… Aleida, una pregunta… déjalo, déjalo ahí para verlo… una pregunta, antes de que me dedique el libro, quería preguntarle, ¿qué quiere hacer con esa imagen?
CARLOS ZENÓN:
Eso fue en el 79, ¿sabes?
AE:
¿Esta? ¿Esta no fue cuando tú estabas preso, que te fueron a buscar, que yo te llamé?
CZ:
Perdón, tienes razón. Esa fue en el… cuando me invitaron para el Foro de Sao Paulo en Cuba.
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Exactamente, eso fue en el 80.
CARLOS ZENÓN:
En el 80. Correcto. Los del 79 son unos que están acá, que estoy yo con los presos políticos, está él.
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Esto fue en el 80. Ya no es aquí que Taso tiene que reportarse a San Juan porque el juicio de él va al día siguiente. De manera que yo llamé, busqué el contacto, me comuniqué allá y fueron a buscar a Taso. Él tenía que deponer en esta actividad. Y fue un lío porque Fidel adelantó, le dio el primer turno por la situación en la que estaba y él se fue corriendo para el aeropuerto para que pudiera llegar a Vieques.
CARLOS ZENÓN:
Él me consiguió el asiento…
ALEIDA ENCARNACIÓN:
El asiento y todo, exacto…
PREGUNTA:
¿Y usted quiere ahora preservarlo?
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Sí, claro. Esto es… esto no lo tiene todo el mundo. Y Fidel…
PREGUNTA:
¿Qué significa Fidel para ustedes?
CARLOS ZENÓN:
Mucho. Mucho. En el 79 yo tuve una reunión en Nueva York con él, que estuvieron los presos políticos también conmigo. Él, en una forma rara, allá, me separó del grupo y nos metimos en un cuarto donde él me dice: “Zenón, aquí los gringos no nos pueden oír”. Y nos metimos ahí, y estuvo hablando cerca de dos horas y media. Y lo más que me gustó de él fue que llegó un momento en que él se para y dice: “Mira, Zenón, te voy a decir algo”. Este… “Cualquier pregunta que tú tengas, la que sea…” Este… “Tú me la haces que yo tengo un respuesta para ello…” Yo hice una pregunta que no voy a entrar en detalles ahora, le hice una pregunta bien fuerte y él, al chavo. Pero lo más que me gustó de él es que él siempre bajó, bajó al lenguaje de pescador. De hecho, estaba relajando conmigo: “Mira, Zenón, ahora mismo para ustedes yo tengo una comida, unas langostas, y las langostas, tú allá en Vieques no coges nada…” Él sabía todo eso… “En Vieques tú no coges nada, yo en Cuba las bajo a coger al fondo”.
Es un tipo bien… y siempre contento y le gusta el relajo. No es el hombre que la gente habla, que esto y lo otro, y yo aprendí mucho… al llegar tuvimos, dos o tres veces pudimos hablar, reunirnos y hablar, este… y lo que yo conocí de Fidel fue un hombre inteligentísimo, bien inteligente y que… no entra con ese lenguaje que yo le digo el lenguaje híbrido, de unas palabras que a veces hay que correr a buscar un diccionario a ver qué carajo te dijo… este… un hombre sencillo, inteligente, y lo último que les voy a decir, yo sé que ustedes tienen prisa: Cuba es hoy lo que es Cuba gracias a Fidel Castro.
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Claro que sí.
CARLOS ZENÓN:
Gracias a Fidel Castro. Pero de eso podemos hablar largo y tendido en otra ocasión también.
JUAN CARLOS:
Bueno, muchas gracias, gracias y… bueno, sí, para firmar la dedicatoria… Juan Carlos, Juan Carlos Rodríguez…
CARLOS ZENÓN:
… estoy medio ciego y lo que les dije, de verdad que… yo aprendí a escribir hace casi… casi ochenta años.
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Llegó a quinto grado porque, porque… tuvo que irse a trabajar.
CARLOS ZENÓN:
Yo tengo hasta sexto grado, mitad de sexto grado…
ALEIDA ENCARNACIÓN:
Quinto y pasaste para sexto, pero…
JUAN CARLOS:
Gracias, Taso, lo aprecio mucho.