Todos Puerto Rico... creían en la estrategia de nosotros de, de hacer unos
campamentos alternos, internarnos en la maleza para evitar los arrestos. Y los
muchachos estuvieron por muchos meses arreglando, arreglando las cosas, para,
para cuando llegara el momento, porque como se decía: "Va a ser hoy, va a ser
este fin de semana, que si va a ser el jueves..." que fue... la historia del
lobo. Pues cuando llega el momento, Ismael Guadalupe mandaba a todo el mundo:
"Bajen todo el mundo, bajen todo el mundo..." Para la capilla, a entregarse
ahí, o sea, "bajen que te van a arrestar". O sea, eso, eso es... estúpido,
porque entonces ¿qué hacíamos ahí? ¿no era resistencia? Y si tú estás en
resistencia tú no vas a ir al cepo para que te pongan las esposas.
Cuando ocurre todo esto, se quedan once personas... ocho personas allá arriba,
entre ellas Magaly, una mujer. O sea, después del 4 de julio, del primero de
julio... -De mayo... -De mayo, que se llevaron los muchachos, que después se
celebró en la plaza, allá se quedaron ocho personas, y ahí es que surge que
los muchachos que estaban en el... que eran del monte y estaban por acá abajo,
pues montamos un campamento frente... a mitad de la calle, cerca del campamento
García, donde apostaron las fuerzas de choque, hasta que salieron los... las
ocho personas.
PREGUNTA: Hubo una situación que ocurrió a los ocho días, que fue que los
muchachos se quedaron sin agua, y a mí me comentó, me comentó Taso que era
una situación muy preocupante para usted e incluso que hubo una comunicación
que tuvo con Norma. Norma le comentó que había dos muchachos por radio.
Cuénteme un poquito de eso.
ALEIDA ENCARNACIÓN: Lo que pasa es que ellos habían hecho campamentos y
estaban apertrechados, tenían agua suficiente, pero... ¿Esto fue cuando fueron
a meter al alcalde, no? -No, eso fue la primera vez... -Okey, la primera vez...
-Nosotros pensábamos que nos íbamos a quedar nada más que por cinco días...
-Okey, sí... -¿Y se quedaron por cuánto...? -Estuvimos trece días... -Ya
ellos estaban orinando sangre porque ya ellos no tenían... estaban
deshidratados, entonces manteníamos comunicación. En una de las llamadas por
radio, Norma, que tenían un radio allá, escucha que Pedro dice: "Mami, nos
quedamos sin agua". Imagínate, uno desesperado, porque qué uno puede hacer...
fue, verdaderamente... uno, uno... muchas veces yo me sentía culpable de unas
cosas que pasaban porque uno dice: "Dios mío, pero nosotros arrastramos a los
muchachos a esto", enseñándoles desde chiquitos cómo es la Marina, todo lo
abusiva, lo abusadora que es, y ellos ya se han formado con esa cabeza que la
hemos educado para esto... y... y como nosotros los veíamos, como sufriendo
tanto, que, que nos ponía, nos ponía de verdad en una situación bien, bien,
este... incómoda, rara: "si les pasa algo yo soy culpable porque yo he sido
quien he, quien he auspiciado todo esto". Entonces, son unos sentimientos
encontrados y bien difícil de explicarte eso.
PREGUNTA: Bueno, yo les pregunto... ¿cómo era un poco, cuáles son las
ventajas que ustedes ven en una lucha cuando la lucha se asume como familia, y
tal vez no tanto a nivel organizacional, sino que como familia se asume una
lucha? ¿cuáles son las ventajas y desventajas?
ALEIDA ENCARNACIÓN: La ventaja es que uno habla el mismo idioma, pero la
desventaja es que...
CASIMAR ZENÓN: En una familia como la nuestra, las desventajas eran que los que
supuestamente tenían que estar al lado de uno le intentaban (no se entiende).
Las ventajas, que nosotros cuando planificábamos una estrategia aquí nos
salía al chavo, porque no había chotas. Aquí nosotros nos sentábamos en la
sala... recuerdo una discusión donde mamita estaba en la cocina, estábamos
hablando que "no, que si entramos por acá..." "si entran por ahí los pueden
coger, ¿por qué no entran por allá?"... Y nunca se coló la información.
Aquí la Marina ni nadie sabía cuándo nosotros íbamos a entrar al (no se
entiende) y nadie sabía cuándo llegábamos del área de tiro, ni cuándo nos
veían por ahí, ni por dónde. Por eso nosotros siempre fuimos efectivos. Si
nosotros planificamos aquí cinco, seis, siete, ocho actividades de nosotros,
para ir al (no se entiende) y quedarnos allá arriba, una sola vez abortamos.
Porque nos fuimos por el norte y nos leyeron desde (no se entiende). Una sola
vez abortamos. Todas las demás actividades, logramos el objetivo de entrar,
parar el tiro y salir, excepto en una que fue la vez que (no se entiende) que
nos arrestaron. Pero todas las demás nosotros logramos salir sin que fuéramos arrestados.
PREGUNTA: Don Taso, ¿cómo entiende usted la cuestión de la familia y la
lucha, las ventajas y desventajas? Me imagino que... cierto agotamiento
emocional por ver seres queridos a veces puestos en situaciones difíciles. No
sé si...
CARLOS ZENÓN: Fíjate, yo ahí como que difiero un poquito de Aleida en
sentirme culpable, ¿por qué? Porque eh... ellos aprendieron, eh, eh... de
nosotros, lo que es la lucha de verdad, y... y... sobre todo cómo se hace
lucha, pero sin embargo, en ningún momento, al contrario, yo creo que tuvimos,
y... Aleida tiene que haberlo pensado muchas veces... Nosotros tuvimos choques
con los muchachos porque había momentos en que nosotros entendíamos que... que
no era el mejor momento para hacer algunos movimientos, eh... y aquí va lo que
ya dijo hace un ratito sobre que a veces a la juventud tenemos que darle la
oportunidad, eh... que ellos desarrollen también sus propias ideas, porque en
muchas ocasiones yo me oponía a ciertas actividades y ellos decían: "Mira,
viejo, yo creo que se puede hacer esto o se puede hacer lo otro", e
independientemente de lo que yo pensara ellos preparaban las embarcaciones,
salían y yo, este... no había forma de que nosotros los pudiéramos parar.
Para darte un ejemplo: cuando Yabureibo y yo estuvimos presos, la última vez
que nos metieron presos, los seis meses por romper la moratoria, yo estoy oyendo
por los medios noticiosos que va a haber maniobras, dos o tres días antes. Y yo
cito al licenciado José Juan Nazario a, a la corte, a la cárcel, que nos fuera
a ver. Y cuando llegó allá, lo primero que yo le dije fue: "Mira, José Juan,
eh... vete para Vieques mañana, temprano y está pendiente a los muchachos
que... que va a haber unas maniobras... no los dejes salir". Y José Juan llegó
a Vieques, y... y los muchachos no le hicieron caso. Le digo: "José Juan, no me
hicieron caso, que yo le había dicho por teléfono: mira, esta vez, cojan
vacaciones...", que fue la palabra que utilicé, ¿tú te acuerdas? Pero
decidieron no coger vacaciones e irse por ahí a "parisiar", tú sabes, o sea
que no, no, no me siento culpable en ese sentido porque ellos han utilizado su
propio criterio, es una cosa que la lucha de Vieques ellos la tienen en las
venas, eh... y para contestarte un poquito y lo que dijo Casimar de la, de la
cuestión... yo no le veo desventajas, eh... en que... este grupo, grupo
familiar preparara sus propias estrategias y todo. Yo no le veo desventajas en
eso. Nunca nos sentimos solos. Y mi mamá decía que "mira, mejor solo que mal
acompañado". Y nosotros nunca tuvimos problemas en que nadie, como acaba de
señalar Casimar, de que nadie pudiera hablar de nuestras estrategias, y tener
problemas serios. Pero, sin embargo, el ser efectivo, porque usamos nuestras
propias estrategias y nuestros propios criterios y éramos la gente que
parábamos el bombardeo de verdad porque íbamos por el agua. Y era como la
única manera en que tú podías llegar al área de bombardeo. Y por eso, por
ser efectivo, por ser de esta familia sacrificada es que recibíamos y recibimos
y seguimos recibiendo los palos por celos, eh... de la gran mayoría de los
líderes en este pueblo, de Puerto Rico y de Vieques, por ser efectivos. ¿Cuál
es el pecado? Cuando la moratoria, ¿cuál fue el pecado de nosotros de romper
la moratoria? ¿a quién nosotros perjudicamos? Mientras los líderes habían
anunciado una actividad ese mismo día de la moratoria de que iban a parar...
ellos perjudicaron al pueblo de Vieques, especialmente a los comerciantes. Y
dijeron que iban a parar el pueblo, en una manifestación caminando por el
pueblo, de diez de la mañana a una de la tarde, que no iba a haber clases, que
no iba a haber negocios abiertos... ¿quién se perjudicó? La población de
Vieques, no la Marina. A la Marina la perjudicamos nosotros cuando fuimos y les
paramos el bombardeo ese mismo día que rompimos la moratoria. Mientras ellos
paseaban y tenían a todos los medios noticiosos ahí con todos ellos por acá,
nosotros estábamos acá solitos rompiendo la moratoria.
Y por eso todavía hoy hay líderes, y te lo voy a decir con nombres y
apellidos, todavía si tú le preguntas a Ismael Guadalupe te dice que lo de la
moratoria fue un error. Pero no te sabe explicar cuál fue el error.
ALEIDA ENCARNACIÓN: El error es que no salió de la cabeza de ellos...
CARLOS ZENÓN: Exactamente.
PREGUNTA: Pero el error de la moratoria, ¿ellos dicen que fue el error de...
-Nosotros intervenir... -de ustedes intervenir y romperla? -Sí... parar el bombardeo...
ALEIDA ENCARNACIÓN: O sea, ese día la Marina podía bombardear lo que le diera
la gana y nadie podía decir nada porque ellos no querían. Y mira si les
dolió, que estaban celebrando, como te dije ahorita, estaban celebrando el (no
se entiende) con champán, que Vieques no iba a intervenir en el bombardeo en
esta ocasión.
CARLOS ZENÓN: Y nosotros les dijimos a (no se entiende) la Marina y a la gente
que estaba celebrando el (no se entiende), pero los líderes acá nos estaban
censurando. De hecho, no me acuerdo cuál de los muchachos, Pedro, o perdón,
(no se entiende) llamó a Toby Pesquera por celular y le dijo... porque, mira,
aquí también volvemos con nombre y apellido, y lo que dijo Aleida, que los (no
se entiende)... la idea de la moratoria vino de los hostosianos, especialmente
Toby Pesquera. Y nosotros del área de bombardeo llamamos a Toby Pesquera y
dijimos: "Mira, se rompió la moratoria". Y dijo: "Ya lo sé, lo estoy oyendo
por la radio". Pero nosotros tuvimos que parar el bombardeo, dañarle la fiesta
que tenía la gente de (no se entiende) y sin embargo, por eso a nosotros se nos
criticó fuerte. Y cogimos seis meses Yabureibo y yo, tranquilitos, muertos de
la risa, pero creo que hicimos un buen trabajo.
ALEIDA ENCARNACIÓN: Se nos criticó fuerte cuando por primera vez lo del Monte
David. Se nos criticó fuerte cuando lo de la moratoria. O sea, siempre que eran
unos golpes fuertes a la Marina fuimos criticados. Entonces, nosotros estamos
peleando con la Marina y con la gente supuestamente nuestra también, que era
más cansino, ¿sabes? Uno se cansaba más mentalmente peleando con esta gente
que con la Marina.
CARLOS ZENÓN: Claro, porque uno tenía que estar pendiente de los golpes bajos.
Los golpes bajos, eso era, venían a menudo. Y con la Marina, nosotros nos
reunimos en esta casa, preparábamos la estrategia, preparábamos la estrategia,
trazábamos qué se iba a hacer por qué sitio y qué sitio y qué teníamos que
llevar, qué teníamos que conseguir, qué equipo teníamos que utilizar, y eso
nos cogía a nosotros, qué... dos o tres horas. Sin embargo había gente que
tenía semanas, meses, pensando "vamos a hacer esto" "¿cuál va a ser la
reacción de nuestros supuestos amigos?", los demás líderes en este pueblo.
Por fue que, mira, cuando se habló de... y no quise repetirlo mucho, cuando se
habla de la unidad y del consenso, detrás de la unidad y el consenso, que mucha
gente hizo, metió embustes y que tanta gente hizo tanta poca vergüenza y qué
tanta gente hizo figureo, que había gente que se peinaba para presentarse
frente a las cámaras de televisión, pero si tú los criticabas estabas
rompiendo, estabas rompiendo el consenso.
Mira, lo del consenso y la unidad, eso fue el error mayor que hubo. Eso atrasó
la lucha un montón. Y de hecho, eso lo está atrasando... yo creo que la lucha
del pueblo de Vieques podría haber acabado diez, quince años atrás, pero esto
que pasó después de la muerte de David Sanes no es nuevo, ¿entiendes? A los
pescadores es que nos... a los que nos manteníamos en la línea de fuego
siempre se nos criticaba, incluso aquellos que no saben nada de montarse en una
lancha. De eso es que se trata esto.
PREGUNTA: Casimar, me cuentan que cuando llegó aquí, bueno, me cuentan no, lo
leí en el libro de tu papá, cuando llega aquí Tito Kayak, cuando intenta
venir por... Tito decide quedarse. Al otro día tú le vas a subir desayuno y
decides quedarte y ahí es que comienza, digamos, el año com... más de un año
de campamento. Cuéntame por qué esa decisión, cómo, cómo surge...
CASIMAR ZENÓN: Bueno, cómo surge, todavía yo no lo tengo claro. Yo lo que sí
recuerdo bien fue cuando nos empezaron a bombardear todo el mundo esa tarde que
Tito decide quedarse, y nosotros con Papo Mantecado, como le decimos aquí,
decidimos, decidimos subir por la noche para tratar de convencerlo de que
bajara. Le dije: "Yo voy para ahí arriba y voy a tratar de convencerlo de que
baje". Y como quiera, llevamos comida por si acaso. No quería bajar. Fuimos
ahí arriba y él no quiso quedarse... no quiso bajar. Y entonces nosotros le
dejamos: "Pues, Tito, toma ropa para el frío y toma comida. Yo mañana te
traigo desayuno". Y cuando bajé le dije a papi: "Mira, papi, aquello ahí
arriba está malo. Yo voy otra vez ahí arriba a tratar de hacerlo por la
mañana temprano, convencerlo de que baje. Si no baja, yo me voy a quedar con
él". Y efectivamente, el tipo no quiso bajar y yo: "Bueno, pues, Tito, yo me
voy a quedar contigo". Nos empezamos a quedar, mami subió ahí arriba a
llevarnos una comida con Cheo y con Emilia.
ALEIDA ENCARNACIÓN: No, esa vez yo subí sola. Ustedes subieron... la muerte de
David Sanes, o sea, cuando fueron a llevar la luz, la cruz, fue el 21... yo
subí el 24...
CASIMAR ZENÓN: Exacto. Tú subiste con Ismael...
ALEIDA ENCARNACIÓN: No, espérate, vamos a arreglar eso, con Ismael ni para el
carajo. Yo fui con Cheo a llevarle... -Comida a nosotros... -Entonces, en una
lancha, a dos minutos de que nosotros llegáramos a Bahía Carrucho, se están
desembarcando Ismael y Prieto. Ya ellos nos habían quemado, dos o tres días
antes, para el 28, y entonces yo les dije: "Oye, oigan, ¿qué ustedes hacen
aquí? ¿y esa virazón? ¿ustedes no estaban diciendo que esto estaba
contaminado, que...? Ahora como ven prensa...", porque iban con Margarita
Ponte... les digo: "Ahora como ven prensa, le dieron para atrás a lo que
dijeron..." Ellos se quedaron, bueno, bien pasmados, ni me contestaron. -Bueno,
y de ahí en adelante... -Prensa, tengo que estar, tú sabes...
CASIMAR ZENÓN: Bueno, y de ahí en adelante, de ahí en adelante seguimos, y
llegó después Pedro, mi hermano, llegó, llegaron un montón de muchachos de
Vieques. Y seguimos, siguió creciendo el grupo. Tuvimos varios problemas allá
arriba, por los comestibles. Nosotros no sabíamos, pensábamos todo el tiempo
que en cualquier momento nos van a arrestar.
PREGUNTA: Cuando dices problemas con los comestibles, ¿a qué te refieres?
CASIMAR ZENÓN: A la transportación para llevar comestibles allá arriba, la
gente, no era chi-chi después que llegó Rubén Berríos, ahí había que
chavarse. Y entonces, 17 días después que llega Rubén allá arriba...
ALEIDA ENCARNACIÓN: Mira, lo que pasa es que nosotros teníamos una lanchita,
que era donde Taso pescaba. Y entonces, como mes y medio antes de lo de David
Sanes, como no se estaba usando, este... pues, Taso dársela a un pescador que
nunca había tenido una lancha y se la regaló. Entonces, fue lo de David Sanes
y entonces tenemos el problema de que no tenemos lancha. Y este... era bien
problemático para uno poder llevar cosas allá arriba porque nos negaban ayuda
de transportación, ¿sabes?
PREGUNTA: Cuéntenme un poco de las ayudas a los campamentos... eh... Esas
ayudas se enviaban de todo Puerto Rico y eran muchas veces destinadas a Justicia
y Paz. ¿Se llegaron a recibir ayudas en Monte David?
CASIMAR ZENÓN: Eh... cuando se enviaron las ayudas acá, que era para repartir
a todo el mundo por igual, a los campamentos, si acaso llegaba algo a Monte
David, era lo que sobraba, y no fue en todas las ocasiones. Recuerdo una
ocasión que subió Che Paralitici a los campamentos como el gran salvador de
los desobedientes allá arriba... -El mesías... -El mesías... y fue a Monte
David después de haber visitado todos los campamentos y haberles repartido todo
a los demás campamentos, fue a Monte David, a ver qué era... -Menos a Mapepe y
a Monte... -Exacto, que era Monte David todo, porque Mapepe nace de Monte David,
este... a ver qué nosotros necesitábamos, y Pedro lo único que le dijo fue:
"Nosotros no necesitamos nada de ustedes. Lo único que necesitamos es que nos
respeten, pero ninguna ayuda necesitamos de ustedes. Nosotros estamos bien". Esa
fue la respuesta. Dicen que era un grupo muy entre viequenses y de la isla
grande en apoyo a Monte David, un grupo muy bueno. A nosotros nunca nos hizo
falta nada. Nos tuvimos... Hicimos un montón de actividades, el Festival de
Claridad, para comprar lanchas, para todos los gastos, o sea, porque nosotros
compramos la lancha pescando nosotros mismos y vendiendo el marisco.
ALEIDA ENCARNACIÓN: Mientras ellos estaban en el monte, estaban pescando
tiburón, entonces se acerca ya la temporada del, del festival del pescador...
del de Claridad... Emilia Rodríguez, que fue presa en el 79 por seis meses,
decide coger un préstamo, porque era urgente adquirir una lancha. Coge un
préstamo a nombre de ella, para... entre un grupo que formó ella misma en la
isla grande en apoyo a Monte David, este... conseguir las mensualidades e ir
saldando el préstamo. Pero conseguimos que nos... unos cuantos días en el
Festival de Claridad y por lo que hicimos, que trabajamos en cantidad, todo lo
del carrucho, hicimos el carrucho, langosta, los tiburones esos grandísimos que
los muchachos van, los freíamos en los (no se entiende). Bueno, nosotros
saldamos la lancha en ese fin de semana, con lo que la gente... fue donado todo
y... -Y con el trabajo de ustedes... -Y con el trabajo de nosotros.
PREGUNTA: Te iba a preguntar, Casimar, cuando tú llegaste a convencer a Tito y
Tito dice que no y deciden quedarse, en esa ocasión, ¿pensaste que iba a haber
un empuje fuerte hacia la desobediencia civil en el campamento o te sorprendió?
CASIMAR ZENÓN: Nosotros cuando llegamos allá arriba esperábamos el empuje al
otro día, cuando lo que recibimos fueron críticas y golpes de todo el mundo,
dijimos: "Bueno, nos tenemos que preparar porque este camino lo vamos a andar
nosotros solos". Como al décimo día es que Rubén hace una conferencia de
prensa, anunciando que va para Vieques. Rubén llega el 8 de mayo al área de
tiro, cuando vio ya que los federales no se iban a tirar. Él se aseguró y todo
su grupo de apoyo se aseguraron de que a nosotros no nos sacaran para que
entonces todo el mundo fuera llegando poco a poco. Vieron: a los 17 días no han
sacado a esa gente de ahí, vamos para allá arriba que no van a sacar a nadie.
Porque allí nadie dijo: "No, vamos a apoyar a los muchachos. Nadie". Fueron los
pescadores que nunca han salido en una cámara. La gente del pueblo que nunca
los han entrevistado. Esa fue la gente que nos apoyaron a nosotros.
ALEIDA ENCARNACIÓN: ¿Tú sabes lo que es ver a una viejita corriendo detrás
del carro?... "Mira, párate ahí, toma tres cuatro salchichas para los
muchachos". Eso es unidad, eso es importante. ¿Cómo es posible que la gente,
las cosas que parecen insignificantes no sean catalogadas como lo que
verdaderamente son? Porque sí fueron importantes.
PREGUNTA: Y cuando vieron esa avalancha, ¿temieron algo, temieron que la
situación política...?
CASIMAR ZENÓN: Nosotros nos sentamos cuando Rubén anuncia que va para allá arriba...
ALEIDA ENCARNACIÓN: Les llevamos, les... compramos fruta... de lo poco que
teníamos para recibir a Rubén... -Sí, sí...
CASIMAR ZENÓN: Fuimos, nos organizamos, y cuando llegó vimos que no hubo
siquiera un acercamiento. Nosotros fuimos: "Mira, estamos allá arriba, estamos
desde el 21 de abril allá arriba, cualquier cosa que ustedes necesiten, dentro
de lo que nosotros les podamos ayudar..." Y lo único que dijeron: "No, nosotros
no necesitamos nada de ustedes, nosotros tenemos nuestro campamento". "Ah,
bueno, está bien".
ALEIDA ENCARNACIÓN: Cuando vino el doctor...
CASIMAR ZENÓN: Vino un grupo de doctores, eh, a traer, porque ya habían
empezado a salirme manchas en el cuerpo, y entonces llegaron unos doctores,
preocupados por la situación, y fueron al campamento de Rubén, y fueron ellos
y les dijeron: "Bueno, les vamos a dar aquí unas cremas, unas cosas para
ustedes y vamos a ir al Monte". Y Rubén les dijo: "No vayan allá arriba porque
allá arriba no hay nadie". Y hubo un doctor que no me acuerdo el apellido
ahora, de Cayey, le dijo: "Yo voy a subir y si ellos no están se las dejo en la
casita". Y subió, y nosotros estábamos ahí en unas hamacas guindando. Dijo:
"Mira, aquel canalla que está allá abajo, no quiso que los demás vinieran
acá porque él dijo que aquí arriba no había nadie". Y nos dejó las cremas y
todo, e incluso una situación también que hubo, un pescador, eh... Freddy
Corsino, que era, que les daba muchos servicios también a ellos se habló con
él acá abajo, yo hablé con él para que me diera apoyo para subir con una
neverita de hielo y unas cosas que llevaba y que para bajar me trajera Pedro que
ya llevaba una semana allá arriba. Porque nosotros lo que pudimos hacer era,
nos turnábamos. Él fue allá arriba primero, llevó la neverita conmigo y
recogió a Pedro. Y fue entonces al campamento de Rubén. De la gente de Rubén
que iba a bajar, baja la esposa de Rubén Berríos y bajan otros, otra gente. Y
ella empieza a comentar en la lancha, sin conocer a Pedro, que no sabe por qué
aquello está allá arriba, si, si allá arriba no hay gente. Y Pedro le dijo:
"Mire, señora, yo no sé dónde carajo usted está mirando, porque me acaba de
sustituir mi hermano y yo hace una semana que estoy allá arriba. Nosotros nunca
hemos dejado el campamento solo. Nunca".
Pero esa fue su política, incluso allá arriba en los campamentos, pero sin
embargo, le abrieron los brazos a la (no se entiende) cuando fue allá arriba,
que son dos cosas... -Y Ventura fue el que le dio el servicio... -Y Ventura
también fue que le dio el servicio a la (no se entiende)... eso es así.
PREGUNTA: Una de las cosas que yo recuerdo cuando uno estaba siguiendo,
¿verdad?, las noticias de la lucha, que me entristeció, no nos conocíamos
tantísimo, pero sí había tenido oportunidad de conocerte, fue cuando se
anunció que estabas malito, que estabas enfermo... -Contaminado, salí con
uranio en la sangre... -... con uranio en la sangre, y un par de nosotros, que
estábamos interesados en la lucha en Vieques nos preocupamos, y como que un
poco yo me quedé siempre preocupado y pensaba "contra, ojalá que esté
bien"... cuéntame un poco de eso, ¿fue difícil...?
CASIMAR ZENÓN: Mira, cuando me dieron la noticia, ya nosotros lo sabíamos, o
sea, nos lo imaginábamos, porque las manchas no eran normales, era un picor que
no se podía soportar y bueno, dejaron pasar dos huracanes dentro de un tanque,
que fue el tanque que le tiraron con las balas de "dummy"... Sabíamos que ese
era el precio que teníamos que pagar. Fuimos y nos hicimos los exámenes y
demás y se confirmó. Había que seguir viviendo y había que seguir luchando.
Seguimos, hubo un doctor en Manatí muy bueno que preparó unas medicinas
naturales. Cómo las hizo, no tengo idea, yo sé que me las hizo llegar. Y a los
tres meses yo no tenía manchas en la piel. No tenía, a los tres, cuatro meses
ya no tenía manchas, que desaparecieron por completo. Ese médico me ayudó un
montón, nos ayudó un montón.
PREGUNTA: Les pregunto: ¿Ha habido situaciones en las cuales se habla, bueno,
Prieto también, algunas de las mujeres de Alianza, sobre la cuestión de la
contaminación, un nuevo ciclo de posibles protestas de desobediencia civil? ¿A
ustedes les preocuparía el tema de la contaminación, ya sea en el área de
tiro o en algún área de...?
CASIMAR ZENÓN: El tema de la contaminación en Vieques siempre ha sido
importante, porque esa es la mayor problemática que nosotros hemos tenido aquí
como parte de la incidencia de cáncer, o sea, en Vieques, la población de
Vieques completa, el que más y el que menos, se ha perjudicado con la
contaminación de la Marina y por eso la incidencia de cáncer. O sea, ese tema
no se puede... dentro de una posible nueva ofensiva, ese sería el talón de
Aquiles, ese es el talón de Aquiles... Ahora que no vayan a reunirse con
doctores en el hospital y que no vayan a esto y a lo otro, y entonces que no,
que desvinculen y que traten de separar a Fish and Wildlife dentro de esto,
porque aquí sí nos tenemos que reunir con gente, con gente especialista en
este tema, y trabajar con él, pero la lucha sigue siendo el área de tiro, y la
lucha sigue siendo Camp García, y la lucha sigue siendo el radar, que aquí
nadie lo ha tocado. Ninguna de las organizaciones ha hablado de meterle mano al
radar cuando se fue la Marina. Ninguno. Aquí tenemos todavía unas tierras en
el oeste que las quiere también el Departamento del Interior. Sin embargo,
entonces se concentran en las luchas pequeñas y en hablar de aquel y hablar del
otro y a oponerse a esto u oponerse a lo otro. Vamos a oponernos a lo que
realmente nos está afectando, que sigue siendo la presencia militar.
PREGUNTA: ¿Pero entiendes que la presencia de Fish and Wildlife es militar?
CASIMAR ZENÓN: Definitivo. Definitivo.
PREGUNTA: ¿Debido a qué?
CASIMAR ZENÓN: Son... siguen siendo militares uniformados con un logo del
Departamento del Interior, pero ellos siguen arrestando gente, ellos han
arrestando gente en el área restringida. Ellos han multado a personas. Ahora te
multan por coger un coco, porque los jueyes lo que comen es coco. Yo quiero ver
un juey abriendo un coco con la boca. Pero esa es la política de Fish and
Wildlife, siguen siendo los militares, lo único que hablan español...
-Algunos... -Algunos. -Aquí hay gringos metidos... -Y que andan por ahí, por
la calle, campeando por su respeto, y los militares no los dejan hacer eso...
-Amenazando a los muchachos que andan cogiendo jueyes con un cañón en la
boca... -Siguen siendo militares. Siguen siendo militares. Cambiaron de uniforme.
PREGUNTA: Con respecto al, digamos, futuro económico, o futuro económico y
futuro de la salud de Vieques, futuro de, de la justicia social, ¿qué cosas de
la lucha crees que han aportado a eso y qué cosas se deben mejorar?
CASIMAR ZENÓN: Bueno, el beneficio económico es el hecho de que logramos al
menos parar el bombardeo y que logramos al menos que se devolvieran unas pocas
de tierras en el oeste. Eso es parte del futuro económico que viene para
Vieques, no es lo que queremos. O sea, queremos eso y todo lo demás. Porque
para eso fue que luchamos. Tenemos un problema existente, que lo vimos venir
mientras había maniobras y nunca, pero nunca, nos preparamos para ello: la
especulación de terreno. Eso, económicamente, les beneficia a los grandes
inversionistas, no al pueblo de Vieques. Porque ahora yo, como viequense, si
quiero ir a comprar un terreno para hacer una casita mía, yo hasta hace dos
años lo podía comprar en cinco o seis mil dólares. Ahora tengo que pagar
cincuenta o sesenta mil dólares. Y eso es barato, porque aquí hay propiedades
que se han vendido en dos y tres millones de dólares. En cuestión de un año o
algo. O sea que económicamente, en esa parte, eso les beneficia a los grandes
inversionistas (no se entiende).
PREGUNTA: Pero, la lucha, ¿crees que ha ayudado por lo menos a, a levantar
conciencia sobre esos issues?
CASIMAR ZENÓN: Sí, hay gente que ha levantado conciencia sobre esta
problemática, pero no, no ha sido la política común. Hay gente que sí ha
levantado conciencia, pero no todo el mundo. Si aquí, el Comité Pro Rescate y
Desarrollo, pues, ha sido una organización que no aportaron a la lucha por
parar el bombardeo. Sí aportaron, pero ellos como organización, que pudieron
haber hecho mucho más para parar el bombardeo, pero está bien. No tenían
quizás los pantalones para ir ahí arriba los de ellos, está bien: pónganse a
educar la comunidad sobre estas problemáticas que tenemos. Porque nosotros
aquí como familia la verdad que se nos hizo, nos es bien difícil haber peleado
con la Marina todo el tiempo. Porque si había una maniobra, los Zenón
aparecían en algún lado. En algún lado aparecían. Somos cinco, y el grupo de
apoyo del monte, que no eran muchos, pero eran bien buenos. Eran bien buenos, y
logramos nuestro objetivo de poner un granito de arena para que la Marina parara
el bombardeo. Ahora, si estas organizaciones... porque no es el Comité nada
más, ahí está el campamento Milibí, ahí hay un montón de... la Alianza de
Mujeres que nunca hicieron nada, porque esas nunca hicieron nada. La Alianza de
Mujeres, ¿por qué no se dedicaron entonces a concientizar a la comunidad? Y lo
que hicieron fue dedicarse a chavarles la vida a los demás que realmente
querían poner un granito de arena aquí. Y eso tranquilamente nos comió. Y nos
está comiendo ahora.
PREGUNTA: ¿Crees que... por qué el énfasis quizás en la lucha de
desobediencia civil y no en el aspecto de educación? ¿por qué la familia
Zenón ha optado por esa estrategia?
CASIMAR ZENÓN: Nosotros... porque en el momento que comenzó esta nueva etapa
de lucha, lo único que teníamos era la desobediencia civil. Nosotros ahora...
ALEIDA ENCARNACIÓN: ¿Y quién lo iba a hacer por mar?
CASIMAR ZENÓN: Nosotros ahora, porque los pescadores todos firmaron un
documento que durante las maniobras la Marina podía disponer de sus
embarcaciones. Estamos hablando que estas dos lanchas que están aquí eran
siempre las dos lanchas que iban al área de tiro. Dos lanchas de esta casa. Y
no había otras opciones. Si nosotros no nos metemos al área de tiro, la Marina
decía, tan pronto finalizaba la maniobra, el primer titular de todos los
periódicos en Puerto Rico era: "Exitosas las maniobras militares". Sin embargo,
cuando nosotros estábamos activos, que todo el tiempo estuvimos activos, la
Marina, pero siempre, decía: "Se encallaron tantas lanchas y tuvimos una
pérdida de doscientos mil y pico de dólares" o aquello "No se pudieron
realizar maniobras por tantos días y perdieron tanto". Eso es lo que le duele
al gringo: el bolsillo. Y por ahí era donde había que atacarlos. Y nosotros
pusimos nuestro granito de arena para salir.
PREGUNTA: ¿Y crees que ahora, por ejemplo, si surge un esfuerzo organizativo de
parte de estas organizaciones, ustedes verían la posibilidad de trabajar en
conjunto con ellas?
CASIMAR ZENÓN: No, en conjunto yo no trabajo con ninguna. Yo les puedo ayudar
a, a... en ideas y demás, pero trabajar con ellos en conjunto, con ninguna...
-¿Por qué? -Porque si ellos tuvieron la capacidad hace un mes de sentarse con
Fish and Wildlife a negociar unas actividades, yo no tengo por qué sentarme con
ellos. No tengo por qué sentarme con ellos. Porque yo los considero ahora como
parte de Fish and Wildlife y como parte del Gobierno. Y yo ni con Fish and
Wildlife ni con el Gobierno me llevo. Yo les puedo... lo más que podría hacer
es ayudarles con algunas ideas de cómo trabajar con alguna gente en particular
en Vieques, porque esta es una comunidad, también, compleja, pero trabajar en
conjunto con algunas de esas organizaciones, no.
PREGUNTA: ¿Crees que, digamos, esa actitud de desconfianza para con las otras
organizaciones es saludable o pudiese ser un poco debilitante para la lucha?
CASIMAR ZENÓN: Yo prefiero desconfiar y que no me corten el cuello, a que me
corten el cuello y enterarme que tenía un canalla al lado.
CARLOS ZENÓN: Yo prefiero mantenerme vivo. Vivo. Y cuando uno está bregando
con este tipo de gente, que uno no sabe nunca cómo va a reaccionar, porque a
veces se convierten casi en mercenarios. Y como único nosotros podemos mantener
la lucha es manteniéndonos vivos, eh... saludables, y con esta gente nosotros
definitivamente es que no podemos, sinceramente. Son tantos y tantos los golpes
bajos, que en verdad ya, o sea... ya nosotros creemos que es totalmente
imposible. Y de que se debilita, yo creo, fíjate, vuelvo otra vez más y
difiero. Yo creo que, que si ellos se dedicaran a, a educar al pueblo, y como
acaba de señalar Casimar, nosotros podemos aportar nuestro granito de arena
ahí, pero desde lejitos. Y entonces ellos educan al pueblo y nosotros hacemos
el trabajo que siempre hemos hecho. A nosotros, la familia Zenón, siempre nos
tocó el trabajo sucio. Y el trabajo sucio es ¿qué?: Parar las maniobras,
desvelarte, salir... porque eso es otra cosa, ellos nunca tuvieron idea de qué
era lo que nosotros hacíamos. Nosotros salíamos de aquí lo mismo a las 12 de
la noche que a la una de la mañana, porque a la Marina tú tenías que bregar
con estrategias, eh... bien diseñadas. Tú no podías decir... -Tenías que
pensar como ellos... -Muchacho, tú no podías decir: "Mira, mañana vamos para
tal sitio" porque se te salió esa idea del bolsillo. No, no, aquí eso era,
miren, nos sentamos todos en esa sala, nos tirábamos al piso y de ahí se
parían las ideas, pero ideas... Como dijo Casimar ahorita, una sola vez tuvimos
un aborto y mira que nosotros hicimos misiones... muchacho...
PREGUNTA: Bueno, tengo ahí una trampa de jueyes. Explíqueme un poquito cómo funciona.
CARLOS ZENÓN: Primero, esta es una trampa que no es normal al resto, que hacen
los demás pescadores de jueyes. La hacen de madera, cajón. A nosotros se nos
ocurrió esto porque primero que es bien, es pequeña, es liviana, es fácil de
manejar y yo puedo llevar desde 12 o 14 trampas desde un solo sitio, de un solo
cantazo al área donde voy a pescar los jueyes, y esta trampa es una cosa bien
sencilla. A esto se le pone la carnada acá atrás y tú metes parte de esta, de
la trampa en la cueva del juey, o sea tampoco que la otra. Hay trampas que se le
ponen y el juey puede que esto se desvíe y tú no lo puedes coger. Pero aquí
se tiene que meter por obligación, ¿por qué? Porque esto está metido en la
cueva. Y él viene caminando y a medida que va caminando levanta esta tapa.
Cuando viene por aquí, esta tapa cae. Una vez que cae la tapa, ese juey no
tiene oportunidad de retroceder.
PREGUNTA: ¿Y esas trampas como cuántos jueyes cogen? ¿cogen bastantes o cogen
uno solamente?
CARLOS ZENÓN: Un solo juey. Uno por cueva.
PREGUNTA: Uno por cueva. -Ajá... -¿Y eso lo están preparando para pescar un
poco de jueyes?
CARLOS ZENÓN: Tan pronto empiece a caer una poca de agua, ya nosotros nos
tiramos por ahí a coger dos o tres jueyitos, es para nuestro uso.
CARLOS ZENÓN: Mira, yo te voy a decir algo ahora que no... no es mi costumbre
hacerlo... porque puede, se puede malinterpretar en cierta medida... este...
puede que la gente piense que estoy, que me arrepiento de algunas cosas, puede
que la gente piense que estoy excusándome o pidiendo perdón. Yo reconozco,
primero, que yo no tengo nada de diplomático. También reconozco que soy una
persona fuerte de carácter, eh... y sin buscarle cinco patas al gato, ruda, una
persona ruda. Pero es que cuando tú te crías... eres nacido y criado en
Vieques, por ejemplo, y te crías y has estado bajo la bota militar todo el
tiempo, has visto los atropellos increíbles, porque a mí me expropiaron a la
edad de cuatro años, y me tiraron al barrio de Santa María a vivir en una
barbería que nos regaló un señor, un barbero, porque a mi mamá la dejaron
sin casa, porque mi mamá no tenía marido, era yo el hijo de cuatro años. Y
nos tiraron a un sitio de Santa María sin agua potable, sin luz eléctrica, en
un pastizal que lo que había era yeguas y caballos. Y entonces, una viejita
carbonera, que nunca pisó un salón de clase, pero que era bien ruda también,
y una de las cosas que me... que yo, a veces cuando veo los, los intelectuales,
pues, me río, porque los veo diciendo cada disparate y cada cosa. Porque hay
muchos, no todos, muchos intelectuales que, que no preservan algo que mi vieja
dijo siempre que había que preservar, que es la honestidad, la sinceridad y,
sobre todo, no permitir que nadie pisotee tus principios. Y siempre me decía lo
que estoy diciendo yo ahora, pero si tú no le das seguimiento, ya de aquí en
una semana tú sigues siendo el mismo Taso que conocí antes sin conocer esto,
pero esto hay que cultivarlo. Una viejita que no había ido a un salón de clase
y sabía decirme esas cosas.
Entonces, pero ¿qué pasa? Dentro de toda esta cuestión yo lo que hacía era
coger jueyes con ella, hacíamos carbón, todo era rudo. Ya a la edad de 12
años, ya yo tenía, me habían obligado a pelear en las calles con los marinos
por el barrio Santa María, que se colaban a (no se entiende) a ultrajar
mujeres, ¿entiendes? Con la suerte que logramos conseguir un grupito de
muchachos que también estaban dispuestos a hacer lo mismo. Mira, y eso te hace
ser rudo, porque yo no conocí otra cultura. Mi cultura es esa, mi cultura es
lucha, luchar y velar por que a la gente no la atropellen, como a mi pueblo, que
lo han atropellado toda la vida.
Mi otra lucha es, y que lo cultivo, es que yo creo en la independencia de mi
país. Mi mamá no sabía lo que era la independencia de mi país, pero sin
embargo, fíjate, ella decía: "Tienes que velar a los cangrimanes" ¿Cómo
te... de qué te suena esa palabra cangrimán? Mi mamá no sabía inglés, si
mamá nunca tuvo una escuela, y después con el tiempo averiguamos que ella
pensó que los congresistas de Estados Unidos eran unos canallas porque lo que
ella quería decir con "cangrimán" era un "congressman". Y ella decía
"cangrimán": "Hay que velar los cangrimanes, que son malos". ¿Entiendes? O
sea, ese tipo de cultura fue la que yo aprendí, ¿entiendes? Y entonces hoy
día, pues, hay gente que piensa que... y yo sé, mira, yo reconozco que soy
rudo que a veces golpeo gente, las lastimo, pero no las lastimo por puro
capricho, ni las lastimo, este... incorrectamente, yo las lastimo cuando uno
busca que uno las lastime, diciéndole ¿qué?, diciendo la verdad, porque hay
gente que busca para decir la verdad, te tienes que buscar un diccionario, busca
veinte mil palabras bonitas, y cuando vienes a ver, el tipo al que le dijiste la
verdad no sabe ni lo que tú le dijiste. Y yo se los digo: "Mira, tú eres esto,
tú eres lo otro", ¿entiendes?, a calzón quitado. Y eso, yo reconozco, como
dije anteriormente, que soy fuerte de carácter y soy una persona ruda, pero
también tengo mis sentimientos, tengo sensibilidad. Si no tuviera sensibilidad
humana no estuviera en esta lucha defendiendo a mi país, defendiendo a Vieques
y, sobre todo, pensando, no sé cuándo, en que este país tiene que ser libre
en algún momento. Y de eso es que se trata mi rudeza. Yo no creo en las
palabras bonitas. Y entonces, ¿qué pasa? Aquí lo que hay es una hipocresía,
una... las apariencias, porque mira, da la casualidad que con toda esa gente que
yo hablo, médicos y veinte mil cosas, eh... cuando tú no estás frente a unas
cámaras y un hijo o alguien le hace alguna cosa, lo primero que dicen es: "Mira
lo que está haciendo este hijo de una gran puta". Pero si yo doy una
conferencia de prensa y digo cualquier cosa y uso esa palabra: "Mira, Zenón
usando lenguaje soez", ¿entiendes?, "mira las palabras que utiliza ese hombre",
pero mucha de esta gente en el seno del hogar, lo que le sale por la boca son
cucarachas y alacranes. Pero yo no soy hipócrita, yo lo digo, no en el seno del
hogar, yo te lo digo en la cara, te digo lo que es. Y fíjate que, con todo y mi
rudeza, trato de ese lenguaje tan fuerte, en ocasiones, no utilizarlo a menos
que tú hayas hecho algo que realmente me lastime. Porque si me lastimas, te voy
a lastimar para atrás.
PREGUNTA: Don Taso, y hablando un poco del lenguaje punzante, ¿no?, porque
usted hablaba un poco de su relación con Cancel Miranda, ¿cuál ha sido,
digamos, su admiración para...? -Mira, yo a Rafa... -Usted me contaba que
sentía que tenía un amigo en...
CARLOS ZENÓN: Definitivamente, a pesar de que no hemos estado en muchas
actividades juntos, de hecho, Rafa ha estado en pocas actividades, nosotros
mismos lo hemos impedido. Él ha querido estar, y nosotros entendiendo cuál es
la situación de Rafa, porque Rafa no es, para nosotros, en la calle, eh... la
verdad que nos hace mucha falta, mucho, Rafael Cancel Miranda, y nosotros
estamos bien claros, que si en un momento Rafael Cancel Miranda va en una lancha
para ir a parar un bombardeo y nos lo cogen por allá, nos lo van a pagar. Y
Rafa es mucho más útil en la calle que preso. Y lo ha demostrado después que
salió. Y digo que es mi amigo, ¿por qué? Porque he visto y he participado con
él en muchas charlas que nos ha invitado en universidades y distintos sitios,
en los propios Estados Unidos, y Rafa, el lenguaje de Rafa es un lenguaje común
y corriente, eh... y es, su lenguaje es punzante. Cuando va a decir una cosa que
es la verdad, él la dice: "Mire...", pero bien incisivo, bien punzante, y eso,
mira, es lucha real, es honestidad. O sea, él no te la está buscando, él no
se inventa palabras para hacerte sentir bien. Él se siente bien él,
diciéndote a ti la verdad, y a ver si tú aprendes algo de ese hombre luchador,
de ese hombre sacrificado, y ese es mi amigo Rafael Cancel Miranda.
PREGUNTA: Casimar, te quería preguntar un poquito qué has estado haciendo en
estos años y, ¿verdad?, qué planes tienes ahora para la vida, para la lucha y
otras cosas que quizás quisieras compartir con nosotros antes de retirarnos...
CASIMAR ZENÓN: Mira, este... todos estos años, yo desde que tengo recuerdo,
tengo un poco de conciencia, hemos estado dando batallas aquí desde el rescate
de terrenos en el 86, eh... 86, 87, un montón de batallas de uno desde chamaco,
y la lucha no se acaba hasta que uno no se muere. Y para eso es que uno tiene
que dejar raíces. Este... nosotros, los planes futuros aquí es quedarme en
Vieques trabajando. Yo ahora mismo trabajo en una compañía de construcción.
Eh... velar por el bienestar de los viequenses, aportar a la economía y al
desarrollo socioeconómico de Vieques, ayudar a los jóvenes, en el deporte, en
la educación, en todo.
PREGUNTA: ¿Ahora mismo estás trabajando con algo en ese vía de los jóvenes?
CASIMAR ZENÓN: Yo el año pasado estuve manejando un equipo de béisbol de
muchachitos de 15 y 16 años. Este año el trabajo me consume mucho tiempo, y lo
que he estado trabajando es con donaciones a los equipos, que haya aquí
donaciones a lo que entiendo que se le debe ayudar. Y trabajar para seguir para adelante.
Y bueno, en el futuro, a largo plazo es seguir desarrollando a Vieques que es
como tenemos que seguir desarrollando a Vieques. Nosotros en Vieques no queremos
un condado en San Juan. Nosotros no queremos un Nueva York. Vieques es Vieques
por, por lo que es. Sí hay que desarrollarlo, hay que desarrollarlo, pero hay
que desarrollarlo con mucho cuidado, con mucho cuidado. Y... y ver en su fondo
todo lo que vayan a proponer para Vieques, y lo que es bueno es bueno y lo que
no es bueno no es bueno. Seguir en ese tipo de lucha. Y mientras haya alguna
fuerza militar en Vieques, pues hay que seguir luchando contra eso.
PREGUNTA: Te iba a preguntar, hubo, con relación a la juventud y la lucha,
eh... nosotros somos jóvenes más o menos de la misma edad. Entiendo que a
algunos de los jóvenes de la lucha a veces se les hacía difícil entender
algunas de las... digamos, postulados de lucha de los Zenón, con respecto a la
temática de las mujeres y con respecto también a la temática de
entretenimiento en los campamentos o el alcohol o las drogas y demás. Cuéntame
un poquito de eso.
CASIMAR ZENÓN: A nosotros en esta casa siempre se nos educó a... eh... las
personas enfermas no pueden producir al país lo que deben producir y...
nosotros en los campamentos les dábamos duro, duro, duro a todo aquel que iba
allí a... con bebidas alcohólicas o a consumir algún tipo de droga. Nosotros
entendíamos que no, que eso es, eso es inmoral y como tal los tratábamos y...
al sol de hoy nosotros mantenemos nuestras posturas, como deben ser. Nosotros
vamos a hacer algo, nadie puede tener ningún tipo de sustancia en el cuerpo y
eso es... cada uno tiene que estar consciente de lo que está haciendo. Nosotros
siempre hemos sido bien fuertes con eso y enérgicos porque aquí nos va la
vida, cuando nosotros vamos a hacer un movimiento de verdad en contra de esta
gente, nos va la vida. Y tenemos que... pues, cuidarnos al máximo y cuidar a
los que nos rodean a nosotros.
PREGUNTA: ¿Hubo situaciones de esa índole que pusieran en riesgo la...?
CASIMAR ZENÓN: No que pusieran en riesgo la vida de las personas, pero sí,
sí, hubo situaciones en Monte David donde nosotros tuvimos que sacar incluso
jóvenes del campamento y decirles, mira, que no podían volver. No podían
volver. O sea, llegaban ahí con una nevera con hielo, llena de cerveza. No,
pues, tú te la llevas para Sun Bay y te la bebes allá, aquí no. Y nunca,
nunca lo permitimos. Desde el primer momento, nunca lo permitimos. Nos creó
muchos problemas. Nos creó muchos problemas entre muchos jóvenes, pero todo el
mundo se dio cuenta que realmente teníamos la razón.
PREGUNTA: Y el problema, digamos, de la, se ha comentado que a veces es difícil
para, para los Zenón aceptar mujeres en operativos difíciles, así...
CASIMAR ZENÓN: Mira, no es que... no es que no aceptemos mujeres, porque
Magaly, Magaly es una muchacha, pues, que trabajó con nosotros mucho. Nosotros,
ahora que tú traes eso, me acuerdo una anécdota en el campamento de nosotros
cuando decidimos que los que nos íbamos a quedar allá arriba éramos papi,
Martín, Pedro y yo... y Johnny. Y una de las muchachas brincó: "Ah, ¿y por
qué no hay mujeres ahí?". Bueno, pues, está bien: "La semana que viene vamos
a hacer unas pruebas. Ustedes traen su uniforme de camuflaje y sus botas y vamos
para allá arriba. Si pasan la prueba no tenemos problema en que ustedes se
queden". Las metimos al monte y tan pronto se les hincó una espina se querían
salir. Y, pues, esas son las realidades que nosotros particularmente tuvimos.
Sin embargo, también teníamos una Magaly y teníamos una Tania, que se echaban
un palo de guayaba en la espalda y seguían con él arriba. No es que no
aceptábamos mujeres en las operaciones. Era que no queríamos abortos en las
operaciones, y quien no puede pasar la prueba, hombre o mujer, no la pasaba.
Aquí vino una vez un compañero, Manolo Otero, quería insistentemente ir
arriba al área de tiro con nosotros durante una maniobra. Vino aquí. Como
hacíamos nosotros, lo entrevistamos... "Ah, que no puedo coger sol de día, que
me sube la presión..." Bueno, tremendo compañero de trabajo y tremendo
compañero de lucha, o sea, ese es un tipo, ese es de la familia, pero llegamos
allá arriba y Manolo se nos puso malo. De hecho, uno de los compañeros,
Martín, le dijo: "Usted no puede ir para allá arriba, compañero", y por poco
llora. Y era varón, y así montones de casos. Cuando nosotros no, nosotros lo
que buscamos es no tener que abortar las operaciones que nosotros llevábamos a cabo.
CARLOS ZENÓN: Mira, ligerito, esa, eso que trajo Juan Carlos, yo lo he oído
muchas veces, y eso nació... trajiste un punto importante, que fue cuando
sometiste, cuando sometieron a las compañeras a pruebas a ver si pasaban, a ver
si podían hacer... Lo que pasa es, que siempre se habló, en el Monte David,
nosotros fuimos las únicas personas, Juan Carlos, que empezamos a hacer, a
prepararnos para cuando vinieran los desalojos, nosotros ir a otro sitio, otro
campamento adonde quedarnos, porque la idea nunca fue salir de allí. Era que
nos buscaran y nos sacaran. No era entregarnos y levantar las manos: "Póngame
las esposas". Y nosotros se los decíamos a los medios noticiosos dos o tres
meses antes, cada vez que nos preguntaban: "No, ellos que hagan su trabajo.
Nosotros vamos a hacer el nuestro". Y por eso llevamos inclusive caballos para
allá arriba. Eh... Habíamos dicho, en una misión, que íbamos a ir a caballo,
porque ellos tenían unos front track, ellos tenían unos vehículos cuatro por
cuatro y se les iba a hacer fácil perseguirnos a nosotros a pie o cualquier
cosa, pero a caballo se les iba a hacer bien difícil. ¿Qué pasa? Había unas
señoras, unas mujeres que querían quedarse para ir a una misión de a caballo.
Ahí es donde vamos la prioridad de los Zenones. La primer muchacha que se
montó en una bestia, fue a parar al hospital con un tobillo y una pierna
fracturada, ¿entiendes? Y nosotros le decíamos: "Mira, si cuando nosotros
salgamos por ahí para arriba, a caballo, en una misión que tengamos que salir
y la Marina nos esté persiguiendo a nosotros, el que se cae, se quedó, porque
la actividad no se va a abortar. Tan es así, que yo creo que esto te lo dije
una vez, Juan Carlos, yo estaba cogiendo una ceguera y los muchachos dijeron:
"Mira, pai, tú no vas en esa actividad". Y si vas a esa actividad y te caes, te
vas a quedar, viejo, porque nosotros no vamos a abortar la actividad porque tú
te caíste. Sabiendo que tú lo podías hacer.
Por otro lado, las actividades de los Zenones, el 95% de las actividades de los
Zenones era por el mar. Y las mujeres muchas veces no resistían el, el golpe de
la ola, lo incómodo, se nos mareaban. Y nosotros no queríamos... él te lo
acaba de señalar: no era que teníamos nada en contra de las mujeres. Lo que no
queríamos era que nuestras actividades se nos abortaran, ¿entiendes? Porque
imagínate que tú vayas a una actividad con una mujer a caballo y viene la
Marina, te está persiguiendo, y se te cayó una mujer de la bestia, mira, eso
casi te obliga a virar, a socorrerla, ¿entiendes? Y ahí esa, esa actividad se
abortó. Y no solo se aborta. No se sabe cuáles pueden ser las consecuencias. Y
nosotros, como sabemos, nosotros... la diferencia es, de aquí a Cabo Rojo, del
campamento Monte David a los demás campamentos. Los fines de semana, los
campamentos de los maestros, hostosianos, y todos estos, eran campamentos que la
gente de la isla grande en su gran mayoría iban sábados y domingos a ver las
muchachitas caminando para arriba y para abajo en tanga. En Monte David no se
podía estar en tanga. En Monte David lo que había era trabajo. Y de eso es que
se trata esto.
JUAN CARLOS: Bueno, pues muchas gracias. Me alegro verlos nuevamente y nada, yo
espero que...
CARLOS ZENÓN: Juan Carlos, cuídate mucho. FIN.-