… quieren escribir, quieren escribir… y después alguna gente empezaron también: “Zenón, ¿qué va a pasar con la historia de la lucha?” Y uno que otro, uno que otro, a veces hasta los muchachos míos, y dije: “Vamos a empezar”.
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Y yo comprando libros y botando porque la verdad no era lo que pasó, y al zafacón. Y dije: “No, tenemos que sacar lo que tenemos ya”.
CARLOS ZENÓN:
Y esta amontonando cajas de…
PREGUNTA:
Libros de Vieques que no eran correctos…
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Exactamente. Bueno, llegó el momento que en el entierro precisamente de doña Isabel están pasando un documental que lo que dio fue, bueno, pena, asco, un montón de sentimientos juntos. Cuando yo veo una persona que no estuvo allí en esa actividad, explicando qué pasó. Y yo estoy al lado de don Heriberto Marín y le digo: “Don Heriberto, pero mire eso”, y formé un revolú allí y estuve pendiente buscando la muchacha hasta que llegó de almorzar, porque había salido, y yo dije: “¿Quién, a quién tú entrevistaste en Vieques? Porque esa persona que está narrando lo que pasó, nunca estuvo allí. ¿Por qué tú no citaste las personas que todavía viven que pueden darte de primera mano la información de qué pasó allí? Y le mencioné un montón de personas dispuestas a hacer una buena entrevista. Y ella estaba muy molesta conmigo. O sea que llegan a Vieques, parece que les dan los nombres, visitan Fulano, Fulano y Fulano, y eso fue lo que pasó. Y por eso esa fue otra de las cosas que nos obligan… mira, esos son mis ahorros, es del gobierno, pero son mis ahorros de trabajo.
JC:
Y una pregunta, ¿usted piensa que ha sido también un problema las historias que hay de la lucha, o algunas de ellas, los documentales…? -Sí…
CARLOS ZENÓN:
No, fíjate, los documentales han sido bastante al chavo, bastante bien. Lo escrito, los libros que han escrito… porque, ¿sabes qué pasa, sabes lo que pasa? Que todos los libros que se han escrito sobre la lucha de Vieques son del 2003 hacia adelante. Se olvidaron que la Marina invadió Puerto Rico en 1898 y la Marina invadió Vieques en 1940. Y del 1940 a… ¿Alguno de ustedes han leído un libro que escribieron, que escribió un amigo que se llama “Taso, un pedazo de Vieques”? -Yo lo leí, sí, y lo tengo en casa…
Bueno, allí, la Marina… yo estoy sintiendo la bota de la Marina en mi cuello desde la edad de cuatro años. Porque yo no soy un niño. Yo tengo 83 años. ¿Entiendes? Y todo ese tiempo, las peleas… tú leíste el libro… las peleas en las calles, nosotros jovencitos, nenes, ya peleando con los marinos en las calles. Las muertes en las calles, los ultrajes en las calles. La nueva generación desconoce todo eso. Aquí hubo ultrajes en las calles. Aquí estaban ultrajando a una señora que cuando la van a buscar unos chicos: “Mira, Zenón, Taso, Taso”… porque me decían Taso, “mira, están ultrajando a Berta en el chiquero (no se entiende)”, un sitio donde un señor que tenía ganado y sacaba sus vacas, ordeñaba todas las mañanas, y allí estaban ultrajando a esta mujer cinco marinos, la tenían desnuda, la estaban golpeando, la estaban ultrajando… Mira, oye, y allí nosotros nos envolvimos en una pelea del carajo. Yo salí perdiendo. Allí a mí me tumbaron los dientes. Los dientes míos son postizos desde ese tiempo. A mí me fracturaron los dos brazos, estuve en el hospital dos meses. Esas cosas, pues, pero yo no estoy pregonando eso por ahí porque ¿qué carajo? Lo que se está haciendo y se ha hecho y se está haciendo hasta ahora es lo que vale.
Pero eso no quiere decir que en aquellos tiempos, desde esos tiempos se empezó a… o sea, el pueblo de Vieques siempre ha estado en lucha desde 1940. Esta lucha no empezó en el 2003 cuando mataron a David Sanes.
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Y David Sanes tampoco… me molesta mucho… -Él trabajaba ahí…
Exacto… no, es un “héroe”… un héroe. No, ningún héroe, él estaba ganándose los chavos ahí. Además, cuando nosotros hacíamos los piquetes, principalmente cuando llegó el radar que estaban construyendo, ese muchacho se paraba ahí en la caseta de antes de la ceiba con la mano encima del revólver todo el tiempo, todo el tiempo. O sea, a él lo mataron justo cuando estaba defendiendo los intereses de la Marina. Él no estaba defendiendo… y su dinero, ¿verdad?...
CARLOS ZENÓN:
Además, eso… volvemos, la gente de la isla grande, los que han escrito, lo llaman “héroe” porque no conocen, no, no conocen la historia. Coño, si tú estás trabajando ahí, tú lo que estás defendiendo son los intereses de la Marina. Y como dice ella, en muchos piquetes que estábamos cerca de las verjas, uno de los que venían con la mano en la pistola era David Sanes.
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Sí, porque también esa fue una estrategia de la Marina. Hay que hacerse enemigo del vecino, hay que hacerse enemigo de tu hermano. Eso pasó, hubo división. -Si estamos divididos, nunca vamos a llegar allá…
Exactamente.
CARLOS ZENÓN:
Mira, aquí tú vas a ver, te voy a adelantar esto: unos pescadores de La Esperanza que están retratados en un tribunal, bien retrataditos en un tribunal, y están los nombres de todos ellos, que fueron a comprar armas a Santa Cruz para tirarles a los pescadores, a nosotros los pescadores cuando fuéramos a parar los bombardeos. Hasta eso está aquí. Y yo me encargué de que el pueblo supiera que habían sido unos traidores. Pescadores, que tú los conoces, que tú los conoces. Todavía están vivos. Los vas a ver aquí. Retrataditos, que no hay duda. Este es Fulano, este es Fulano, este es Fulano, porque están los nombres al lado de cada uno, con el policía que los tienen en un tirón a todos.
JC:
Bueno, pues ya pr--