Interview with Ismael Guadalupe 2004 A
Vieques Struggle: A Digital Video Archive

Juan Carlos Rodriguez

 Ismael Guadalupe: Están aliados a los desarrolladores, y ese es el problema
que se está dando en Vieques. En Vieques, nosotros tenemos que separar el grano
de la paja y entender la discusión que se está dando en Vieques. Vieques es
terrible. Aquí hay gente que empezó la lucha en una cosa y ahora está en otra
cosa. Aquí hay gente que te da un discurso de una cosa y cuando tú ves, tú
miras, está detrás de eso también. La lucha en Vieques va a ser fuerte ahora,
va a ser fuerte ahora. Va a ser fuerte, fuerte, fuerte. Pero, pa'lante, hay que
dar la pelea, estamos metidos en esto... Yo creo que nosotros luchamos, y es lo
que yo le estado planteando al comité: si nosotros hemos estado luchando para
sacar a la Marina, y como resultado de sacar a la Marina tú vas a profundizar
más aquí las desigualdades sociales, de que entonces el rico va a tener más
propiedad y el pobre no va a tener propiedad, porque no tiene un terreno donde
construir una casa, porque ahora viene un desarrollista... O no un
desarrollista, viene un ricachón y compra terreno a nombre de sus hijos, lo que
sea, y teniendo dónde quedarse. Por ejemplo, yo tengo mi casa. Yo tengo mi
casa. Es una inmoralidad, es una inmoralidad que yo me ponga por ahí a buscar
terreno y comprarle el terreno de la gente que está, que son los especuladores.
¡Es una inmoralidad! Yo lo comparo con la misma forma de la gente que le compra
propiedad de los tecatos. Ay, se metió en aquella casa, se robó un televisor,
se compró un d'eso. Eso es robao. Y cuando hay una tierra por ahí, que viene
alguien, le ponen cuatro pelos de alambre y lo vende, se lo está robando al
pueblo y le está robando las posibilidades de que otra persona no tenga ese
terreno. Entonces, ¿para qué yo voy a acumular... Para qué yo voy a
acumular...? ¿Es que yo quiero entrar en ese campo? "Ah, sí, yo también tengo
mi propiedad..." Entonces, por eso yo se lo digo a los compañeros, o sea,
tenemos que enfocarnos en la justicia social. Ya nosotros, la lucha de Vieques
contra las tierras tenía una connotación de lucha nacional. Chévere, esta
tierra es nuestra. Oye, pero "nuestra" están la pequeña burguesía, "nuestra"
están los que aspiran a ser grandes propietarios, "nuestras" son un montón de
cosas. ¿Y qué del futuro de Vieques¿ ¿Qué de la gente que no tiene
recursos, ni chavos para poderle comprar a aquel que le puso cuatro pelos de
alambre? Eso es una inmoralidad. Tan inmoral como el que le compra un televisor,
o una video casetera, o una cámara que se la robó a alguien. Esos son
inmoralidades, y es una falta de conciencia social que hay aquí. Entonces
nosotros no la cultivamos, y la tenemos que cultivar. Aquí hay un debate que
tiene que estar fuerte. O sea yo, quizás tenga una posición extrema, pero yo
ver en Vieques una casa de alguien que la tenga cerrada 11 meses, aunque cueste
un millón de pesos, y la tiene 11 meses, y el gobierno le ha puesto la luz y le
ha puesto al agua, aunque él lo pague, pero esa tubería no la paga, porque
esos postes no la paga... Y entonces en Vieques hay gente que no tiene dónde
quedarse porque tiene que vivir con sus padres, o tiene que vivir agregado...
Eso es una inmoralidad. Eso es una inmoralidad. Entonces vamos a seguir
fomentando esas injusticias. Entonces hay gente que en eso, hay gente que en eso
tira, espérate, ¿cómo se llama? Tira pared, tira vela. Y eso lo estamos
teniendo. Nuestro comité en eso tiene una conciencia social bien adelantada.
Nosotros queremos que en las futuras generaciones haya garantías para que ellos
tengan. Ahora pero si empezamos to el mundo a tener, y todo el mundo quiere
tener una cuerda de terreno, ¡que eso es otra inmoralidad! ¿Por qué una
persona necesita una cuerda de terreno? Mira, dale un espacio donde pueda montar
la casa, porque lo demás es para negociarlo, lo demás es para negociarlo.

Entrevistadora: Sobre esto creo que se ha discutido en Washington, donde estuve
hablando, y tratando de orientar la ayuda de los grupos hacia hacia este tema, ¿no?

Ismael Guadalupe: Sí, pero por eso mismo es.

Entrevistadora: ¿Cómo se trabajó todo esto?

Ismael Guadalupe: No, no... No sé, porque yo no estuve en Washington, yo he
estado afuera, pero yo he insistido mucho sobre eso. Empecemos a darle por ahí,
porque si entonces, si yo cojo y compro terreno, y compro tres o cuatro o cinco
cuerdas de terreno, después no me puede estar mal que venga el otro compre
siete y ocho. Entonces el que tiene chavos, es el que puede comprar seis, siete
y ocho cuerdas de terreno, y el que no tiene nada, porque es un simple
trabajador, porque un desempleado.

Entrevistadora: ¿Y cómo se está trabajando esto? ¿Qué soluciones
específicas están pensando?

Ismael Guadalupe: Bueno, primero, para eso hay que ir creando conciencia, hay
que poner al pueblo. Por ejemplo, las últimas actividades que nosotros hemos
estado haciendo van en esa dirección. De hecho, el domingo... Este domingo no,
el otro, nosotros damos un gran paso, porque yo se lo dije a los compañeros:
ahí es que se define esta lucha. Nosotros vamos a dirigirnos para que le
expropien la Casa del Francés. Venimos de visitar a algunos asambleístas.
Prácticamente tenemos el apoyo de la Asamblea: PNP, Independentistas y
Populares. Tenemos el apoyo para que se vaya a expropiar esa Casa del Francés.
Eso es parte de nuestro patrimonio, como es el Fortín, que sería una desgracia
que venga alguien y monte un negocio allí, como serían las tumbas que están
al lado de mi casa, de los gobernadores. Eso no, eso no se puede permitir, eso
es patrimonio nuestro. Eso sí es patrimonio nuestro, y el patrimonio nuestro
hay que defenderlo. Pero hay gente aquí que no...

Entrevistadora: ¿La Casa del Francés está funcionando?

Ismael Guadalupe: Chacha, no, perdida está eso. Nilda se metió y me dice que
eso está bien perdido. ¡Bien perdido!

Entrevistadora: ¿(Ininteligible)?

Ismael Guadalupe: Y entonces, y si la cogen ellos... Ellos la tienen.

Entrevistadora: ¿Quién la tiene? ¿Sharon?

Ismael Guadalupe: La tiene Brambilla. También, los italianos. Él quiere esa y
quiere más. No, porque... Todo el mundo está mirando el bizcocho ahora.
Entonces, aquí, el que se va a salvar, es el que tenga chavos. Y yo no lo
enfoco mayormente... Él es italiano, podía ser gringo, como podía ser
puertorriqueño. Esto es cuestión de clase social, ¿sabes? Esto es de clase.

Entrevistador: Yo tengo una preguntita con respecto a un poco, ¿cómo se veía
anteriormente cuando estaba la Marina? ¿Cuáles serían los desafíos, digamos,
de ahora con respecto a los desafíos de antes, en términos del plan de
desarrollo que se ha ido elaborando por el Comité de (ininteligible). ¿Cuál
sería, quizás, lo que surgió nuevo...? Porque, creo que yo vine aquí en una
época distinta, en el '98 y ahora.

Ismael Guadalupe: Sí. La lucha, la lucha antes del mayo del 2003 era una lucha
básicamente, esencialmente una lucha en contra de los bombardeos, en contra de
esa presencia militar, en contra de la destrucción, etcétera. Pero
conjuntamente con eso nosotros le dábamos énfasis a otras demandas, que era la
descontaminación, que eran las que nosotros le llamábamos las 4 Ds: la
descontaminación, la devolución de las tierras y su desarrollo. El desarrollo
que nosotros le planteábamos era un desarrollo bien claro y bien definido. De
hecho, tan temprano como en el 1993, cuando se funda el Comité Pro Rescate y
Desarrollo... Y, déjame decirte, yo soy... Y eso es así, porque eso está bien
claro, si hay alguien más viejo que yo en esto, que me lo diga: yo soy el
luchador más viejo que hay en esta lucha en Vieques, y yo he estado en casi
todos los comités, en casi todos los grupos, y en la única vez que se toma
conciencia de una organización que se plantea para qué queremos sacar a la
Marina es el Comité Pro Rescate y Desarrollo en el 1993, que ya no había nada.

Entonces nosotros planteamos rescatar a Vieques para desarrollarlo. Y ya,
entonces, comenzamos nosotros a discutir las visiones de desarrollo que
están... Entonces comenzamos a leer, oímos lo que es el desarrollo
sustentable, proteger el medio ambiente.... Y todo eso lo estamos recogiendo en
nuestro discurso. Le vamos dando forma, hasta buscar y crear un grupo de
profesionales en todas las materias, para que nos haga una propuesta y nos
establezca unas guías. Unas guías. Y la palabra...

Entrevistadora: ¿Ustedes buscaron al grupo que...?

Ismael Guadalupe: Sí, nosotros buscamos el grupo. Ya nosotros que teníamos
intercambio con unos grupos en EE.UU., de unas universidades. Este.. Se me
olvidó la universidad. Era de un grupo, inclusive muchos de ellos...

Entrevistador: ¿Columbia era una de ellos?

Ismael Guadalupe: Era Columbia, sí. Tú tienes mejor memoria que yo. Era
Columbia, que era el grupo que nos ayudó mucho en plantear y buscar. Entonces,
en Puerto Rico, pues, se creó este grupo: Iliana Coto, (Ininteligible) Quiles,
el mismo que era rector de la Universidad de Puerto Rico, Fernández, José
Rivera Santana, planificadores como Félix Aponte. Bueno, teníamos una gama de
abogados, arquitectos. Yo creo que, inclusive, ni el gobierno de Puerto Rico, si
tuviera dinero, podría pagar lo que valía todo ese equipo que nosotros... Es
como dice el norteamericano un dream team. Lo teníamos, pero lo mejor de lo
mejor, y nos preparó unas guías. Y fíjate que fueron tan cuidadosos, que se
le llamaban "guías". Era algo sugerido, no era para imponerlo. Y esas guías
estaban bien discutidas, y eso nos preparó para cuando llegara ya el momento,
tenerlas ahí. Ya nosotros teníamos esas guías, se fue la Marina, ¡aquí
está lo nuestro! Y lo habíamos comenzado a discutir, y esas guías comenzaron
esta gente sin la influencia de nosotros, ir por ahí, oír a la gente y
plantearlo y plantearlo. Este, claro, en el caso de la Colombia, también
aquella gente sugería de dónde buscar la ayuda financiera, los préstamos,
dónde tocar puertas para buscar para los proyectos que se podían desarrollar.
Pero el foco del desarrollo de nosotros, es un foco dirigido a la empresa
pequeña administrada por el mismo viequense, hasta donde sea posible, que
sea... El turismo debe ser un turismo como lo que conocen como Bed & Breakfast,
que tú solamente, es para tú dormir y desayunar, pero que los demás tú lo
vas a... Almorzar, vas a almorzar y comer en otros sitios, para darle vida al
resto de la economía de Vieques. Que si vas a alquilar carro, puedas ir a aquel
que tiene dónde alquilar carro, y que se diversifique. Muy distinto a lo que
pretende, o lo que tiene este, el Wyndham, allí en Martineau, y muy distinto a
lo que pretende este italiano, que todo va estar encerrado. Inclusive la gente
ni va a disfrutar, los turistas ni van a disfrutar a Vieques, porque se van a
quedar en esas cuatro paredes, se van a quedar en ese (Ininteligible) y no van a
venir para acá. Entonces nosotros vamos a estar sufriendo, porque eso va a
tener consumo de agua, muchas de la infraestructura de nosotros van a estar en
la disposición de eso. Y nosotros no creemos en eso...

Entrevistadora: ¿Y el plan de desarrollo que ha hecho Tato?

Ismael Guadalupe: Ese mismo es. Ese es el plan.

Entrevistadora: ¿El nuevo? ¿El que se está presentando...? ¿No ha habido oportunidad...?

Ismael Guadalupe: Ah, el que se está presentando. Yo no he estado en las
últimas reuniones, yo creo que esta semana pasada hubo una reunión. Nosotros
hemos llevado nuestros mensajes. Por ejemplo, hay una propuesta muy buena del
comité, que me imagino que (Ininteligible) haya hablado contigo, sobre
establecer una zona turística por este lado, para que recoja todas las cosas
históricas y todas las bellezas... Por ejemplo, los yacimientos arqueológicos,
lo que era la central azucarera, lo que queda de esa central azucarera, algunas
cosas que quedan por ahí, y también las bellezas... ¡Ah! Y el faro de
(ininteligible) Y nosotros entendemos que se puede crear, se le puede dar
espacio a la gente que pueda estar ahí. Y por otro lado, hemos estando apoyando
también el proyecto del gobierno, con unas críticas, que son las cabañas, por
varias cosas. #1: porque no tiene mucho impacto en el medio ambiente, es
construcción en madera, es elevada, va dirigida a las clases medias. Por
ejemplo, aquí los que puedan pagar un hotel $305.00 pesos son gente rica. El
puertorriqueño común y corriente, el que viene en esa lancha que lo que paga
es $2.00 pesos, no puede, no van a venir a pagar $300.00 pesos, entonces hay que
buscarle una facilidad, y eso lo cumplen las cabañas. En ese sentido lo
apoyamos, pero tenemos todavía problemas con la ubicación; creemos que hay que
reubicarlo al otro lado de la carretera, no cerca del balneario. Que se le creen
las facilidades: los tablados, o los puentes, o lo que sea, o establecer
trolleys, para que la gente pueda ir y regresar. Pero, apoyamos eso, y también
ha habido algunas cosas que nosotros hemos llevado, que ha sido lo que te estaba
hablando horita, de ese proyecto... ¡Ah! Hemos estado exigiendo que se cumplan
con unos compromisos de desarrollar la Villa Pesquera, porque este señor se
quiere quedar con los terrenos de la Villa Pesquera. Hay cosas que sí, hay
cosas que nos ponen a pensar, pero más que nada lo que queremos es que se
ajuste a los principios que nosotros hemos planteado, que es el desarrollo
sustentable, el menos daño posible al ambiente, sino puede que ninguno, y lo
otro es, que desarrollen economía netamente viequense y para sostener la
economía de Vieques.

Entrevistadora: Y esa lucha, o ese enfoque de desarrollo sustentable, de
justicia social, ¿usted decía que lo separaba de la parte política, o
cómo...? ¿Lo incorporaba a su definición de lo político, de lo...?

Ismael Guadalupe: No, no... Lo que pasa es que, yo no sé si ella coincide
conmigo, hasta la lucha contra la Marina tenía una característica de una lucha
nacional, de hecho, con un discurso bien patriótico, ¿no? "Esta tierra es
nuestra. Esta tierra es de Puerto Rico," frente a otros que planteaban "No, esta
tierra es federal". Hemos avanzado en eso, porque todavía no se ha conseguido
la totalidad. Todavía hay que cambiar una ley para que esas tierras que están
allá, las 14 mil y pico de cuerdas, no estén en manos de agencias federales,
pero ya esa lucha, también pacífica, que es la lucha por la paz, pues eso,
como que se logró. Ya Vieques no es escenario de guerra, no es el teatro donde
se practican las agresiones a otros países, ya (Ininteligible) los bombardeos.
Y entonces, hay que entonces entrar en lo otro, en hacerle justicia, que se nos
devuelvan esas tierras, que esas tierras que se nos de participación, que se
cree un fideicomiso donde las organizaciones tengan participación y que
nosotros podamos estar ahí como organizaciones.

Entrevistadora: ¿(Ininteligible) lo tiene Vida Silvestre?

Ismael Guadalupe: Lo tiene Vida Silvestre, sí. Sí, pero allá abajo también,
además de.. Más que tiene es Vida Silvestre. Aparte de que la tiene, también
son las actitudes que tenemos que bregar con ellos, es la actitudes propias de
aquel que dice "Yo soy federal, y aquí mandamos los federales.

Entrevistador: ¿Y ese cambio, Vida Marina a Vida Silvestre...? ¿Ustedes
están... Cuál es la posición, un poco? Porque se habla de que, de alguna
manera, ha sido un cambio de camiseta. Cambio de gorra, o algo así. Un poco...
En término de que no ha cambiado mucho, ¿no?

Ismael Guadalupe: Lo que pasa es que, las verjas siguen, la división sigue,
verjas que impiden el acceso, por lo tanto, nosotros seguimos siendo presos en
nuestra propia tierra. Nosotros solamente tenemos acceso a dos playas. Es como
cuando te dicen "Te doy... En el recreo ve hasta ahí, y luego regresa y métete
de nuevo a la celda". Porque eso lo cierran a las seis de la tarde. Ha habido
como una flexibilidad en términos de eso, pero en el fondo siguen teniendo el
control de nuestras tierras, siguen teniendo teniendo el control del espacio,
siguen teniendo control...

Voz femenina: De cuándo tú las usas, a qué hora las puedes usar.

Ismael Guadalupe: Exacto, de qué hora a qué hora tú las puedes... Entonces,
el problema es que eso hay que darle respuesta, tú tienes que darle
contestación, y nosotros, pues... El problema que tenemos es que mucha gente, y
es un señalamiento crítico, se ha quedado al lado de la verja, se ha quedado
en mayo del 2003 y no han hecho más nada. Aquí no, gente que no hay... Pa'l
lao de allá, no han hecho, mira, ni esto es mío, y si va, va escondido, o como
sea. Nosotros hemos desarrollado cuatro actividades. El 3 de mayo nos les
metimos, y nos les metimos frente altamente en donde estaba Rubén, unas 50
personas, y les colocamos allí una cruz en desafío. De hecho ellos nos miraban
a nosotros del OP?, y todavía estaban vestidos con esa ropa negra...

Entrevistador: ¿Fish and Wildlife eran estos?

Ismael Guadalupe: Fish and Wildlife y los federales. Porque como habían dos
días anterior que se habían dado los marronazos... Y no pudieron hacer nada, y
nosotros lo dijimos, que nosotros íbamos para allá. Luego nosotros hicimos una
caminata, eso fue en octubre del 2003...

Entrevistadora: Yo estuve ahí.

Ismael Guadalupe: Tú estuviste ahí. Y nosotros dijimos que íbamos a ir donde
nos habían metido presos, y él nos decía que no. Una de las ventajas es que
nosotros hemos sido más astutos bregando con ellos. Lo que ellos entendían que
era una ventaja para ellos, nosotros hemos sabido... Ah, nosotros nos sentamos y
hablamos con ellos, y les decimos "Tú tienes que abrir ese portón", "No, que
yo puedo", "Si tú no lo abres, te buscas un problema. Tú lo abres, vamos a
tener prensa, y si tú no abres el portón nosotros vamos a brincar el portón y
te nos vamos a quedar ahí".

Entrevistadora: O sea, ¿él se resistía a abrirlo?

Ismael Guadalupe: Ah, no él quería que nosotros le pidiéramos permiso. Y,
¿pedir permiso? Si nosotros, si alguien siempre ha estado ahí bien claro que
nos metemos... Nosotros salimos cuando nos sacan arrestados. Y le dijimos así
"Tú nos sacas arrestados si tú quieres, pero nosotros no vamos a salir de
ahí". Bueno, entonces ellos buscando cómo manejar la cosa, han cedido con la
presión. Como la Marina cedió por la presión de la desobediencia. Eso fue,
entonces nos metimos y él no quería que entráramos allí. Entonces, pues, y
nos ofreció servicios sanitarios y to. Yo le dije "Nosotros no necesitamos
servicios sanitarios", "No, yo los quiero poner", "Bueno, si tú los quieres
poner, ponlos tú, que eso es tuyo". Oye, que, por cierto, me dijo que gastó
$17,000.00 pesos en aquellos servicios sanitarios. Ah, bueno.

Entrevistadora: ¿Los que están allí colocados todavía?

Ismael Guadalupe: Parece que quería coger los trapitos sucios y papel
sanitario... Parece que los quería que los depositara. Eso es problema de él.
Entonces luego dijimos que volvíamos para el OP. En el OP no puede entrar
nadie, la ley es bien clara, no puede entrar nadie. Eso fue el 17 de abril,
ahora, dos días antes... Nosotros fuimos un sábado, dijimos que íbamos
p'allá y nos sentamos con él. Y él se ofreció, y entonces dijo "Danos una
carta", y yo dije "No, te hemos dicho que no te vamos a pedir... Yo no tengo que
pedirte permiso". Entonces estaba tan asustado, porque él creía que nosotros
nos íbamos a quedar. Yo le dije "No, si no es en esta ocasión que nos vamos a
quedar. Yo te voy a decir cuándo. Es más, te lo vamos a anunciar allí". Y nos
subimos allí, y después de mucha cosa, entonces él quería que no se metieran
vehículos, y yo le dije "Mira, si esto una caravana. Esto no es caminar a pie".
Porque de aquí a allá es bien lejitos. Nosotros nos le metimos allá, hicimos
una actividad. Enterramos una cápsula del tiempo, que esperamos que dentro de
veintipico de años la abran, de la gente que fue allí en abierto desafío,
narrándole un documento histórico, que esperamos que en algún momento los
nietos, o lo que sea, los saquen y lo lean. Montamos una cruz donde cayó la
bomba que mató a David Sanes, con un mensaje y una cosa dirigida, no solamente
a la gente que ha muerto en Vieques, sino a los miles que alrededor del mundo
sus muertes fueron practicadas en Vieques. Aquellos niños que mataron, aquellos
ancianos que mataron, aquellos civiles que mataron, aquellos soldados que
mataron... Y eso está allí montado, y ellos la han respetado. Ok, entonces de
ahí, nosotros le dijimos que entonces ahí fue que le anunciamos. Y ahora en
junio nosotros vamos a entrar a los campamentos que nos cerraron, y vamos a
estar allí par de días. Entramos. No nos denunciaron. Nosotros esperando que
vinieran al arrestarnos. (Ininteligible) Pero quiero decirte que aquel día que
estuvimos en el OP y había un agente, porque ellos inclusive denunciaron unos
nenes a caballo. Le dijimos "Si ustedes denuncian a esos muchachos, nosotros
volvemos aquí a entrar". Creo que han retirado la denuncia, no he oído más nada.

Entrevistadora: ¿Y por qué denunciar...?

Ismael Guadalupe: Ah, porque no pueden entrar a caballo.

Entrevistadora: ¿Y en qué medida está entrar en esas zonas que son
contaminadas, son zonas contaminadas, puede dar un mensaje de que eso no está
tan contaminado? O sea, ¿puede ser ambivalente con toda la lucha contra la contaminación?

Ismael Guadalupe: Correcto. Tu pregunta es correcta, puede dar. Pero... Cuando
yo, me llaman a, yo voy a la guerra, yo voy con un rifle y posiblemente yo voy a
matar, o yo voy a que me maten. Y cuando tú estás defendiendo la patria, la
patria tiene unos riesgos, y los riesgos es enfermarnos. Yo no tengo la menor
duda. Yo entiendo tu planteamiento, pero si esa pregunta nos la hubiéramos
hecho nosotros... Y déjame decirte, que no eres tú sola, hay compañeros...

Entrevistadora: No, pero por la propia lucha, por la lucha contra la
contaminación... (Ininteligible)

Ismael Guadalupe: Sí, por la propia lucha. Sí, sí, sí. Es que es lo que tú
dijiste, ¡se entiende que es una contradicción! Pero cuando nosotros nos
metimos, que cae la bomba, nosotros, Prieto Ventura y yo organizamos la primera
desafío, nos metemos allí el 21, era la misma situación. O sea, todavía el
olor a bomba estaba, todavía habían bombas allí sin explotar. Nosotros
podíamos volar en cualquier momento. El año que estuvo ahí todos los
campamentos podíamos haber volado. El grupo con el que se metió Bob, que es el
grupo que estuvo más en peligro, le explotaban las bombas cuando los
helicópteros se tiraban, o sea, que tú arriesgaste tu vida. Y seguimos
arriesgando nuestra vida, lo único que nos la arriesgamos con la
contaminación. El problema es, que si no hacemos esa presión... Si no hacemos
esa presión no van a limpiar, no van a cambiar las leyes, porque ese es el
producto de eso. Yo entiendo, hay unos riesgos: arriesgas tu libertad, arriesgas
tu salud, arriesgas tu vida. Y son riesgos que, pues, tú los asumes.

Entrevistadora: Pero el mensaje, supongo que ustedes lo han pensado mucho esto,
¿no? Claro, la gente se puede quedar, siguen reclamando la tierra, pero el tema
de la descontaminación queda como en un segundo plano. Lo que yo digo es
¿hasta qué punto tapa un poco el tema de la contaminación?

Ismael Guadalupe: No, no... Mira, nosotros fuimos está vez, y nosotros
utilizamos inclusive unos mameluco. No sé si te lo habían dicho. ¿No te lo
han dicho? Nosotros usamos unos mamelucos, nos pusimos unas gasas...

Entrevistadora: ¿Significan también el...?

Ismael Guadalupe: Sí, para dramatizar la cosa. Sí, porque va en demanda.
Nosotros cuando nos metemos allí es en demanda de la descontaminación. Va en
demanda de eso y estamos aquí. "Ah, mira, pero es una contradicción". Sí,
¡pero tenemos que hacerlo! ¿Cuántos países van a la guerra para conseguir la
paz? Eso es una contradicción enorme. Tú sabes, que tú tienes que hacer unas
cosas y hay riesgos de que te produzcan otras, lo importante es que nosotros sí
exijamos esa limpieza y exijamos cambios en la ley para que las tierras estén
en nuestras manos. Pero, sí, ese debate lo hay. (Ininteligible) una contradicción.

Entrevistadora: Y otra contradicción, también, preguntado sobre el tema del
desarrollo, estos proyectos que se están llevando a cabo aquí de
hidropónicos, el Renacer Viequenses y la extensión agrícola... También
parece, claro... ¿Cómo defiendes al mismo tiempo que esto es una tierra no
contaminada y que se puede llevar un desarrollo, y...? Es difícil, ¿no?
¿Cómo lo piensan ustedes?

Ismael Guadalupe: Yo, yo... Eso es un debate que también se está dando. Lo que
hay que ver, primero: eso no está enterrado, eso está... Lo hidropónico ya
tú sabes cómo funciona. Es posible que ellos hayan hecho los estudios para
determinar de que eso no se ve afectados. Sí, está cerrado y hay que ver las
áreas donde están, están más susceptibles a estar contaminadas. Pero eso es
parte de... De hecho, yo creo que el Departamento de Salud ha dicho que la
contaminación parece que en la área civil ha ido bajando. Porque una cosa es
la contaminación allá, y otra cosa es la contaminación acá. Que se mueve de
allá para acá, y lo que habría que ver si es que se está depositando, si se
está concentrando en área o es solamente que está en el viento cuando tú lo
hueles, o en la piel, etcétera. Pero, sí, existe esa preocupación.

Entrevistadora: Es difícil, ¿no? Porque parece que dependiendo del desarrollo,
¿defendido o minimizando...?

Ismael Guadalupe: Es que el problema, entonces, tendríamos que nosotros, cada
uno andar con una gasa por el pueblo, ¿no? Porque estamos todos respirando lo
mismo, y eso que esas matas que van a inhalar, lo que se le pega, tú lo estás
chupando también y se te deposita en los pulmones, es un problema.

Entrevistadora: De hecho, no lo van a comercializar hasta no tener resultados, ¿no?

Ismael Guadalupe: No sé, no sé cuál es el estatus de eso.

Entrevistador: Yo tenía una pregunta. ¿Cuáles fueron, quizás, los logros en
la lucha, y qué falta por hacer? Digamos, ¿cuáles fueron los logros de la
lucha contra la Marina, y qué falta por hacer contra las otras entidades
federales que aparentemente quieren encubrir? No sé si esa es la posición...
¿Ustedes entienden que hay una especie de, digamos, del plan de encubrimiento
para no limpiar las tierras si se mantienen en jurisdicción federal?

Ismael Guadalupe: Es que históricamente la Marina de guerra de los EE.UU.
siempre ha estado renuente a limpiar. Problema en Panamá... En Culebra hace
apenas dos o tres años fue que dijeron que iban a hacer una limpieza,
¡mentira! No era limpieza, era recogiendo balitas y cositas que estaban sin
explotar. Eso no es limpieza, eso es buscar los metales que están por encima. Y
te puedo hablar de Hawái y de Filipinas, de un montón de sitios, que ahora
están haciendo como pininos para comenzar a limpiar.

Entrevistadora: En los propios Estados Unidos...

Ismael Guadalupe: En los propios Estados Unidos, en varios estados. De manera
que yo no te puedo decir que es una cosa particular de Vieques, porque Vieques
es Puerto Rico, sino te estoy hablando de que es una conducta ya de ellos, de
ensuciar y no limpiar. Pues, podría ser por un planteamiento del presupuesto,
podría ser de que esa no es la misión de ellos, "Que otros limpien, yo
ensucio". Como el que va a un restaurant, come y deja los platos, porque el que
va a lavar es otro, y eso podría ser parte de eso. Pero, el problema entonces
es, ¿qué va a hacer el gobierno nuestro, el gobierno de Puerto Rico, que se
supone que nos defienda a nosotros, y se supone que tengo una responsabilidad?
Eso sí es el que nos debe preocupar, porque ese es el que tiene que presionar.
Bueno, en tu pregunta me parece que lo que tú me pediste es, más o menos un
balance de las cosas buenas y las cosas malas. Yo iría mucho más allá de la
cuestión de la Marina. Yo creo que la lucha de Vieques tuvo unas enseñanzas,
no solamente para Puerto Rico, por ejemplo, sino, alrededor del mundo sobre la
cuestión de las bases militares. Y ejemplo de ello, es que a nosotros nos
llaman constantemente para estar participando en distintos países. Por ejemplo,
ahora hay un llamado, hubo una comunicación con el Comité para estar tres
semanas por Alemania, este, para participar. Bueno, les dije lo del Ecuador. Hay
también para Escocia hay una petición, porque allá yo creo que se está
bregando mucho con las cuestiones nucleares. Hay peticiones. De Inglaterra no
hay, pero hubo en el pasado. Y yo creo que una de las cosas buenas es que
Vieques ha ayudado a la internacionalización del caso de Puerto Rico, y llevar,
aunque esa no era nuestra agenda, pero llevar y dar a conocer lo que es la
situación política de Puerto Rico. Su problema político, lo que es la
ausencia de tener la soberanía y las decisiones que no están (Ininteligible).
Y eso retrata, por ejemplo, casos, como por otro lado... Por ejemplo, yo he
estado en lugares donde se discute lo de la democracia, y digo "Pero, ven acá,
¿y por qué... Por qué discutimos eso?" Y querer presentar, ¿no? Por ejemplo,
como cuando uno va a Washington y uno va donde los Congresistas, "¡Esto es una
nación democrática!" ¿Y qué tú me dices de un referéndum que nosotros
hicimos en Vieques, que decía que se tenían que ir antes del 2003? ¿Un
referéndum que se hizo en el 2001...? El 29 o 27 de julio del 2001. Esa
decisión, esa voluntad de ese pueblo, eso es una expresión democrática.
¿Dónde está esa expresión democrática? Yo creo que los que nos quieren dar
cátedra a nosotros de lo que es la democracia, son los menos para hablar de
democracia. Porque frente a eso está una situación como la de Bush, que se dio
en la Florida, como la elección de un presidente... ¿Qué es democracia, o
sea, qué es democracia? Yo creo que, en ese sentido, Vieques nos ayudó mucho,
para que vean, ayudó mucho a la comunidad internacional. Ayudó mucho, y por lo
tanto, cuando tú haces el balance, tú tienes que ubicar a Vieques en el mapa
mundial. Quizá, no... Imagínate, que es la primera vez en toda la historia de
este país de Puerto Rico, en toda la historia, que un presidente tiene que
pagar una transmisión en televisión a la nación puertorriqueña y la nación
de los EE.UU. Eso fue, ¿te acuerdas? El mensaje de Clinton. Mira, cuando yo vi
al presidente Clinton hablando para discutir y sacar un espacio, a un presidente
que tiene que estar bregando con problemas enormes, yo decía, yo me hacía así
en los ojos, "¡Yo no puedo creer eso!"

Entrevistadora: ¿Qué...? Es que yo no...

Ismael Guadalupe: El presidente de la nación norteamericana, Clinton, tuvo que
transmitir un programa por televisión, dirigirse al pueblo de Puerto Rico,
plantear el caso de Vieques. Es que la presión era tanta y tanta y tanta, que
dondequiera que se metían les planteaba el caso de nosotros. Entonces, si un
presidente siente esa presión, es como único yo lo puedo entender, se vio
obligado a pagar un programa, como cualquiera otra conferencia sobre una
situación candente mundial, como una guerra... Pues tuvo, él tuvo que
dirigirse a la nación norteamericana y se tuvo que dirigir a Puerto Rico para
discutir un caso de que... "Mira, eso él lo podía resolver en una..."
¡Espérate! Esta presión está llegando. Y, después, como si fuera poco, Bush
en Europa, en una conferencia de prensa, se vio tan obligado interrumpir la
conferencia de prensa para decir, porque allí le hicieron una pregunta, yo no
sé si fueron unos holandeses, unos escoceses, quién fue, y Bush tuvo que hacer
mención de Vieques, y lo que salió para afuera de las noticias, no fue para lo
que él había convocado la conferencia de prensa, sino para decirle "Esos
amigos de nosotros..." Yo no sé qué diablos, a mí se me olvidó, "No nos
quieren... ¡No nos quieren allí!" Entonces ubicó a Vieques, esa lucha, te la
ubicó a nivel, te le dio una estatura mundial. Tanto que un presidente lo tiene
que pagar, un expresidente tuvo que pagar un programa de televisión para,
dirigido especialmente, y todo el mundo pendiente, y otro presidente tuvo que
interrumpir una conferencia internacional en Europa, para poder dar un espacio
para la situación de Vieques. Vieques sirvió para eso. O sea, no hay enemigo
grande para cuando tú te decides luchar, y que hay luchas que tú no tienen que
disparar una sola bala y las puedes ganar. Hay luchas que tienen su forma de
conducir, hay que saber cuáles son esas luchas. Hay otras luchas que tú las
tienes que decidir de otra forma, a sangre y fuego, ¿no? Pero hay otras luchas
que tú las decides de otra forma. Esta tenía todas las características de una
lucha para llevarla no violenta, pacífica. Porque te abría el espacio de las
iglesias, te abría el espacio de los grupos pacifistas, te abría espacio de
aquella gente de edad que no le gusta mucho el revolú, pero que querían
entrar, eso...

Entrevistador: Los jóvenes también.

Ismael Guadalupe: Los jóvenes. Entonces, piensa en el balance internacional, el
proyectar a Vieques. Mira, yo me encontré con sitios que me decían "Oye,
¿Puerto Rico es parte de Vieques?", y yo "Mira, no, no. Vieques es parte de
Puerto Rico". Porque es así, de hecho, Julio Muriente lo menciona mucho. Porque
cuando tú estás... Yo estuve en varios países y eso me encontraba, ¿no? Me
preguntaban "¿Vieques?" Entonces tú tenías que decirle, más o menos la
cuestión geográfica. Yo estuve en Corea, en Brasil, en Japón...

Entrevistador: No quería interrumpirlo, pero a nivel un poco también local, de
los retos que se tenían en aquella época, cuando, quizás incluso... Vuelvo al
verano del '98, cuando nosotros vinimos acá, que quizás la lucha de Vieques
estaba de alguna manera, no olvidada, pero estaba articulada a través de los
proyectos del Comité Pro Rescate, pero también por otro lado, quizás no
tenía la presencia escénica que logró a partir de los campamentos. En
términos de ese ajuste más local, los retos de aquella época y los retos de
ahora, quizás, ¿cuáles son, digamos...? ¿a qué se teme? Si ya no se teme al
bombardeo, ¿se teme a que no limpien? ¿Se teme a los especuladores...? Ese
tipo... Ese balance.

Ismael Guadalupe: Yo quiero traerte una imagen, y no es porque sea violento,
pero siempre lo comparo con un boxeador. Dos boxeadores se meten en un
cuadrilátero: La Marina y el pueblo de Vieques, representado aquí por el
Comité Pro Rescate. Y puede ser que tú le des un puño y lo puedas achocar en
el primer asalto o en el segundo asalto. Nosotros estuvimos luchando con la
Marina desde el '93, creando las condiciones y educando a este pueblo, y el
pueblo se fue integrando. Quiero decirte que una de las primeras adquisiciones
que nosotros tuvimos, fue el que era candidato a alcalde, que es Dámaso
Serrano. Dámaso no entra después del bombazo de David Sanes, no, Dámaso
estaba desde el '95, el '96 con nosotros. Se integró al movimiento, vio que ese
movimiento tenía mucha posibilidad. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Que
nosotros estuvimos haciendo el trabajo, nosotros estuvimos advirtiendo de un
montón de cosas, nosotros fuimos visionarios de todo este proceso.
Planteábamos, por ejemplo, situaciones que se daban, como las cinco bombas que
cayeron en el barrio donde yo vivo, ¡que por poco vuela el barrio de nosotros!
Nosotros lo advertimos "Mire, mi gente, aquí va a caer un día una bomba y nos
va a matar a nosotros". Ya eso estaba advertido. Después cayeron unas balas
entre las piernas de unos en un vertedero. Las balas rompieron cristales, las
balas impactaron los carros y eso fue en la hora de almuerzo, y las balas de
allá, de las maniobras, le caían entre las piernas. Y vino la prensa y vino de
todo. Después cayó, en una de estas playas, de un helicóptero, un artefacto
explosivo. O sea, entonces, como la olla de presión, esto va creciendo.
Entonces da por casualidad, ¡mira qué cosa! Que aquí hay una compañera que
se muere y la están enterrando, del Partido Independentista, que la están
enterrando un domingo. Y aquello, había mucha gente. ¿Quién es que da el
mensaje de duelo? Rubén Berríos. Ya nosotros conectábamos el cáncer con la
contaminación, Rubén entonces está desarrollando su mensaje, y en una dice
"Que no sorprenda a este pueblo, que un día una bomba nos va a caer". Oye, al
otro día cayó una bomba. ¡A0l otro día cayó la bomba! Entonces, todas estas
cosas que nosotros hemos estado advirtiendo: las bombas que ya cayeron, las
balas que cayeron, el explosivo que cayó, y la bomba que cae de verdad, y las
muertes de cáncer... Entonces eso, como yo te decía horita, el boxeador no lo
vas a achocar en el primero, pero quizá en un momento dado, en uno de los
"rounds" le dio un golpe, lo puso ¿qué? Medio groggy, y lo terminó de
noquear. ¡Pues esa es la chispa! Es como en todos los procesos de cambio,
siempre hay una cosa que sacude la conciencia. Chacho, eso se llenó esa noche
ahí. Yo vine cuando cayó es bomba, que Prieto Ventura es el que me está
llamando a mí... Yo llego ahí, eso estaba lleno, lleno, lleno, desde allá
abajo hasta allá arriba. La gente estaba así. Los familiares preguntando que
qué pasaba, que su hermano, que su hijo, que sus parientes, que su esposo... Si
estaban vivos o no estaban vivos. Ahí mismo nosotros, como ya yo me conozco
esto, ahí mismo yo dije "Mañana nos vamos a reunir". Y nos reunimos frente a
la alcaldía, y allí le pedimos a la alcaldesa exigir más, decimos más cosas.
Ella decía... Nosotros le pedimos que recibiera una comisión de nosotros para
discutir con ella las alternativas, porque ya nosotros más o menos sabíamos lo
que nosotros le íbamos a pedir. Ella dijo "No, ya hay una carta que se envió",
y yo "Mire, ya de cartas estamos cansados". Bueno, yo me acuerdo en el
sesentipico [sic] yo le envié una carta a Hernández Colón y nunca me la
contestó, de unas balas que cayeron en una casa. Hernández Colón era una
gobernador bien pro Marina, por cierto. Nosotros, al otro día de caer la bomba,
nos movemos frente a la Casa Alcaldía y protestamos, y allí decidimos nosotros
entrar al otro día, desafío. Y entramos al otro día, entramos a los terrenos.
Retomamos, porque ya el comité de nosotros estaba pendiente a comenzar con la
desobediencia, lo que hay que no había llegado. Ya nosotros habíamos creado
una comisión entre nosotros, que participaba Prieto Ventura; había un
compañero que le llamaron Rafa Mercado, que es de La Esperanza, que a lo mejor
tú lo conoces, que le falta un brazo; y yo. Y nos reunimos varias veces, para
ver cómo entrábamos nosotros para la desobediencia, pero terminaban igual: no
había un ambiente, no había una coyuntura, no había un espíritu, no había
nada que lo provocara. Entonces, cuando cae la bomba "Este es el momento, ahora
o nunca", y nos metimos. Y nos metimos, y ahí es que empieza la desobediencia.
Ahí entonces Tito Kayak, que yo lo veo ahí, yo no sé cómo diablos se
enteró, entonces decide quedarse. Yo sabía que tarde o temprano, por mi
experiencia, esos campamentos los iban a tumbar, los iban a tumbar. ¡Pues
claro! Eso está visto, fijo ahí, eso es cuestión... Que eso lo iba a decidir
el presidente. El 4 de mayo, el presidente nos saca a todos. Nosotros habíamos
dicho que nos sacaran, que nosotros no íbamos a salir. Unos decidieron irse,
lamentablemente para ellos, en su momento le tendrán que responder a la
historia, otros nos quedamos. La posición de nosotros siempre ha sido "No, de
aquí yo no me voy, esta es mi casa. Yo no te voy a oír, si tú quieres que yo
no esté aquí, sácame arrestado, esposado o como tú quieras, pero sácame.
Pero yo voluntariamente no me voy a ir". Entonces nos sacan el 4 de mayo. Yo
trato de organizar de nuevo, yo reúno a los pescadores allá en la parte norte,
a todos los líderes de los pescadores. El único que estaba un poquito
dispuesto a volver, era Prieto Ventura, pero no había apoyo de los demás
pescadores. Había una... del 4 de mayo, y yo tengo el papel en casa, de multas,
si te cogían eran 10... ¡Ah! porque nos cogieron el 4 de mayo, nos llevaron
allí a Roosevelt Roads y nos saltaron por la tarde. Yo me reía, yo sabía que
nos iban a soltar. Yo sabía que ellos no iban a bregar con tanta gente... Era
como 200 y pico a la vez, y además que no estaban preparados. Entonces nos
soltaron, y como el 8 o 9 de mayo, yo reúno a la gente de nuevo y les digo
"Mire, mi gente, tenemos que ir para allá adentro". No había ánimo, había
una multa de $10,000.00... No, perdón, ¡diez años de cárcel al que cogieron
de nuevo allá arriba! Y $250,000.00, un cuarto de millón de pesos de multas, y
eso estaba bien claro. La regaron rápido "Al que cojamos de nuevo allá adentro
haciendo desobediencia civil, son diez años de cárcel, estipula la ley, y un
cuarto de millón de pesos de multa". Acho, nadie quería ir. Entonces Rubén
Berríos, que es el presidente el PIP, a los pocos días se metió por ahí a
desafiar la ley, y lo arrestaron y lo tenían ahí sentado. (Ininteligible) No
hubo respuesta, no hubo respuesta, y yo dije "Nosotros vamos para adentro". Y
entonces yo organicé un grupo de 54 personas. Abiertamente nos metimos todos.
Entonces viene y yo dije "No, si venimos para que tú nos arrestes". Yo no sé
si tú has visto esa película, la que es de Johanna, que dicen "Guadalupe,
¡párese!" Y que yo digo, "No, no tengo problema, arréstame. Si eso es lo yo
quiero, que ustedes nos arresten". Porque nosotros queríamos que los tribunales
atendiera en el caso. De ahí en adelante, ¡muchacha!, fueron casi dos mil
personas arrestadas. Casi dos mil personas arrestadas. Y lo bueno de esto, es
que aun no teniendo la fecha de que la Marina sabía que se iba a ir, aun
sabiendo, por ejemplo, en enero que fueron las últimas maniobras, que ahí es
entra ¿Guishan?, entra el hijo mío, entran unos grupos, entra la Brigada Pablo
Soto. En ese... Aún uno sabiendo que ya ellos se iban, la disponibilidad de la
gente de ir preso, es increíble. Y uno diría, "Pero, ven acá, ¿para que tú
vas a ir preso?" No, aquí peleamos hasta el último "round". Y la gente
parándose, "Arréstame". Porque siempre había una gente que se iban y se
escapaban que nunca los... Los arrestaban acá afuera, o iban al cuartel. El
grueso de nosotros "No no, no, ven acá, tú vienes y me arrestas ahí. Esta
tierra es mía, yo no te tengo por qué huir, yo no tengo por qué escapar de
ti. ¡Eso fue lo que le dio! Y entonces, nosotros, la postura en el tribunal. La
postura de firmeza. El grueso tampoco se defendió. Era bajar con unas
posiciones claras y políticas.

Entrevistadora: ¿(Ininteligible) reconocimiento del tribunal?

Ismael Guadalupe: El grueso, la mayoría no reconocía al tribunal. Eso les
dolía a ellos, porque estoy impugnando el imperio aquí. Si tú no lo haces,
tú limitas ese caso como un caso doméstico. Y esto no es un caso doméstico,
esto es un caso entre un poder y otro poder, y un pueblo frente a eso. Esa fue
una de las grandes aportaciones nuestras también, a revisar todas las
relaciones. Quiero decirte una cosa, que inclusive la situación de Vieques
llegó, en algunos casos, alguna gente llegó a "Mira, vamos a pedir la
república". Otras, "No, vamos a pedir inmediatamente un referéndum, para que
esto se decida", Porque tocaba la fibra de las relaciones políticas, y eso fue
importante para nosotros. El problema es que en Puerto Rico no hay un conductor,
no hay una organización conductora de un proceso político como el que se está
dando en Vieques. Nosotros no, porque nosotros no somos organización política,
¿no? Lo de nosotros es un enjambre de gente de izquierda, de centro, de
derecha, pero que defendían a Vieques. Y yo creo que nosotros aportamos
bastante. Lamentablemente no hubo, de las organizaciones, por ejemplo, de la
isla grande, organizaciones políticas, y sobre todo de la gente de izquierda,
de poderle darle seguimiento a eso. Administraban venir a Vieques, pero como organización...

Entrevistadora: ¿El comité aglutinaba gente de distintos partidos?

Ismael Guadalupe: Sí, de todos los partidos. Y supimos bregar bien con eso.

Entrevistadora: ¿Cómo bregaban?

Ismael Guadalupe: Con todos los partidos, con todos los partidos...

Entrevistadora: ¿Algunos temas se trataban de una determinada manera, o cómo...?

Ismael Guadalupe: Sí, sí, sí. No, y soportarnos, soportarnos. Lo importante
que nosotros, por ejemplo, si había una actividad de un partido, de lo que
fuera, nos llamaban, nosotros íbamos allí. Fuera del partido que fuera, y
buscábamos el espacio y nos quedábamos allí. Ahora, en las actividades de
nosotros le dábamos participación a todos ellos, ahora, el discurso tiene que
ser sobre nuestro discurso. Y logramos muchas cosas, logramos muchas cosas...

[PAUSA]

Ismael Guadalupe: Yo no sé, Cristina, porque yo creía que tú y yo íbamos a
hablar otras cosas, pero me alegro que sea de esto.

Entrevistadora: No, de esto era.

Ismael Guadalupe: No, yo creía que era más bien el aspecto legal, y yo no soy abogado...

Entrevistadora: No, no... Nosotros estamos haciendo un trabajo en el que nos
gustaría que se incorporarse, presentando un material gráfico de la sesión de
entrevistas, porque hay elementos muy coincidentes. Empezamos haciendo
seguimiento de todos los procesos de participación pública, aquí en Vieques,
tanto en temas de descontaminación, como de desarrollo. Hemos estado viniendo
periódicamente, y hemos estado entrevistando a gente tan diversa como el
Secretario de Recursos Naturales... Un poco toda la parte institucional, que nos
parece absolutamente fundamental para entenderlo.

Ismael Guadalupe: Claro, para tener un cuadro, ¿no?

Entrevistadora: Exacto, todo el contexto. Y luego hemos entrevistado a Oscar
Días de Vida Silvestre. O sea... Y después hacer este seguimiento de estos
procesos, y poder hablar con los distintos grupos que están en todos estos procesos.

Ismael Guadalupe: Disculpa. Él me hizo una pregunta sobre antes y después del 2003...

Entrevistador: Y quizás también del '98, porque me marca también a mí la...

Ismael Guadalupe: Lo que pasa es que también es que, aparte del discurso...
Fíjate que te dije que desde el '93 es que comienza el comité con un discurso
distinto, o sea, nosotros antes del 1993 lo que planteábamos era que la Marina
se fuera, y no había ningún planteamiento de "Ah, pero ¿irse para qué?"
Nosotros comenzamos a preguntarnos para qué queremos sacar a la Marina, y eso
marca esa lucha del '93 para acá. O sea, es como definía el compañero
Pablo... Yo no sé si era Pedro, Pablo, Rivera Santa o Iliana, que decía "La
propuesta por la protesta, o la protesta por la propuesta". O sea, nosotros
protestamos porque tenemos alternativas que tenemos, o sea, no protestamos que
se vaya la Marina sin tener alternativas, y eso le da un cambio distinto a la
lucha en Vieques por eso, ¿no? "Queremos que se vaya por esto. Esto es lo que
queremos no hacer cuando se vaya la Marina". Lo otro que es un cambio bien
drástico son las estrategias de lucha, porque nosotros podemos hablar de que el
enfoque es distinto, pero no es solamente el enfoque, es la forma y la manera.
La lucha... Yo estaba tan claro, yo siempre lo decía "Cuando nosotros saquemos
la lucha del mar y pongamos esa lucha en el pueblo de Vieques, esta lucha no hay
quien la pare". La lucha de los setenta y pico era una lucha básicamente en el
mar, era tú montarte en una lanchita... ¡Que yo no le quito la importancia, la
tenía! Pero, primero que no tenía la capacidad de transformarse en una lucha gigante.

Entrevistadora: Más amplia.

Ismael Guadalupe: ¿Por qué? Por varias cosas. Primero, que las lanchitas eran
pequeñas y tú podías montar en una lancha 5 o 6, no podías montar 20 porque
entonces te iba a pasar que se te iban a hundir con todo y lancha. Y al
principio eran muchas lanchas, pero después se fueron desgastando por problemas
internos, que obviamente, también eso es una de las cosas que afectó hasta que
fue desapareciendo. Y luego entonces, por otro lado, estábamos los que
planteábamos "Mira, ¡la lucha tiene que ser en tierra!" Y el mejor ejemplo fue
cuando a nosotros nos arrestaron, y ellos estaban "Métete por el mar,
¡chévere! Jugamos y relajamos ahí, pero no, por tierra no, porque te me vas a
quedar ahí y me va a montar casetas". Y, dicho y hecho, cuando viene entonces
la nueva lucha con un enfoque distinto, con un discurso distinto, con una
estrategia distinta, de vamos a meternos por tierra, no es que yo me voy a
quedar en el mar y "Barcos, yo estoy aquí, no disparen", no, nos vamos a meter
en tierra, entonces la cosa cambia. Entonces, ¿qué cosas buenas tenía esa
lucha, la nueva lucha? Primero, te masificaba la lucha. Al tú entrar por el
mar, no eran los 10 y 15 o 20, que te entraban por...

Entrevistadora: Además, la zona marítimo-terrestre seguía siendo del gobierno
de Puerto Rico. Ahí me imagino que los militares tendrían su...

Ismael Guadalupe: Exacto, exacto. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Entonces te
da la oportunidad, porque en la lucha que era por mar estaba controlada por una
persona. Quería que se hiciera desafío, pues, había que estar pendiente a su carácter.

Entrevistadora: ¿(Ininteligible)?

Ismael Guadalupe: En ese momento. Por tierra no. Por tierra tú tenías cinco o
seis personas, tú te ibas por allá abajo y tú los metías tú. Ah, ¿nos
pedía ayuda, nos buscabas...? Pues te buscábamos a los encapuchados. Nosotros
preparábamos encapuchados y ahí va. Por ejemplo, aquí venían grupos que
venían donde nosotros y nosotros los reclutábamos, y nosotros ya teníamos una
organización de quién era la persona, los preparábamos, nosotros le dábamos
unos talleres...

Entrevistadora: Nos han contado. ¿Los talleres para romper las (Ininteligible)?

Ismael Guadalupe: Habían talleres, sí, pero talleres de todo. Porque nosotros
dividimos la desobediencia en varias, nosotros nos fuimos profesionalizando...
Bueno, con decirte que los primeros no eran encapuchados, fueron con maquillaje.
Y luego buscamos la capucha, porque la capucha era más fácil de quitar y
poner. Entonces nosotros dividimos las desobediencias, las clasificamos. Las
clasificamos en dos tipos de desobediencia: la corta y la larga. ¿Qué era la
desobediencia corta y qué era la desobediencia larga? Porque, como te digo,
fuimos madurando. Tú vas aprendiendo y aprendiendo, y aprendiendo de aquí y
aprendiendo de aquí, vas aprendiendo de las entradas, vas aprendiendo cómo es
la vestimenta, qué cosas debes llevar, qué cosas no debes llevar. OK. Vamos a
la entrada corta. ¿Qué era la entrada cortar? La entrada corta era
básicamente buscar un agente y que entrara en el otro lado de la verja. Ahí se
hacía un hueco y se metía por ahí. Casi siempre las personas que iban para
ese tipo de desobediencia eran personas que su condición física no era la
mejor, porque no podían estar horas de horas. Esa gente, básicamente, eran
personas que tenían unas condiciones que tenían que salir rápido, tú sabes,
querían pasar el proceso rápido, eran personas que eran figuras conocidas,
eran figuras muy conocidas, y lo bueno era que como la cámara estaba del lado
de acá y los medios estaban al lado de acá, tú lo retratabas cuando los
venían a arrestar. Y casi siempre eso buscaba portadas, y eso nosotros lo
supimos utilizar magistralmente. Cuando decían "Mira, fulano de tal, por
ejemplo, el abogado este reconocido, o tal artista o tal..." Una figura, ¡eso
es plana! Eso a la prensa le va a interesar tenerlo en portada. Entonces a esa
gente nosotros los metíamos por ahí. Pero entonces cuando teníamos muchachos
fuertes, gente joven, gente con resistencia, que pudieran caminar tres, cuatro,
cinco o seis horas, ocho o diez horas, que te pudieran llegar caminando hasta
allá, entonces esa era la larga. Esa, al igual que la otra, requería unos
talleres. De grupos, había que explicarles lo que era la desobediencia, cómo
reaccionar. Tú los preparabas, le dabas, le preparabas la ropa, el tipo de ropa
que tenía que llevar. Y hay un sinnúmero de historias que se dieron. Aquí,
por ejemplo, muchos se querían vestir de militares, yo siempre tenía mi
oposición a eso. Que se vistieran de medio militar. Por ejemplo, yo usaba mi
pantalón militar, pero mi camisa no era militar, era negra. Esos pantalones
militares son buenos para Vieques, porque en Vieques hay un palo que llaman
bayahonda, ese que tú ves por ahí, de mucha espina y el pantalón militar te protege.

Entrevistador: ¿Que es camuflajeado, el pantalón?

Ismael Guadalupe: Exacto, sí. Ahora, ¿qué es lo pasa? Que tú estás bregando
también contra militares y se dieron casos aquí de que compañeros
confundieron a otros de nosotros con un militar, y cuando los llamaron, viraron
y lo agarraron. Y eso un peligro. Lo otro es que tú estás transmitiendo que
tú estás en una lucha pacífica, pero te estás vistiendo de militar y
proyectas también una visión de guerra, y eso era peligroso. Pues bien,
nosotros clasificamos en esos dos tipos de maniobras, perdón, esos dos tipos de
desobediencia. Y te quiero decir que aquí nos llegaba gente de EE.UU., nos
llamaban pidiendo... Nosotros construimos ese albergue, ¿no sé si te han
hablado del albergue? Ese albergue era para seguir amarrando cualquiera cosa.
Aquí se le preparaba unas bolsas con comida. Aquí, bueno, esto es de los que
sobró. Nos llegaban mochilas en grandes cantidades, nosotros les entregábamos
una mochila de sobrevivencia, le explicábamos "Mira, ahí va papel
sanitario..." Nilda preparaba unas bolsitas con comida, bien balanceadas las
comidas, se les entregaba agua. Después nosotros comenzamos a llevar agua, yo
comencé a meterme allá, a guardar agua. Mi hijo y otros nos ayudaban. Nosotros
tenemos un montón de agua regada allí todavía. Nosotros entrábamos a eso.

Entrevistador: ¿Esa fue la etapa luego del 4 de mayo del 2000?

Ismael Guadalupe: Sí, sí, sí.

Entrevistador: Porque yo recuerdo, por ejemplo, yo fui desobediente del 26 al 30
de diciembre del año '99, y recuerdo que usted no recibe en Isabel Segunda. Ya
nosotros veníamos preparados, porque los compañeros ya me habían dicho más o
menos cómo venir y demás, pero para estas otras actividades de estas
desobediencias que se dieron luego de los primeros arrestos, ¿ahí es que se da
este tipo de capacitación?

Ismael Guadalupe: Quiero decirte, y esto se ha grabado, ya ustedes... Pa'lante,
¡qué diablos! Nosotros, yo por lo menos estaba preparando para los arrestos.
Ya yo estaba preparado mentalmente y estaba preparado, como, equipado. Se supone
que cuando a nosotros nos arrestaran esas verjas se cayeran. Esas verjas se
tenían que caer, y la gente estaba preparado para eso. (Ininteligible) se
cometieron muchos errores, por ejemplo, uno de los errores fue que yo estaba
allá adentro. Otro error fue que arrestaron a Bob. Otro error fue que otros no
pudieron llegar, y otro error, otra gente no dio la cara. Pero la respuesta era
meter al pueblo allá.

Entrevistador: ¿El 4 de mayo?

Ismael Guadalupe: El 4 de mayo, pero me agarran a mí... Nosotros teníamos como
cinco o seis grupos preparados. Esos cinco o seis grupos te iban a coger esas
verjas y te las iban a tumbar y estaban preparados para tumbarlas, pero no,
pues, errores. No se dio, pero eso estaba ya... Entonces lo que luego entonces
comienza es una lucha de las entradas, con otra lucha que no ha tenido mucho
destaque, pero que fue lo más que la Marina los... Era el tumbarle la verja
ocasionalmente. Nosotros le llamábamos "El abrazo a la verja". Nosotros
llamamos una "Abrazo a la verja" y nosotros cogíamos gente de por allí para
allá abajo, a todo lo largo y a todo lo largo. Nosotros organizamos el primer
abrazo con unos numeritos y unos colores. Por ejemplo, cada persona que tenía
un color, tenía un grupo con ese mismo color, y los reunimos ahí. Entonces
nosotros les decíamos a la gente "Mira, toma este color tuyo, es verde. Cuando
el que levante la tarjeta verde, tú te mueve detrás de ese". Y así arropamos
toda esa verja. Esa persona tenía unas instrucciones de gritar, de cortar
verja, de hacer un montón de cosas, de colocar, ¡chacho! Y los teníamos
locos. Locos, locos, locos, locos, locos. Esa verja se le tumbó en la cara a
ellos, y ellos no sabían, porque eran tantos y tantos y tantos. Luego volvimos
a hacer el segundo "Abrazo a la verja". ¡Ja! Ese golpetazo fue más grande
todavía. Y entonces, de noche, todas las noches las tumbábamos,
independientemente si había o no había maniobras. Aquí había gente, que yo
creo que en algún momento la historia va a tener que hacerle justicia a ellos.
Gente que se acostaba a las 2 y a las 3 de la mañana para levantarse a las 5 y
pico a ir a trabajar, un trabajo normal, con sueño, para el otro día estar a
las 6 y a las 7 vistiéndose de nuevo, poniéndose todo ese.... Sus botas, su
ropa, sus caretas, las mochilas, esto, lo otro, porque eran como mochilas así.
Metiéndose en el pastizal, cortando, tumbando las verjas. Y si ellos tumbaban
eso a las 2 de la mañana, a las 2 de la mañana tenía que venir el equipo de
la Marina a montarlo, estaban endiablados! Junto con eso estaban lo que le
conocía los jueyitos. ¿No te han hablado de los jueyitos? Los jueyitos eran...
Nosotros empezamos a coger los clavos que se utilizan en la construcción de
cemento, ¿sabes lo que es eso? Un clavo duro, duro.

Entrevistadora: Sí, bueno.

Ismael Guadalupe: Tú sabes lo que es. A lo mejor ya mismo me encuentro uno por
ahí. Esos clavos los comenzamos a soldar y hacer lo que es como un jacks.
¿Sabes ese juego? Tú tiras la bolita y los coges. Lo juegan las muchachas, que
son de muchas... Pero grande y afilado en cada punta. Y eso era porque ellos
tenían una carretera, y tienen una carretera que cruzaba la isla en toda la
verja de arriba para abajo. Esa verja estaba protegida por guardias con dos
guaguas constantemente subiendo y bajando. Tenían radares, tenían gente
ubicada en sitios estratégicos, tenían una de estos bien alta de vigilia, unas
torres que miraban a toda la veja, y entonces tenían unos focos enormes. Con
todo y eso, nosotros nos les metíamos. Entonces, ¿por qué eran los jueyitos?
Los jueyitos eran para tirarle, para que las gomas explotaran y paraban las
guaguas. Eso, en un momento dado, la Marina dijo que le estaba costando millones
de pesos. Ellos tenían, mira todo lo que tenían, ellos tenían a la Policía
de Puerto Rico metida en eso, tenían a la guardia de seguridad que ellos
tenían contratada, tenían unos radares, tenían, como dije, los vigías, y
aparte de eso tenían militares metidos en la d'eso con unos binoculares de ver
de noche. Y con todo y eso, no me preguntes cómo, la gente se metía. Empezaron
a descubrir cosas, por ejemplo, ellos se vinieron a dar cuenta, habían unos
túneles que eran por debajo de la, de la... Me gustaría que te enseñen uno de
esos túneles, para que tu veas. Hay uno por Santa María.

Entrevistador: ¿Lo podríamos filmar un día?

Ismael Guadalupe: Yo me voy. Yo te pediría a ti que te buscaras sobre esto...
Millito te puede hablar más que yo.

Entrevistador: ¿Millito es...? Ismael Guadalupe: El de (Ininteligible). Pero yo
dudo que él te grabe. Él te puede hablar porque él está más aquí, yo me
voy mañana, ¿no?

Entrevistador: Bueno, yo voy a estar hasta agosto.

Ismael Guadalupe: Estamos. OK, pero lo que te quiero decir es que esa es otra
lucha, que era una lucha no de desobediencia, pero es de desobediencia, ¿no?

Entrevistadora: Hombre, ¡claro que sí!

Ismael Guadalupe: Pero era dándole golpes, los teníamos locos. Entonces las
cosas se fueron poniendo duras, a gases lacrimógenos, nos disparaban con balas
de goma, pero unas balas que te daban bien duro, te podían sacar hasta sangre.
Hubo movimientos en todos lados, eso era constantemente, constantemente. Y
vuelvo y te digo, aquí se ha pensado mucho en los que se han metido, pero no se
ha pensado mucho en la gente que dejó el pellejo ahí. Gente que... Ahí hay
personas hasta inválidas de eso. Hay un compañero que todavía camina medio
cojo, yo me acuerdo que yo lo tuve que ir a coger, porque se fracturó un pie y
ha quedado chavao para el resto de la vida. Otros que quedaron heridos...