ENTREVISTA ZAIDY HOSPITAL HIJA 1
Vieques Struggle: A Digital Video Archive

Juan Carlos Rodriguez

ZAIDY:
… al enfermero: “No, no me le vas a poner nada porque eso puede enmascarar la situación y a ella no se le ha quitado el dolor en todo el día, entonces, dile al doctor que no, que yo no quiero que se la pongan”. Yo no sé qué le dijo el enfermero, la cuestión que al médico le dio como coraje y me preparó papeles y me envió. Ahí sí tuve mi problema. Esto… yo me fui.

Me acuerdo siempre que mami, como es testigo de jehová, porque fue un Viernes Santo, había la reunión especial de la congregación y ella me dijo “espérame que yo voy contigo”, ella estaba emperifollada y ella fue la que me acompañó. Me mandaron al centro médico. Ya a las dos de la mañana, el diagnóstico era leucemia. Iban a esperar en lo que hacían otras pruebas de campo para entonces poderme decir. Eso fue sábado en la madrugada, ya amaneciendo. Domingo a las cuatro de la tarde, ella ya estaba diagnosticada con leucemia. Y fue un dolor que le dio. Ella no había tenido problemas. Ella, yo le llevaba, yo anualmente yo le hacía todas las pruebas y ella había salido bien. O sea, ella, yo, de verdad, yo todavía a estas alturas me pregunto qué fue lo que pasó porque no te lo puedo explicar.

Y de ahí salimos un 12 de mayo, estuvimos 30 días en el hospital con ella, ya con la quimio, la habían transfundido porque con las primeras quimios su hemoglobina se fue al piso, los vómitos… pero, entonces, el 12 de mayo salimos y después de 21 días las quimio hicieron estragos en ella. Ella muere por una embolia pulmonar severa que le colapsó un pulmón y no, no salió. No salió. Y te digo que ella estuvo casi un año que no se hospitalizaba porque ella se hospitalizaba casi todos los meses. Yo pasaba mucho tiempo, bueno, yo tenía el negocio de costura y lo tuve que, que dejar porque yo pasaba más tiempo allá. Que fue duro… Ay, Dios mío. Bien difícil, bien difícil, porque en ocasiones yo lo que hacía era que me metía al baño ahí y gritaba, lloraba, entonces cuando salía, salía, pues, bien. Nada pasa. Pero había veces que una canción me ponía sentimental. Y le decía: “Mira, no le hagas caso a tu may que hoy está como la mantequilla, llora de cualquier cosa”. Y ella se reía. Entonces nos compenetramos mucho y fue bien, bien difícil. Y el día que se puso malita, yo sabía que las cosas no estaban bien.

No, eso fue… ella ahí llegó y rapidito la hospitalizaron, la metieron en intensivos. Era la primera vez que yo me separaba de mi hija, que no podía estar con ella en el hospital, eso para mí fue lo más triste del mundo. Todos esos días que… ella muere el 13… yo entro el 6. Todos esos días yo estuve en centro médico y no salí de allí. Yo dormí allí en el piso y yo no me fui a ningún lado. De verdad que fue… en mi vida, eso es lo más triste, por eso yo entiendo cada mamá, cada… Ahora yo te puedo hablar de ella, ahora. Pero al principio, no. No, fue bien cuesta arriba, cuesta arriba. Una vez fui a una actividad de Sandra, un bautismo. Y ella me invitó, y como yo no salía a ningún sitio. Ella me dice: “No, ven un ratito”, qué sé yo ni qué. Dios mío, ellos tenían como una orquestita de estas de la familia, y la primera canción que canta es “Mi niña bonita”. A mí me ha dado una cosa, que cuando ella me ve: “¿Qué te pasa?”. Digo: “No, ahorita se me quita”. Pero eso era como una congoja, como algo que yo no podía controlar y entre más hablaba, entonces más lloraba. Digo: “Déjame, déjame, ya mismo se me quita”. Ay Dios mío, mira, no. Y a cada rato nos acordamos porque ahora dice: “Ya ahora yo te entiendo”. Y digo: “Sí, es que no fácil. Esto no es fácil”.

PREGUNTA:
Sí, sí. Y cuando sucedió la situación, ¿ustedes la vincularon rápido con estar en Vieques o cómo… cómo ustedes la entendían?

ZAIDY:
Nosotros, o sea, yo, como profesional de la salud, sé que la leucemia es una de las condiciones de cáncer que viene por contaminantes, la mayor parte, cuando tú… es por contaminantes. Bueno, vivo en Vieques, barrio Esperanza, tengo a mi marido que viene todos los días con ropa de la base, que en ese caso yo la lavaba junto con la ropa de los demás… esto… tal vez ella era más susceptible, porque es como todo, ¿no? No sé hasta qué grado tuviera ella esa susceptibilidad y yo siempre, desde el momento en que surgió, porque los demás hijos míos, no. Tengo uno diabético y el otro no es diabético. Y la diabetes también es parte de esto… porque tú sabes que esas condiciones, alta presión… son por los contaminantes que tenemos.
-Y ahí, y ahí, sí, sí, sí…

No hay de otra. No hay de otra. Cuando empiezan a decir… y otra cosa: yo trabaja… yo empecé en el 75, y en el 75 cuando empiezo a trabajar, yo veo muchos pacientes que venían, porque el paciente antes de cáncer lo que iba era al hospital por el dolor, porque estaba malito, tenía dolor, qué sé yo, y era el servicio que se le daba. Entonces, cuando contabas, tú decías: “pero es que…”. Y siempre me llamó la atención eso. Entonces me decían que uno de los pueblos más contaminados o que tuviera muchos pacientes era Jayuya, pero Jayuya es en la montaña. Yo decía: “Pues, tiene que haber algo”.

Lo otro, que dicen: “No, eso no puede ser, que las bombas estén afectando”. Pues, si los vientos, los polvos del Sahara llegan hasta la Cambimbora por allá. ¿Cómo lo que hacen en esa área no nos va a afectar a nosotros? Si esa área de bombardeo hubiera estado en el otro lado, aquí no hubieran fastidiado Ceiba, Humacao, y están chavados también.
-Sí, sí, que era esa conexión, ahí estaba…

Y el estudio que hizo el doctor Marcial Vega te lo dice. Ese es otro que ha hecho trabajo con Vieques, hizo trabajo conmigo en ozono y quelación. Trabajamos ese servicio. Hicimos una prueba para el Departamento de Salud, pero ya tú sabes, se quedó en nada. Porque para poder eliminar metales pesados, esta es una de las teorías, y trabajamos en eso, y el paciente mejora grandemente.

PREGUNTA:
Te quería preguntar: Cuando sucede esa situación, ¿comenzaste a separar la ropa para lavarla aparte por si…?

ZAIDY:
Ya no, ya no había por qué hacerlo, si ya estábamos, si llevábamos, imagínate, él empezó a trabajar en el 74 y eso fue en el 97…
-Así que ya no había…
Mi hija menor tenía 17 años, el mayor ya tenía casi 18, era una diferencia de casi 20 años. ¿Para qué? No había por qué.
-Veo, veo…
Tú sabes, no tiene sentido.

PREGUNTA:
Y, bueno, esa, la historia de tu hija te ha inspirado para trabajar en la salud… recuerdo eso de la entrevista, sí.

ZAIDY:
Yo siempre digo que cada cosa que yo hago a favor de la salud de Vieques o de un paciente de Vieques, perpetúa la memoria de mi hija. Porque aquí todo el mundo sabe que yo perdí a mi hija víctima de cáncer. Y cuando me ven en estas luchas y estas de eso, lo primero que me dicen es: “No, yo sé…”. Tú sabes, es hasta cierto modo muy personal, pero lo hago desde el fondo de mi corazón. No lo estoy para que me reconozcan, no. Es que yo quiero, yo siento que esa es la forma de yo…