Interview with Judith Conde 2004 C
Vieques Struggle: A Digital Video Archive

Juan Carlos Rodríguez

RESPUESTA: ... un día hacer lo mismo: "No puedo, tengo dolor de cabeza".
Entonces me voy para una fiesta.

PREGUNTA: Cuéntame un poquito de eso... Aquí se han dado...

RESPUESTA: Mira, aquí se han dado varios ejercicios para trabajar con este
asunto de sanar al interior de las organizaciones. Se ha invitado a los
líderes, nos hemos reunido, algunas veces van menos, algunas veces van más,
algunas veces no llegan. Todo el mundo empieza a presentar excusas: "No puedo
porque voy a la isla", "no puedo porque estoy enfermo", "se me olvidó llamar a
la gente", "no, tengo visitas". Siempre surge, pero la realidad es que nunca nos
hemos podido encontrar, y las veces que nos hemos podido encontrar, eh... pues,
mira, ha sido como que... ¿tú sabes cuando...? Yo comparo eso cuando, tú
sabes, cuando tú estás a los 15 años, 16 años, que los papás te quieren
enviar para un retiro, para una... o para cualquier otro sitio, un retiro de la
iglesia y tú ese fin de semana, besos y abrazos y "ay, sí, qué bien me
siento" y todo el mundo no ha pasado bien la semana, cuando ya: "No, porque
aquel hizo tal o más cual cosa...". Entonces no hay un proceso genuino de
romper, de romper con esos miedos, con esos dolores, con esas cosas que nos, que
nos encadenan, que no encadenan de verdad. Mira, a veces a mí me da pena y yo
lo digo, igualmente, decíamos que estábamos encerrados en esta isla. Todas
estas heridas nos tienen encerrados, nos tienen encerrados a todos en una cosa
que no nos permite trabajar juntos. Y eso es igualmente malo. Yo en una ocasión
le dije a un compañero, le dije "yo te voy a decir una cosa a ti: Si este
proceso lo que significa es que nosotros no seamos amigos, que nosotros nos
alejemos, que nosotros nos estemos mirando mal en cada esquina que nos vemos, yo
prefiero ser tu amiga". Te juro a ti que le dije: "Yo prefiero que la Marina se
quede, pero yo prefiero ser tu amiga. Yo no resisto verte en el correo y que tú
me vires la cara. Yo a lo mejor podría tolerar, te lo juro que podría aprender
a tolerar las bombas, pero no puedo pensar que yo te encuentro en el muelle y
tú me viras la cara...". "No digas eso, no digas eso, Judith", pero es que es
bien fuerte, es bien fuerte, pero lo que me di, Juan Carlos, me he dado cuenta
también es que... en los trabajos de, de, de lucha o por lo menos esto es lo
que... en los asuntos de política y de lucha, yo vi una cosa que no es para
mí: eh... casi te conviertes en una máquina, las emociones y los sentimientos
a veces no están permitidos. Y entonces, eso no es para mí. O sea, para mí...
no puedo, no podía bregar con eso, pues yo no soy una máquina. Yo lloro, yo me
río, a mí me da coraje. Entonces hay otra cosa que tiene que ver, yo no sé si
es por el asunto de que tú eres, que uno es mujer, pero hay un asunto, tú
sabes, hay una dualidad. Que tú tienes que bregar: o tú eres una luchadora
bregada, o tú decides. O tú eres mamá y maestra y emocional, te tienes que
quedar para allá. Pero tú no puedes ser luchadora y una llorona. Tú tienes
que decidir: o vas a bregar en la lucha o te quedas cuidando el mocoso tuyo. Y
con esas cosas en la Alianza nosotros tuvimos que lidiar. Y en una ocasión unos
compañeros se molestaron porque una compañera les dijo: "Ustedes están,
pueden venir todos los días a las reuniones. Yo antes de salir para una
reunión tengo que cocinar, tengo que dejar a los muchachos preparados, que si
mi marido va a salir tengo que planchar ropa y tengo... porque si no lo hago,
tengo problemas también en casa. Entonces, vengo a una reunión y la actitud
que ustedes asumen es de gritarme y yo no estoy aquí para que ustedes me
griten". ¿Qué dijeron? Que nosotras éramos muy emocionales. Eso fue lo más
fácil: "Ellas son muy emocionales... o ellas están en PMS". De eso no se
trata, de eso no se trata. Pero es diferente. Para que tú estés 40 días
metido allá adentro hay una mujer acá afuera que está atendiendo todos los
asuntos de tu casa, y pagando las cuentas, y está cocinando y está lavando y
está haciendo un montón de cosas, y tú está 40 días ahí metido, que es
súper importante. Fue súper importante que estuvieras 40, 50, qué sé yo, 70,
200 días, pero por otro lado había alguien que se quedaba haciendo un trabajo.

Si yo me meto 70 días allá adentro, ¿quién iba a cuidar a mi hijo? Entonces:
"¿Ves?, Judith no brega... Judith no, no...". Te digo, yo oí expresiones, no
de Judith, de las compañeras en general, de las compañeras en general: "Ah,
no, es que eso no es lo que ellas hacen, ellas lo que hacen es... ellas son un
grupo comunitario, un grupo social". Ahora resulta que todo el mundo se quiere
llamar "grupo comunitario", fíjate. Ahora todo el mundo... ya no son grupos
políticos de lucha, ahora son "grupos comunitarios". ¿Por qué será? -¿Por
qué tú crees? -¿Por qué será? Porque a eso más que nada responde, la
comunidad responde más y mejor al hecho de que es un grupo comunitario, hay
representantes de distintos sectores, entonces... fue probado en Vieques, que
responde a una ideología. La gente sabe que funcionó mejor. Mira, aquí se
creía, se pensaba, ahora es que "la gente en Vieques va a votar por el PIP",
porque Rubén estuvo 40 días allá o 70, qué sé yo cuántos días estuvo en
la playa, en realidad, no me importa... eso también lo quitas. Pero, no, porque
hay otras cosas que tú tienes que atender. Yo escuché gente de la comunidad
que decía: "Rubén está en la playa". Y es importante, pero hay otras
necesidades en la comunidad que Rubén no me las está resolviendo. Porque la
Marina estaba ahí, pero igualmente no había trabajo. Los servicios de salud
eran malos, el sistema de transportación era pésimo, sigue siendo pésimo.
Había otras necesidades comunitarias que no se estaban atendiendo, y la lucha
contra la Marina era importante, pero en realidad había otros elementos que
también eran importantes y que la gente necesita resolverlos, necesita
resolverlos para participar, inclusive. Nosotras nos dimos cuenta que si al
interior de las familias hay problemas, la prioridad de la familia va a ser
resolver el problema de la familia, no va a ser estar frente al portón. Porque
la prioridad es otra, y eso había que entenderlo. ¿Cómo tú, entonces, como
organización comunitaria, dentro de todo el trabajo que tienes que hacer,
puedes lograr armonizar eso? De reconocer la necesidad que tiene la comunidad
que no se resuelve tan solo con el hecho de que la Marina se vaya.

PREGUNTA: ¿Crees que a veces se descansa en Vieques de ese lado, el hecho de
que la Marina se fue para, digamos, este... promover, por ejemplo, un tipo de
lucha con más proyección internacional y quizás con menos vínculos con la comunidad?

RESPUESTA: Lo que yo he visto, luego del primero de mayo, ha sido que, bueno,
por un lado: "No logramos nada". Cosa con la que yo estoy totalmente en
desacuerdo. Sí logramos. Sí logramos mucho. Es un primer paso de un montón de
trabajo que hay por hacer. Pero, por otro lado, yo he visto: "No hay cambios. No
se ha hecho nada". Pero tampoco hay una intención de algunas organizaciones en
la comunidad para hacer algo. Entonces, tú no puedes decir, ahí nosotros lo
consideramos poca solidaridad y sabotaje, inclusive. Tú no puedes decir que no
se está haciendo nada. A lo mejor el Gobierno no está haciendo su trabajo,
pero si tú sabes que la Alianza, en la medida que puede, está ayudando a
resolver, por ejemplo, o a ayudar a los pacientes sobrevivientes de cáncer, en
el área de salud, tú, tú dices: "Pues, mira, salud no está haciendo su
trabajo". Pero una de nuestras organizaciones comunitarias está haciendo esto
en la medida que puede. Entonces... Y yo pienso que se ha descargado mucho, o la
proyección es de que no se está haciendo nada, a partir de lo que el Gobierno
propuso o planteó, pero tampoco desde el escenario comunitario de las
organizaciones. Hay mucho decir, pero yo veo poca acción. Y una de las cosas
que nosotros hemos estado planteando es: "Mira, está bien, el Gobierno no está
haciendo su trabajo, lo reconocemos, pero si nosotros nos juntamos todos...". Es
como, aquí vino una organización de San Antonio, Texas, que tenía un problema
similar a lo que nosotros estamos haciendo y ellos decían: "Mira, en un momento
dado, lo que nosotros hicimos, el sector comunitario, fue girar la mesa a favor
de nosotros y empujar que lo que nosotros proponíamos, que la comunidad tuviera
la fuerza, la presencia, pero también hacíamos el trabajo en la comunidad". No
era solamente decir: "El Gobierno no está haciendo esto, esto, y esto...". Era
decir: "El Gobierno no está haciendo esto y nosotros hicimos esto, esto, esto
con menos recursos. Quiere decir que se puede, que ustedes lo deben poder hacer".

Entonces, un poco eso es lo que... que a veces, mira, yo oía un reportaje que
estaban dando esta semana sobre Vieques, sobre el futuro, sobre el desarrollo, y
yo escuchaba personas ahí... Por un lado, escuchaba a la comunidad diciendo:
"Yo no sé nada de lo que están hablando". Y posiblemente eso es cierto, no
saben nada de lo que se está dando. Pero, por otro lado, yo escuchaba gente
ahí que dice: "Hay que darnos la oportunidad, hay que permitir que otras cosas
lleguen, hay que hacer, hay que esto...", pero son la misma gente que no está
haciendo el trabajo en la comunidad. En las cámaras hay que hacerlo todo, hay
que hacerlo. Alguien me preguntó: "Judith, pero ¿qué pasó que ustedes no
salieron ahí?". La gente que trabaja usualmente no son los que salen, no son
los que tienen la proyección, no son los que tienen las cámaras. Y a esos en
mi trabajo son los que llamo en esta lucha y en cualquier... los rostros
invisibilizados, que están tratando, en la medida que pueden, de hacer un
trabajo, bueno, que no cuenta con los millones que se necesitan, pero que son
esfuerzos iniciales. Entonces, yo vi de alguna gente una posición muy cómoda:
"Hay que hacer, hay que hacer, hay que dar espacio, hay que..." Pero no te
van... no te participan en un foro público, no participan hablando, dialogando,
no te cogen cinco nenas, por lo menos, no diez, no te cogen cinco nenas: "Vamos
a sentarnos, ¿qué ustedes piensan?" Y... y te digo, entonces nosotros tenemos
que ver, como la organización es comunitaria, está chévere la proyección y
que no se caiga el trabajo y que la gente... pero ahora mismo, la gente se
siente que no está informada, la gente se siente que no está participando. Y
es verdad, no está participando.

La gente a veces dice: "Yo no sé lo que están haciendo". Claro, que, como yo
les decía a unas estudiantes que tenía ahora en verano, "no, que tenemos
problemas de vivienda, que tenemos problemas las madres solteras"... Y yo les
digo: "Está perfecto todo eso que me estás diciendo. Lo que te falta hacer es
asumir un rol más activo en tu comunidad y no decírmelo a mí. Tienes que ir a
los foros correspondientes, tienes que organizar al grupo de mujeres sin
vivienda, las tienes que organizar. Y juntas consigan, y hacemos un esfuerzo
colectivo y lo trabajamos, pero no te puedes sentar a criticar. No te puedes
sentar a criticar y a ver las cosas pasar sin tomar acción". Y entonces, eso es
bien importante, eso es bien importante. Entonces, a veces, en términos de la
participación comunitaria, ¿creemos que le estamos dando participación a la
gente?: "Ah, bueno, yo hice un foro y yo dije tal cosa... ¿y los otros qué
dijeron?". O sea, participación es escuchar de verdad a la gente, tomar en
consideración lo que está diciendo... "Ah eso está chévere, pero esta es la
idea, pero finalmente esto es lo que vamos a hacer".

Participación. Yo me río. En, en... al inicio de la lucha, cuando se creó la
Alianza: "Ah, sí, les vamos a dar participación... Compañeras, ¿pueden hacer
sándwiches?... Compañeras, ¿pueden hacer banderas?... compañeras, ¿pueden
hacer...?"... "Mira, ¿tú crees que yo puedo dar un mensaje? Yo puedo dar un
mensaje". Entonces, a veces confunden y se convierten en lo mismo, se convierten
en lo mismo, o sea: "Yo soy el que hablo, tú sigues lo que yo..." Y así a
algunos de los líderes la gente los ve como dioses. Lo que dice esa gente es
ley. Si yo opino lo contrario, "Judith está mal". Lo que dicen algunos
compañeros aquí es ley. Es ley. Y entonces eso es lo que se hace. No
necesariamente está bien. Entonces, tú ves participación, pero siempre son
las mismas caras. Participación: deja que el otro sea el que hable en el foro
público, en la conferencia de prensa. Pero no, a la hora de hablar no hay participación.

PREGUNTA: ¿Tú entiendes que el trabajo, el trabajo, por ejemplo, de índole
más de sostener la lucha que, que, en el cual las mujeres se envolvían de
lleno, ya fuera a cocinar o apoyo emocional o fue invisibilizado por el tipo de
estructura así, de mensaje...?

RESPUESTA: Sí, básicamente, el...

PREGUNTA: ¿Cómo era el...? Nárrame un poco como ustedes lograron crear esa
voz así, un poco más fuerte, más allá de, digamos, la visión de la mujer
como, como... ¿Esa era la visión... ese era el rol de la mujer anteriormente
en la lucha? Cuéntame un poquito de la historia de la mujer en la lucha... qué
problemas... no solamente los problemas que se enfrentaron contra la Marina,
sino contra la misma, ¿verdad?, maquinaria...

RESPUESTA: Yo te voy a hablar de... o sea, en términos del rol de la mujer en
la lucha, yo te puedo hablar de la experiencia que yo viví por los últimos
cinco años y de lo que recojo de otras compañeras que vivían aquí en
Vieques. Primeramente, la mujer siempre ha estado presente. Y ya ahí, tú te...
ya de plano, ya ahí hay la primera invisibilización sobre la mujer. Aquí
es... tú puedes encontrar en el trabajo que se ha escrito sobre la lucha de
Vieques, del montón de compañeros, poco. Yo creo que aquí hay un solo
documento que habla de la participación de la mujer en la lucha. Un solo
documento, versus otro paquete de documentos que hay del trabajo de los
compañeros. Eso por un lado. Lo que sí yo siempre veía es, eh.... Bueno, que
bien laboriosas, las mujeres trabajando, cargando, pintando, llevando gente,
albergando... "¿Se pueden quedar tales en tu casa?", café, esto, lo otro, pero
en el momento de hablar, no necesariamente eran las que estaban hablando, no
necesariamente eran las que estaban hablando. Yo te digo, nosotras empezamos a
romper ese esquema cuando participamos en la primera, en la vista esta pública
de la Comisión del gobernador Rosselló. Ya ahí hay alguna gente en
televisión, ya ahí hay algunas organizaciones de mujeres en la isla grande que
dicen: "Mira, en Vieques hay una organización de mujeres". Entonces tuvimos la
bendición que gente como la licenciada Josefina Pantoja, Josi Pantoja, eh...
empieza a trabajar con nosotros, cree en nuestro trabajo o se acerca a la
Organización de Mujeres Puertorri... Trabajadoras y así otras organizaciones
de mujeres en Puerto Rico que entonces, juntas, ¿verdad?, ya se va creando esta
también Alianza y, y ya entonces ellas empiezan a invitar, por ejemplo, a las
mujeres viequenses a otros foros a la isla grande a hablar sobre la situación
de la mujer y de la presencia militar. Ya entonces se empieza a abrir como que,
como que otro espacio. Ya no es solamente las compañeras que están en la lucha
cocinando y hablando, sino que las compañeras ya están siendo invitadas a
participar en foros. Inclusive se da en un momento dado, yo recuerdo, el trabajo
de las encuestas casa por casa. Mira qué interesante lo que pasó con este
trabajo casa por casa. Decimos: "Vamos a hacer esta planillita, casa por casa".
Me acuerdo, Gladys Rivera, que es la otra fundadora de la Alianza, la diseña,
la vemos, estas son las preguntas que queremos hacer, ella la diseñó, tenemos
nuestro documento. Nos reunimos como Alianza, eh, y si trae, la, la situación a
la reunión de que los compañeros, particularmente estamos hablando de este
caso, que el Comité Pro Rescate quería participar del proceso de ir casa por
casa. Surge de una compañera que es del Comité, no de la Alianza, que está
participando, está explorando la posibilidad de estar en la Alianza. Y surge de
ella decir... eso fue una cosa muy interesante, de que el Comité, o por lo
menos alguna gente del Comité ya estaba quemada o que no era bien recibida en
la comunidad, que para que nosotros no empezáramos nuestro trabajo
quemándonos, que ellos se quedaran afuera. Así que se trae como al floor... Se
trae a la reunión: "Vamos a hablar sobre esto, vamos a tener un diálogo sobre
esto y vamos a llegar a un consenso y cuál va a ser la posición sobre el
trabajo". Se traen los pro, se traen los contra, las compañeras todas aportan
sobre por qué participar ellos o no participar. La decisión final fue que
debemos hacer el trabajo solas. Oh, Dios mío. Respuesta: "¿Quién se creen
ellas que llegaron ahora en esta lucha? Nosotros íbamos a hacer ese trabajo.
Hace tiempo que habíamos dicho que íbamos a hacer ese trabajo". Pero no lo
habían hecho todavía. Lo iban a hacer, pero no estaba hecho. Entonces se
traen: "¿Quién se creen ustedes?". Me llaman: "Judith, ¿es cierto que la
Alianza determinó que nosotros no podemos participar?" Y yo, bueno: "El grupo,
compuesto por las mujeres de la Alianza en ese momento, decidieron, eh... que
querían hacer el trabajo solas, que era nuestro primer trabajo y nuestro primer
encuentro con la comunidad y que lo queríamos hacer solas, porque ya había
habido una experiencia previa donde ustedes habían sido señalados como los
comunistas, los independentistas y algo que te mencionaba y con esa gente yo no
brego, así que lo que iba a pasar era que nos iban a cerrar las puertas. Y eso
es cierto. "Ah, pero es que nosotros íbamos a hacer ese trabajo"... "Ustedes lo
iban a hacer, pero no lo habían hecho". Todavía ni siquiera habían redactado
el documento. ¿Cuándo lo iban a hacer? Eso fue, eso creó, ahí empezamos a
diferir. Eso fue una de las primeras grandes polémicas con una primera
organización, que fue el Comité. Eso fue todo un evento. Así que ahí las
mujeres van, hacen el cuestionario, se tabula, se trabaja, ya ahí como que nos
empezamos a apropiar, esto es de nosotras. Esto somos nosotras, ¿verdad?, y la
gente nos recibió, la gente quería seguir hablando. Ya hay una buena acogida,
hay una buena química de la Organización de Mujeres y la comunidad. La gente
les abrió las puertas, las escuchó, querían seguir hablando. Ya hay una cosa
chévere. Así que se empieza a dar cuenta alguna gente que tener mujeres en la
lucha, mujeres que no... tras bastidores, sino al frente, da resultado. Ya se
empieza a correr la voz: "Mira, chévere, está llegando la gente, es importante
que las mujeres..." Entonces se empieza a dar como que participación... a
las... en las vigilias, entonces empieza a darse como que: "Ah, mira, parece que
la compañera trae un mensaje a nombre de las mujeres. Chévere. Ah, qué
bueno". Empezamos a hablar, de aquí, de allá. Hicimos, nosotras: "Vamos a
hacer una caravana... ¿Van a hacer una caravana? Sí, vamos a hacer una
caravana. Pero, ¿con qué motivo? La paz. Vamos a hacer una caravana y el
motivo va a ser que al final de la caravana vamos a amarrar las cintas".

Inicialmente no nos acompañaron en la caravana. Y fue un montón de gente a la
caravana. Empezamos a sonar y a tocar bocina y le amarramos las cintas blancas y
fuimos al portón y empezó a llenarse el portón con las cintas blancas. Y
fíjate, mira, las mujeres convocaron a una caravana y dio resultado. El
próximo paso que pasó: "Vamos a convocar a una caravana". Ya no fuimos
nosotras. Ya no fuimos nosotras, ya ahora otros compañeros convocan a una
caravana: "Ah, mira, resulta la caravana". La gente se empezó a entusiasmar con
la caravana: "Qué chévere". Empezamos a participar también en las caravanas.
Se empezaron las vigilias ahí frente al portón, como te decía, vamos a hacer
rosarios de cruz, nosotros llevamos un día que fue, antorchas, que fue un día:
"Hoy vinimos y hoy lo que vamos a hacer, nos vamos a acostar aquí al frente y
vamos a dibujar nuestras siluetas en la carretera"... "Ay, qué chévere está
eso". Y todo bien creativo. Nosotras empezamos a usar cosas bien creativas de
arte, y así sucesivamente, y obviamente fue creciendo el número de mujeres ya
participando como que, coordinando el rosario, coordinando la caravana,
coordinando la marcha. Había un proyecto que se llamaba Plegarias por la Paz
que vino desde la isla grande para acá, pero ya hay unas mujeres que están
coordinando plegarias por la paz, que van... que en este caso Gladys asumió
mucho la, el liderato de ese proyecto y Gladys se está moviendo con otras
mujeres a la comunidad, y los nenes están dibujando las plegarias y las están
poniendo en La Esperanza y ya hay otra, otra cosa: "Ah, mira, estas mujeres
están haciendo un montón de cosas diferentes. Están hablando, están
participando, están creando otras cosas". Entonces, se empiezan a dar cuenta de
que: "Ah, mira qué chévere la participación de las mujeres".

Y ahorita hablábamos de sabotaje y cosas paralelas que resultan, yo te podría
decir que hubo un intento, y yo creo que sí, casi hasta salió, de crear otra
organización de mujeres, porque ya estas que se llamaban Alianza de Mujeres
Viequenses en realidad no le responden a nadie, no les responden a otras
estructuras, así que tenemos que buscar a otras mujeres que respondan a
estructuras. Y ya ahí hay también como... y creó confusión: "Pero, ¿quién
es la Alianza? ¿quiénes son estas otras mujeres?", ¿verdad?, y eso yo no lo
encontré positivo. Fue una etapa difícil para la Alianza.

PREGUNTA: Ahí ocurre la situación de una... que como cuentas en tu tesis, de
una... un homenaje...

RESPUESTA: De un homenaje, de un homenaje que fue...

PREGUNTA: ¿Lo encontraste que fue una burla del trabajo de ustedes o...?

RESPUESTA: Yo... todavía... 2004... Todavía estoy tratando de entender el
homenaje y a qué respondía. Yo todavía no he podido... si era una burla a
nuestro trabajo, si fue una forma de romper, de fragmentar, de quitarle
credibilidad, de quitarle el momento a la Alianza, inclusive hasta de
desprestigiarlas con las mismas mujeres, de hacer quedar mal, de hacernos quedar
mal, más que nada, yo lo vi como una forma de hacernos quedar mal. Eh, porque
un poco... fragmentaba, era hacernos quedar mal y por un lado fragmentar...
Eh... fragmentar para entonces, yo lo vi de esta manera, mover al grueso de las
mujeres hacia otra organización, hacia otra estructura.

PREGUNTA: ¿Tú te sientes cómoda hablando de eso?

RESPUESTA: Sí, yo me siento cómoda hablando de eso. Lo que pasa es que en esos
análisis que todavía faltan hacer de distintas cosas, yo pienso que si tú le
presentas esto a algunos compañeros, esto que yo estoy diciendo, van a decir
que Judith está mal, y que van a decir que no están de acuerdo conmigo, y que
van a decir que, que no es cierto. Pero, mira, fue bien fuerte. Fue bien fuerte,
tú llegar a un espacio donde hay una celebración, un homenaje para la mujer,
un homenaje que se hace a nombre de la Alianza de Mujeres Viequenses y donde las
fundadoras, Gladys Rivera y Judith Conde, desconocen de la actividad. Entonces,
¿cómo...? ¿cómo nosotros...? ¿cómo tú interpretas eso? ¿cómo alguien
podría interpretar eso? Donde el resto de las mujeres que están en la Alianza,
que son parte del proceso de toma de decisiones no saben, donde inclusive
nuestros esposos, las que teníamos esposo, dicen: "Judith, ¿qué pasó? ¿esta
actividad? ¿esto ustedes lo planificaron? Donde algunos compañeros, esposos,
dicen: "Judith, se quedó tal mujer, Judith...", pero obviamente no era una
actividad que la Alianza coordinó y, entonces, se presenta un homenaje, en una
vigilia, frente al portón, a nombre de la Alianza. Y entonces todavía para
nosotras, o sea, todavía para nosotras es difícil. Todavía estamos tratando
de... una respuesta. Yo te puedo decir, eh, con mucha honestidad, que fue uno de
los momentos más difíciles para mí, como, como líder de la organización,
enfrentarlo. Me causó gran pesar, me causó... mucha frustración, eh, fue un
momento... yo creo que uno de esos momentos que ha dejado una de esas heridas
por ahí, medias todavía que... que hay que sanar, porque... porque fue un
momento, o sea, fue, fue hacernos quedar mal. Fue bien doloroso, cuando tú
sabes que tú asumes esta responsabilidad, este compromiso de una forma bien
genuina, bien honesta, eh, que se trate de manchar tu reputación y lo que tú
eres como ser humano, vuelvo y te repito, el proceso... yo lo vi un proceso
de... guau... estos lo que querían era aniquilarme, aniquilarnos. Yo creo que
ni la Marina se hubiera tirado un ejercicio como ese. O sea, o lo hubiera hecho,
posiblemente, si viene de la Marina, yo lo cojo feliz, porque yo digo: "Bueno,
eso es lo que yo puedo esperar de ellos", que pusieran un montón de chavos para
un homenaje para un montón de mujeres viequenses, para desprestigiarnos, la
Marina. Pero que venga de una organización que se supone que somos compañeros
de lucha... guau.

Tú sabes, eso es bien fuerte. Y, y nosotras decíamos: "¿Por qué a nosotras
nos tratan como el enemigo?". Eso era una lucha dentro de la lucha en la que a
nosotras en algún momento nos trataban como enemigas. Mal, mal, mal. Y era
doloroso. Mira, yo recuerdo, yo te puedo mencionar otro, otra... porque son...
cuando se creó el Campamento Luisa Guadalupe, interesantísimo,
interesantísimo: se está dando un movimiento de tierra allí, en lo que
después fue el Luisa Guadalupe, se está dando un movimiento de tierra, llaman,
que necesitaban refuerzos, ¿verdad?, o gente, para que la Marina no siguiera
moviendo tierra allí porque iban a abrir un portón, para entonces entrar por
ahí y ya evitarse los encuentros frente al otro portón. Yo estaba haciendo
bultos, paquetes, para irme para la isla grande. Me llaman, llamo a Gladys:
"Gladys, mira, hay tal situación". Nos corremos para allá. Cuando llegamos
allá vemos que hay una dinámica, que hay un grupo de mujeres y hay un grupo de
compañeros enfrentando la situación y todo lo demás. Nosotras fuimos allí a
ayudar, a colaborar, que es lo que hay que hacer, como muchísimas otras veces:
"¿Qué es lo que hay que hacer?". Nos piden, nos piden: "Necesitamos a alguien
que vaya y busque en el aeropuerto a los reporteros". Nosotros lo podíamos
hacer porque teníamos carro. Vamos y buscamos a los reporteros. Cuando llegamos
al sitio, a lo que hoy es Luisa Guadalupe, cuando al sitio hay un grupo de
compañeras y hasta compañeros llamando a otra compañera: "Vente, vente".
Nosotras veníamos hablando con la reportera que vino en tacos, que se le
estaban enterrando los tacos en la tierra. Nada que ver de la Alianza, nada que
ver de nuestra orga... "Vente, porque aquí la mujer que verdaderamente trabaja
eres tú, vente que tal cosa"... Delante de los reporteros.

Mira, eso fue un... tú sabes, fue porque tú lo dejas todo, tú dejas todo lo
que estás haciendo para colaborar, para ayudar, y la respuesta que recibí, que
recibimos en ese momento. Yo le dije, yo le dije a Gladys, yo recuerdo porque
fue bien fuerte porque Gladys y yo quedamos nuevamente desprestigiadas,
desprestigiadas como, como mujeres en la lucha. Porque cuando los reporteros
paren las cámaras, nosotras vamos a hablar: "Nosotras vamos a hablar". Apagaron
aquellas cámaras y: "Nosotras vamos a habla aquí y ahora. Ustedes nos pidieron
colaboración y eso es lo que nosotras vinimos a hacer aquí. Nosotras no
estamos aquí para las cámaras a Gladys y a Judith Conde de la Alianza de
Mujeres Viequenses haciendo nada, porque ustedes llamaron y aquí había un
trabajo hecho y ustedes tenían que hablar sobre ese trabajo, porque nosotras
llegamos a colaborar. Ahora, si esa es la política, si esa es la forma como
ustedes van a asumir nuestra participación, no cuenten con nosotras". Resultó
en que la compañera, dos de las compañeras terminaron llorando. Y entonces
Judith y Gladys eran dos demonios porque hicieron llorar a esta mujer que era
una fajona. Pero... chévere, es fajona y todo lo demás, pero nos tenemos que
respetar y cuando tú tratabas de decir las cosas ahí: "Tú me respetas y
hacemos este trabajo hasta el final, entonces tú eras el malo. Yo te digo a ti:
jamás en cinco años, en cuatro, en tres, yo no sé... desde el momento que se
creó ese espacio de lucha, jamás volví allí. La Alianza jamás fue allí.
Porque vuelvo y te repito: si la actitud es... -¿Tú te refieres a Luisa
Guadalupe? -A Luisa Guadalupe, y nada, después Luisa Guadalupe, el liderato
pasó a otra gente, que no fue la gente inicial que estaba allí, pero ese solo
hecho hizo que independientemente de quién estuviera allí, para mí era un
espacio que yo le dejaba el canto, y si yo no tenía que ir para allá, yo no
iba, porque ya para mí era un espacio que había marcado una herida. Era un
lugar donde una persona trató de desprestigiar a mí, a Gladys y a nuestra
organización. Entonces hubo, hubo un asunto fuerte, donde vino otra gente:
"Mira, ¿por qué ustedes están haciendo eso, por qué ustedes...?" "Nosotras
no estamos haciendo nada. Si nosotros lo que hemos venido aquí es a colaborar.
Entiéndanlo. Tú sabes, nuestro interés aquí no es hacer llorar ni gritar ni
brincar a nadie, nosotros vinimos aquí a ayudar, pero ustedes tienen que
entender que este trabajo tiene que partir de una base de respeto y tú no me
puedes decir a mí, insultarme, y después venirme a dar un beso y pedirme
perdón". Porque yo puedo, yo puedo, Cristo puso la otra mejilla y a lo mejor yo
también la puedo poner, pero es lo seguido que se daban los eventos. Es ese
tipo de cosa. Y entonces es muy fuerte. Y así como nos pasó a nosotras, ha
pasado entre los compañeros, ese tipo de dinámicas, ese tipo de, de, de, de
encuentros. Ese tipo, ese tipo de cosas de tratar de desprestigiar al otro, de
decir que aquel es un borracho, de decir que aquel se robó chavos de la lucha,
de decir que aquel se robó la compra, de aquel que se robó la embarcación, de
decir que Judith Conde se compró una casa con los chavos de la lucha. Y
entonces, todo eso es muy fuerte.

PREGUNTA: ¿Entiendes, por ejemplo, que este tipo de, digamos, conflicto al
interior de la lucha ha hecho... ha alejado un poco a la comunidad y la ha hecho
sospechar incluso de los fines ulteriores de alguna gente en la lucha,
oportunismo político, incluso económico?

RESPUESTA: Y aunque no lo queramos reconocer como organizaciones en lucha, esas
fragmentaciones y esos problemas ha hecho que mucha gente vuelva a su casa y a
desconfiar sobre nuestro trabajo, y a desconfiar sobre eh, eh, los propósitos
que se tienen sobre algunas cosas. Y eso es bien, eso es doloroso. Eso es bien
triste, porque hay gente que me ha dicho: "Mira, yo ayudo, tú me dices en lo
que yo puedo ayudar, pero yo no vuelvo a reuniones con esta gente" o "Yo no
vuelvo a participar en tal evento". ¿Ves? Es bien fuerte. Hace un tiempo yo
participé en una actividad que se dio. Mira, solidaria: "Vamos para allá". Fui
como Judith, la mujer de familia, con su hijo y su marido. Yo estaba loca por
que terminara la actividad. Porque yo ya no podía seguir ocultando el dolor que
yo sentía de lo mal que me trataron los compañeros y compañeras de esa
actividad. Bueno, ya estaba allí. Pero yo dije: "No vuelvo, no vuelvo" porque,
o sea, era... Te digo y uno no puede ocultar, uno tiene, uno llega un momento
que no puede, no puede, no puede, entonces la gente se da cuenta.

Ayer, ayer, precisamente ayer el jueves, yo estaba en el laboratorio y una
señora me dijo: "Judith, ¿por qué ya yo no te veo en el campamento Justicia y
Paz? ¿por qué ya tú no vas allí? Porque tú eras una persona bien importante
allí" Yo dije: "La verdad es que tengo tanto trabajo, pero usted no se preocupe
que en tanto yo me descargue de lo que estoy haciendo, yo voy a ir"... "Sí,
porque tú eras bien importante allí". Y tengo otras señoras que me han dicho:
"Si tú no vas, yo no voy. Tú me dices si vamos a ir". Y así ha pasado. Había
actividades que aquí hay compañeras, otras pueden manejar, mira, algunas de
nosotras hemos servido también, y a lo mejor por eso también ha sido más
fuerte, como una zona de amortiguamiento. No es necesario que otras compañeras
tengan que vivir esto. Muchos les ha costado salir a la calle y hacer el
trabajo. Entonces nosotras, algunos de nosotros, funcionamos como un buffer
zone. Pero nosotros, hay compañeras que no se dan cuenta de todo esto.
Chévere. Y nosotros nunca hemos dicho: "Tú no puedes participar". Pero tenemos
compañeras que nos llaman: "¿Ustedes van a participar? ¿Vamos a participar
como Alianza? Porque si no, yo no voy". Y así, y te lo digo con mucho, con
mucha fuerza y con mucho orgullo: nosotros pudiéramos y podemos sumar o restar
gente a cualquier actividad. Lo podemos hacer. Nosotros tenemos un montón de
gente, hombres, mujeres, jóvenes, niños, que confía en la Alianza y que
confía en, en lo que nosotros estamos diciendo, que podría ser lo mejor y lo
peor. Y son gente que nos llama y nos dice: "Si ustedes van a participar,
nosotros participamos". Son gente que, ha habido eventos: "Yo quiero estar donde
está la Alianza". Y de la misma manera como decimos: "Sí, vamos para allá y
enérgicamente vamos a apoyar esto", también hemos dicho: "No vamos"... "Ah,
pero...". "La Alianza no va a participar"... "Que la Alianza...", "no va a
participar", "no vamos a participar". Y hace la diferencia, hace la diferencia.
Inicialmente, a lo mejor no, pero en este punto, hace la diferencia cuándo
está la Alianza y cuándo no está la Alianza.

PREGUNTA: ¿Por qué crees que la comunidad ha depositado confianza en la
Alianza, quizás, y en ocasiones mantiene distancia con otras organizaciones, si
ese ha sido el caso?

RESPUESTA: Yo creo que tiene que ver un poco con el respeto a dónde tú estás
posicionado en términos de ideología política e inclusive religiosa, más que
nada sobre ideología política, dónde tú está posicionado. Porque nosotras
hemos tenido compañeras, por ejemplo, que son del Partido Nuevo Progresista,
por mencionarte, que hemos diferido en algunas cosas, pero estamos claras sobre
otros asuntos, y lo que hemos hecho es buscar dónde, cuál es el espacio de
encuentro donde todas nos sentimos cómodas. Entonces, no estamos
criticándolas. No estamos diciendo: "Tú estás mal o tú estás bien. Esta es
la posición. Esto es lo que estamos planteando". Cada cual lo acoge, o sea, no
hay obligación de: "Tú tienes que decir esto. Tú tienes que hacer esto.
Tenemos que cargar tal bandera". No, no, no. Tú vas desde donde tú quieras. Y
hemos tratado de mantener ese balance, ese respeto. Tan es así que aquí en
este espacio de Casa Alianza, por ejemplo, viene gente a participar de los
proyectos de la Alianza, que favorecía y que favorece la presencia militar,
pero por otro lado ha encontrado un grupo de compañeras que son capaces de
colaborar con ellos en otros asuntos que ellos necesitan, sin decir: "Ah, tú
eres (se corta el audio) yo contigo no voy a trabajar... ¿Tú tienes cáncer?
Ah, dile a la Marina que te pague el tratamiento". Esa no es la posición.

Y tratar, tratar de respetar desde dónde está cada uno. Mira, yo tenía una
señora que me decía: "Mira, yo no voy porque mi hijo no quiere que yo vaya"...
"Ah, pero usted no se preocupe". Pero siempre que ella tenía al hijito, lo
enviaba. Mira, yo recuerdo que para el referéndum, la vecina de aquí enfrente,
esa señora no se mete en nada, en nada. Y un día nos llamó. "Ajá, ¿cómo
está usted?"... "Bien, mira, yo sé del trabajo que ustedes hacen, yo... no me
gusta meterme en nada de esto, tengan estos 20 dólares para lo que sirva". Para
un pasquín, para comprar una bandera, y así sucesivamente, y así
sucesivamente, gente que ve a uno, lo que yo te decía, que te ve no solamente
en el portón, que te ve recogiendo basurita, que te ve en el hospital, en un
proyecto de nutrición, que te ve en otros espacios con adolescentes, que te ve
con el centro envejeciente, que te ve haciendo otras cosas en la comunidad.

PREGUNTA: Que no es, que no son exclusivamente "Fuera la Marina de Vieques"...

RESPUESTA: Y que no te ven todo el tiempo protestando y gritando y hablando, y
protestar yo puedo, yo protesto, yo grito, yo hablo, lo que tenga que decir lo
digo, pero por otro lado está cuándo es protesta y cuándo se convierte en una
consigna, consigna, consigna, consigna y no se convierte, no pasa de una
consigna o una acción. Entonces, ahí está la posición de la comunidad que te
dice: "Pero, ¿qué es lo que quiere esta gente? ¿van a seguir peleando? ¿y
ahora qué es lo que quieren? Ya tenemos las playas. Ahora, ¿qué?"... Ese tipo
de cosas, que a lo mejor no necesariamente ellos están correctos, pero tenemos
que escucharlos, tenemos que tocar base. Mira, pasa ahora mismo con lo de, por
ejemplo, las tierras pasaron a Fish and Wildlife, el refugio de Vieques. Eso no
es lo que queremos, definitivamente, eso no es lo que queremos, pero para alguna
gente de la comunidad que nunca había entrado a esas playas, y entrar ahora y
tener la posibilidad de entrar, plantea una cosa chévere que no necesariamente
les incomoda que esté Fish and Wildlife porque pueden entrar a la playa. Para
otros, sí nos incomoda, pero para alguna gente... Entonces, ¿qué tú tienes
que ir haciendo? Ir manejando la información: "Mira, nos incomoda, eh... está
chévere que podemos ir a la playa, pero aún queremos que pase esto, que pase
lo otro, nos incomoda la presencia de Fish and Wildlife porque no podemos
acampar, porque no podemos hacer un proyecto educativo, porque no podemos,
¿verdad?, ampliar lo que serían las posibilidades de esas tierras". Pero tú
no les puedes decir: "No queremos a Fish and Wildlife porque ya, porque más
nada". Porque hay gente que no tiene problemas con que Fish and Wildlife esté
ahí. Eso es real. Eso es una realidad para nuestra comunidad. Entonces, la otra
cosa que nosotras hemos planteado es que, okey, los queremos fuera, fuera, ya,
ahora, los queremos fuera. ¿Tenemos un plan diseñado de manera comunitaria
estratégicamente qué vamos a hacer?, olvidándonos del gobierno, como
comunidad, ¿cuál es nuestro plan para esa tierra? ¿los sabemos? ¿tenemos
claro qué es lo que podría pasar? Pues, nosotros nos tenemos que sentar y como
comunidad a diseñar qué es eso que queremos para esas tierras para ir dándole
forma, mientras... pero volvemos a lo mismo, hay gente que no cree en, en unas
cosas más... ¿cómo te diría? Eh... que no cree en los procesos, no cree en
el todo. Lo bueno que está pasando que nuestra tierra naturalmente se está
sanando, que hay un espacio... ahora, lo que nosotros no estamos haciendo es
aprovechando el tiempo para diseñar, para proponer, para definir, para trabajar
sobre lo que queremos hacer. Cuando estemos en crisis, cuando haya la crisis de
"Fish and Wildlife se va a quedar aquí por tanto tiempo, esto es lo que va a
hacer, ta-ta-ta-ta..." y nos demos cuenta que eso no es lo que queremos, pero
eso es... cuando la llega la crisis, la mayoría de las cosas de nuestras
organizaciones o de las organizaciones en lucha, se atienden cuando están en
crisis. En este momento, lo único que estamos diciendo es que se vaya Fish and
Wildlife, pero no nos hemos sentado a delinear un plan a diseñar nada para lo
que queremos. Sí están las guías de desarrollo sustentable. Sobre eso no
hemos vuelto. Sobre eso no hemos ido, a sentarnos ya a presentar propuestas más
concretas, no lo hemos hecho. Pero vendrá la crisis, y en la crisis vamos a
tratar de responder, vamos a tratar de hacer algo y ya no vamos a tener tiempo.

Mira, aquí pasó, por ejemplo, cuando se estaba dando la discusión en
Washington sobre la transferencia y cómo se iba a dar la cosa, que aunque haya
una ley, que aunque haya una ley, que se llama ley expand, que le iban a pasar
los terrenos a Fish and Wildlife, sí se dio en Washington unas discusiones
sobre la, la forma, la estrategia, de la participación de Fish and Wildlife, de
los terrenos, del plan de manejo y de todo lo demás. En ese momento estábamos
en otro proceso envueltos acá con la Marina, pero sí se nos hizo acercamiento
para que participáramos de esa discusión en Washington. Algunos compañeros
dijeron que eso no era importante en el momento. Hasta que el primero de mayo se
dieron cuenta: era importante ir a Washington. Mira lo que pasó ahora. Ahora
está esta gente aquí y ellos establecieron cuándo se entra, cuándo se sale,
cómo es la política del uso de esas tierras. Nosotros no estuvimos allí. Y
ahora estamos de la misma forma. Entonces, la otra cosa que tenemos que...
tenemos que oír a nuestra gente de verdad, tenemos que oírla de verdad. Y hay
un sector de nuestra comunidad que está diciendo que no quiere a Fish and
Wildlife y que queremos los terrenos de vuelta. Pero hay otro sector de nuestra
comunidad que no tiene problema. Y esos que dicen que no tienen problema,
nosotros nos tenemos que sentar con ellos a decirles: "Mira, esto es lo que hay,
por eso es que nosotros estamos planteando esto y esto, para que esa gente se
una y nos ayude". Porque lo otro que van a decir: "Esta gente, ahora, ya se fue
la Marina, ahora no tienen con quién pelear, ahora es con Fish and Wildlife".
Así es que dice mucha gente: "Ya no dieron las playas". Sí, tenemos las
playas, pero hay otras condiciones que queríamos, pero todavía hoy no las
hemos discutido. Se propuso un corredor, desde el área desde donde está Fish
and Wildlife hasta La Esperanza, se han propuesto unas cosas, pero ahora mismo,
eh... hay que sentarse en la misma mesa con la gente de Fish and Wildlife, hay
que sentarse. Ellos están haciendo el plan de manejo para la Reserva Natural de
Vieques. Hay que sentarse con la gente de Fish and Wildlife para nosotros ser en
este momento parte de las estrategias de ese plan de manejo, porque si no ellos
van a diseñar lo que les dé la gana. Pero nosotros no estamos... no, no...
estamos en la consigna y no nos estamos sentando con esa gente. Hay alguna gente
que no le gusta, pero hay otra gente dentro de la lucha que podría (se corta el
audio) sentirse cómoda haciéndolo. Pero, ¿tú sabes qué pasa?, que esa gente
que se atreve a sentarse con la gente de Fish and Wildlife les llaman traidores:
"Esa gente no sabe lo que es esta lucha y lo que ha costado esta lucha". Si yo
me siento con Fish and Wildlife: "Ah, pero Judith no es de la isla. ¿Qué sabe
Judith de esta lucha? Ella no sabe lo que se pasado aquí". No lo sé, si es
verdad, yo no lo sé, solamente estoy aquí, ¿qué?, llevo los últimos 13
años de mi vida aquí. Sí experimenté el bombardeo, pero no es lo mismo vivir
13 que vivir 60. Eso es cierto, pero hay otras cosas que tú no tienes que
haberlas, hay otras cosas que tienen que ver con mediación, con consenso, con
estrategias, con diálogo, con... que no era necesario vivir aquí 60 años. Hay
otras cosas que tienen que ver con uno poder abrir unos espacios para sentarse,
para dialogar, para trabajar, para buscar alternativas y no quedarme solamente
que fulano se vaya.

PREGUNTA: Habla un poquito, Judith, de la cuestión de los planes, o sea,
¿cómo la Alianza se, se envuelve en el pensamiento futuro de Vieques, qué
cosas quizás la Alianza está proponiendo...? O sea, hay ideas de apoyar la
cuestión de la microempresa en las mujeres, trabajo en el hogar, ese tipo de
cosas... ¿cuáles son uno poco los retos que, que eso envuelve? Ya se está
acabando el tape, pero tengo otras dos preguntitas antes de terminar...

RESPUESTA: Okey, sí, este... en relación a lo que nosotros vemos para el
futuro, mira, fue otra cosa que nosotros empezamos a hacer con, con las mujeres
que empezaron a participar en la Alianza y yo creo que tenemos que retomar esa
idea con el pueblo, y a algunos les parecerá tal y a otros no. Pero, por
ejemplo, nosotras empezamos porque hubo gente: "Mira, yo no soy experta en
planificación, yo no soy experta en diseño urbano, yo no soy experta en estos
temas", pero la forma de acercarnos, por ejemplo, en algunas veces que hemos
dialogado sobre esto es: cuando tú vas a hacer mejoras a tu hogar, vas a hacer
un cuarto, vas a hacer... tú empiezas por mirarlo, soñarlo, diseñarlo, luego:
"¿Qué me hace falta, cuáles son los permisos, cuál es el presupuesto, qué
es lo que quiero, dónde mejor da el sol, cuál sería el agua, la luz...?",
todos esos elementos, ¿verdad?, que si le voy a poner una cortina, que si le
voy a... y eso parece como que muy sencillo, pero es igualmente cómo tú te
acercarías a este proceso. Okey, les dijimos: "Mira, en esos terrenos,
suéñalo... ¿qué tú... qué podríamos ver ahí? Pues, queremos una
universidad, a largo plazo, queremos una universidad, queremos mejores servicios
de salud, queremos muchísimas cosas, queremos bienestar en general para la
comunidad. Pero, entonces, a corto plazo, ¿qué estamos haciendo para lograr
eso? ¿cómo estamos acercando a la gente hacia el futuro? Tal vez en ese
sentido era lo que Saida te traía, el proyecto que nosotros tenemos de
microempresas, un poco, a lo mejor, colabora, es un paso inicial para que esas
mujeres reflexionen cuál podría ser su participación en el desarrollo
empresarial de la comunidad viequense. A lo mejor no es que ellas van a ser las
empresarias finales de la comunidad, pero es un paso inicial que se da para que
la misma comunidad vaya entendiendo el proceso de qué le estamos hablando.

Pasa igualmente con los jóvenes. Bueno, pues tú quieres... este... una
universidad, pero entonces, ¿cómo hacemos un proyecto más pequeño donde ya
ellos se vayan acercando a lo que es el concepto de universidad, de tomar unos
cursos, de pasar por la experiencia, de una convivencia afuera, que fue lo que
hicimos con las nenas, de una convivencia fuera del hogar que les permita,
¿verdad?, pensar en la posibilidad de que "tengo que salir a educarme para
regresar", pero no pensar en el momento: "Si ahora no tengo la universidad,
pues, sé que me tengo que mover", pero entonces, que ellos vean, que vayan
explorando cierto tipo de independencia, o cierto tipo de proyecto posibilitador
en esa dirección. Y es un poco lo que está haciendo la Alianza, buscando
diferentes proyectos que le den la idea o una posibilidad... Mira, cuando
estamos hablando de un hostal o de un pequeño guest house, o de la posibilidad,
pues mira, estamos hablando de... que eso quisiéramos en un futuro
desarrollarlo en el espacio de la casa, pero lo que estamos hablando es de
mostrarles: "Este es el cuarto, estas son las facilidades, así se correría,
tienes que pensar en el presupuesto, esto, en el patio de tu casa tú tienes un
apartamentito, pues mira, este apartamentito, vamos a hacer un directorio de los
negocios locales, de los sitios de quedarse locales, donde todos ustedes se
puedan beneficiar de ese proyecto. Este... con el asunto por ejemplo de las
adolescentes embarazadas... Mira, hay que atenderlo, porque es un asunto que
está ligado... primeramente es un asunto de salud, pero también es un elemento
social, que tiene que ver con el aumento de la población viequense, como dice
Saida: "¿Qué tipo de desarrollo sustentable vamos a tener con nenas que tienen
15 años con un hijo que económicamente se convierten en una carga para el
municipio, para el estado, para lo que fuera, que no nos permite en realidad
sustentabilidad, porque hay que cargar...? Bueno, el término, hay que cargar
con ellas en términos económicos, representan, pues, mira... (mira para el
costado) se quedó ahí el carro... es un costo económico, tiene sus
implicaciones sociales, tiene su... en la política pública de salud, tiene que
ver con el mismo asunto de salud, o sea, que es un asunto que tenemos que
atender ahora porque son la gente que va a seguir trabajando con Vieques, es el
futuro de Vieques. Pero entonces nosotros tenemos que, que ver cómo estamos
trabajando con los jóvenes. Mira, los jóvenes viequenses, y lo estaba viendo
ahora, estaba hablando con una compañera, que me dice de un nuevo
establecimiento que abrieron, ya ella ha tenido una rotación de diez empleados
en menos de dos semanas que se han ido. No quieren trabajar. Y entonces,
nosotros tenemos que ver cómo nosotros desde las organizaciones comunitarias
empezamos a romper y empezamos a presentar proyectos donde la gente se suma
participando y no del estado y el Gobierno cuidándolos a ellos. De que recaiga
sobre el Gobierno todas las... "Ah, no el Gobierno me mantiene"... No. En
realidad, si nosotros estamos pensando en un Vieques y un desarrollo
sustentable, tenemos que empezar a armonizar que nosotros tenemos que buscarlo,
buscarlo por nuestra cuenta. Y la gente se tiene que ver trabajando, haciendo,
trabajando pero... (ruido fuerte) ... La gente se tiene que ver trabajando, pero
no trabajando como que "me voy a ganar unos chavitos aquí"... FIN.-