Irak. Lo
cañonearon, le tiraron bombas, que se supone que Irak es la cuna de la
civilización. Entrevistadora: Y lo vandalizaron. Miguel Ángel: Y lo
vandalizaron. ¡Y lo que hicieron fue aplaudirlo! Y aquí porque la gente vacía
su ira contenida contra unas cosas inmóviles, porque no fue ni contra seres
humanos. ¿Decir que son bandoleros? ¿Que rompen, que tiran, que halan? Mire,
señores, tiene que sentir vergüenza. Tiene uno que estar molesto.
Entrevistadora: ¿Y por qué se... Se escogieron a cinco chicos que estaban
allá de Vieques? Miguel Ángel: No, si fueron seleccionados, así.
Entrevistadora: Había mucha gente. Miguel Ángel: ¡Claro! Allí estaba el
pueblo. Ahí todo el mundo, el que más o el que menos, dio su cantazo. Yo tengo
en mi carro "Yo marroneo, ¿y qué?" Y es verdad, yo marroneo, ¿y qué? ¿Cuál
es el problema? Pues claro que hay que marronear, porque hay que decirle a esta
gente "Mira, yo estoy indignado, estoy molesto. Y esto no puede continuar". Y la
estrategia que están usando ahora, de utilizar el dinero para sacar a la gente
de Vieques, para echarlos a un lado, para ponerlos que terminen como mendigos en
su propio, en su propio suelo, yo creo que es una estrategia que tenemos que
atajarla ya, que se nos está haciendo tarde. Que los que se dicen tener el
poder, o que tiene la capacidad de movilizar o de educar, o los que tienen los
medios de chavos, de lo que sea, ¡señores!, si ustedes realmente quieren que
la historia no lo juzgue mal a ustedes, y que este pueblo realmente tenga lo que
se merece, ¡tienen que meter las manos ahora! ¡Ahora es el momento de parar la
cosa, en todos los sentidos! Ahora es que hay que presionar para impedir la
venta de terrenos, ahora es que hay que presionar para impedir que al viequense
se le empuje para el lado, ahora hay que presionar para que se haya un mejor
comercio. Ahora hay que presionar, ¿sabes para qué? ¡Para que seamos dueños
de nuestro destino! Entrevistadora: Y frente a la jueza, ¿tú le has hecho
alguno de estos argumentos? Miguel Ángel: ¡Ay, bendito! Entrevistadora: ¿Y
qué respuesta da ella? Miguel Ángel: Pues ella lo que me dijo la última vez,
cuando me amenazaron de muerte, que yo le conté que estoy bajo amenaza de
muerte aquí... De hecho, a mí me han roto costillas aquí, y me han mandado
para el hospital. Entrevistadora: ¿Quién? Miguel Ángel: Personas que antes
estaban a favor de la Marina y ahora quieren coger las tierras para vendérselas
a extranjeros, precisamente. Y entonces, ella lo que fue (Ininteligible)
"¿Cómo es posible que una persona que sacó y que al ejército más poderoso
del mundo de Bieké, le tenga miedo a una simple amenaza?" Y es bien sencillo,
porque yo peleé contra la Marina por miedo. O sea, nadie de los que peleó, por
lo menos en Monte Carmelo, que aunque somos la tierra de valientes, peleamos por
miedo. Eso que le quede bien claro a quien me oiga, teníamos miedo cuando
peleamos contra la Marina: miedo a que se acabe la tierra, miedo a que nos
exterminen con sus bombas, miedo a la contaminación, miedo a que nuestros hijos
no engendren hijos que nosotros podamos ver, miedo a que nuestro futuro se
pierda. Por ese miedo le metimos mano la Marina, pero nos es que seamos unos
titanes de la llanura, es simplemente que somos gente que tenemos miedo de
perder el futuro que nosotros entendemos que tenemos derecho. Y eso fue lo que
yo le dije a la jueza. Entrevistadora: ¿Y ella qué dijo? Miguel Ángel:
"¡Jaja!" Se echó a reír. Pues, ¡está bien! Ella yo entiendo que no
entiende, ella no tiene tal vez la capacidad. No le importa, ella viene aquí a
ejercer y después se va, no comparte, no convive. Pero gente que lleva aquí
viviendo, que me dice a mí "Yo llevo más años que tú. Yo soy de aquí, yo
nací aquí". Demuéstrenlo, gente. Demuestren que ustedes quieren a Vieques.
Entrevistadora: ¿Dónde naciste tú, en Culebra? Miguel Ángel: Yo soy de
Borikén, pero soy tan puertorriqueño como cualquier otro. ¿Ves? Y aquí las
personas que por lo menos me han...Tratan conmigo, me tratan como si hubiera
nacido aquí en Monte Carmelo, porque me conocen y me respetan, y yo los respeto
a ellos. Y ahora mismo, desgraciadamente, me tengo que ir, porque yo todavía
tengo todavía que ver a una cosa de un desacato, y tengo que estar preparado,
¡no vaya a ser que me agarren! Pero por favor, la gente que realmente quiera,
quiera de alguna forma, que nosotros aquí en Vieques tengamos un futuro bueno,
y que ese futuro se proyecte a todo el archipiélago, gente, vengan, pero vengan
en serio. Vengan con una mente en blanco, vengan con una canvas en blanco, no
vengan con prejuicios, no vengan con un juicio hecho, no vengan con ideas... No
dejen que le pongan ideas antes de usted llegar, no. Vengan, vean por ustedes
mismos, observen, convivan, vivan, lloren, rían con nosotros. Coman de lo que
comemos, métase en dónde nos metemos. ¡Abúrrase con nosotros!, pues aquí
también es medio aburrido. Ríanse de las cosas que nos podamos inventar, y
después, entonces ustedes van a poder emitir un juicio lleno de información.
Pero información que ustedes mismos cojan, información que ustedes mismos
puedan haber absorbido de la gente. No dejen que les pongan ideas, porque
entonces seguimos en la misma noria, señores, y no vamos a sacar los pies del
plato. Con permiso, yo me retiro. Ya hablé mucho y estos me cogieron aquí
sentado... Entrevistador: Mira, una cosita que te quería decir, Miguel
Ángel... (Editado) Persona no identificada: Los molinos, sí, acá. María
Monte Carmelo: La d'eso de fresas. Ella quiere poner algo de fresas, y van a
hincar un pozo... Persona no identificada: Sí, hay unos cuantos proyectos.
Miguel Ángel: Sí, las cooperativas aquí es la alternativa. Ese yo creo que es
el futuro, no solamente de aquí de Vieques, de todo el archipiélago, y del
mundo, porque la gente se involucra. María Monte Carmelo: Sí, porque ahora
mismo el petróleo se está acabando. Miguel Ángel: Son dueños de... Cuando
usted es dueña de algo, tú lo cuidas. Lo que no es tuyo tú no lo proteges.
Así que yo creo que ese es el secreto. El secreto está en que las personas se
involucren, y de alguna forma lograrlo. ¡Porque si logramos que se involucraron
para sacar a la Marina! ¿Ah? Que trataron de comprarlos en el seudo... ¿Cómo
es que se llama? ¡Referéndum! Los derrotamos, con todo y los chavos que
metieron, porque la gente se involucró, porque la gente vio que estaban
defendiendo lo de ellos. ¡Caramba! Yo confío en la gente, yo creo en la gente.
Entrevistador: ¿Y ahora tú dirías...? Bien brevemente te pregunto, ¿ahora
tú dirías que, quizás, ese grado de involucramiento que hubo contra la
Marina, no lo hay contra, digamos, el fantasma del mercado de especulación y el
dinero? Miguel Ángel: Fíjate, no lo hay, ¿sabes por qué? Yo creo que una
cosa que nos afectó mucho fue: primero, que hubo mucha fanfarria cuando
supuestamente se sacó la Marina, yo entiendo que la Marina sigue aquí todavía
aunque no está bombardeando, pero está; y, que el efecto que tuvo la acción
que se tomó con los líderes, contra... Al dejar solos a estos compañeros en
el 1ro de mayo, lo que tuvo fue el efecto de desmovilizar al pueblo, porque
entonces la gente ahora está pensando "¿En qué líder yo voy a confiar? ¿A
quién yo le voy a creer, cuando venga y me diga que tenemos que movilizarnos
para realizar tal o cual tarea?" Aquí hay que volverse a ganar la confianza de
la gente. Hay que ganarse el respeto, y el respeto sólo se gana cuando tú
trabajas con la gente y la gente ve que tu trabajo es serio. No es yéndote a la
radio, no es, este, tal vez, yendo a las esquinas a hacer rumores, a hacer
chisme, no. Es trabajando en serio. Es metiéndote con la gente. Es
arremangándote la camisa y "¿Tú vas a meter caña ahí, vas a construir? Yo
voy contigo", "¿Cuál es tu problema? Vamos para allá". Ahora hay un
compañero que fue citado por Pesca y Vida Silvestre, y dentro de las cosas que
en el Monte hacemos, que presentaos que somos, pues es que vamos a ver si le
conseguimos una abogada a este muchacho, ¡porque tampoco vamos a dejar que se
fastidie solo! Porque nadie lo ha ayudado. Y él entró y lo acusaron por
entrar, y fue los otros días, como quien dice, mientras un grupo iba guiaditos
por Pesca y Vida Silvestre en una gira para allá... Yo no sé, una cosa que le
llamaban de la memoria, o qué sé yo, este grupo de jinetes dijeron "Yo no
necesito permiso para entrar a mi casa y caminar por ella", y así lo hicieron,
y fueron denunciados. Y nosotros estamos consiguiéndole ayuda a ellos de alguna
forma legal --porque chavos no les podemos dar--, para que entonces sean
representados con dignidad ante el Tribunal de los gringos, aquí en Puerto
Rico, y de alguna forma reciban esta ayuda que se merecen. Pero, salió ahora
porque me... Me pusieron a preguntarme, porque nosotros no decimos lo que
hacemos. Tal vez por eso es que estamos tan fastidiados, pero somos así.
Trabajamos, nos gusta trabajar, pero no tanto aparecer en las primeras planas.
Pues, me voy a trabajar. María Monte Carmelo: Cuídate, mano. Chévere.
Entrevistador: Mira, yo hice cafeíto, ¿ustedes quieren un poquito de café?
¿O es muy tarde para el café? (Todos dicen cómo prefieren su café) Persona
no identificada: (Ininteligible) ¿Ella no viene para acá? María Monte
Carmelo: No. Persona fuera de cámara: Viene, viene. María Monte Carmelo:
¿Viene para acá? Persona fuera de cámara: Sí, (Ininteligible) un juicio.
Persona no identificada: Sí, hay casos de usurpación. María Monte Carmelo:
¿De qué? Persona no identificada: De usurpación. Persona fuera de cámara:
Los casos de usurpación, tenemos varios juicios pendientes... María Monte
Carmelo: ¿De usurpación de...(Ininteligible)? ¿Ah, lo de (Ininteligible) era
el viernes? Ah, pues lo más seguro viene el viernes. Ah, pues está bien.
Persona no identificada: Yo lo que digo es que como ahora se van a ir conmigo
para ver si me mete presa a mí, pues que entonces, lo que se vaya a hablar
(Ininteligible), que se hable antes... Entrevistador: ¿Se puede grabar, o no?
¿Se puede grabar? María Monte Carmelo: Sí. Persona no identificada: ...para
(Ininteligible) con el favor de Carmelo, no es a favor mío que lo va a traer,
que tiene que ver con los terrenos. Mira, tiene que ver con los terrenos. A lo
mejor ella viene con eso preparado para (Ininteligible). María Monte Carmelo:
Mira, lo que está pasando es que el día 16 de agosto, es que hay un juicio
grande en Fajardo con el juez Estrella, sobre la titula...