ENTREVISTA ZENON LINO LANZO SELF REFLEX 2018
Vieques Struggle: A Digital Video Archive

Juan Carlos Rodriguez

CARLOS ZENÓN:
… a ver qué hacemos, y él estaba calladito porque siempre a Lino se lo conoció, desde que quizás que estaba muy pequeño, pero siempre a Lino se lo conoció como un pescador solo, para arriba y para abajo, en la arena, haciendo dibujitos en la arena, con un pantalón hasta la rodilla, a veces sin camisa…

ALEIDA ENCARNACIÓN:
Y siempre pescó solo.

CZ:
Y siempre pescó solo. Correcto. Y cuando estaba… no voy a entrar en detalles porque, como te dije, es larga la cosa, pero cuando está el pueblo de Vieques preocupado por esas maniobras que se iban a hacer, que eran 28 días, 24 horas diarias, eso está en el récord. Que el pueblo de Vieques iba a estar, solamente la Marina iba a permitir que saliera por ahí la lancha de pasaje para Fajardo y para Vieques, de Vieques para Fajardo. Alrededor de la isla, todo iba a estar restringido. Eso es, mira, eso es histórico, pero eso está en récord. ¿Qué pasa? Cuando eso se va a dar, ya el pueblo de Vieques está levantado completo porque dice “bueno, esto es el fin. Si vamos a estar 28 días restringido completo Vieques, pues, ¿qué va a pasar aquí?” Entonces, ya, no solo familias de pescadores, otras familias, en La Esperanza había como 200 personas una tarde, esperando que yo viniera de la reunión que yo tuve en Roosevelt Roads con el contraalmirante y el ex alcalde Radamés Tirado, esperando ver cuáles eran los resultados. Que los resultados, no voy a entrar en detalles, cuando ustedes eso lo van a leer, yo le digo a la gente: “Mira, esto es lo que hay”… “Zenón, ¿qué vamos a hacer?”… “Bueno, hay que pelear, pero yo no sabía cómo íbamos a pelear”. Entonces, con un grupito, “a ver, váyanse a sus casas, a ver qué sale, y váyanse ustedes a sus casas y nos reunimos aquí como a las 8 de la noche a ver qué hacemos, qué vamos a hacer”.

Y en eso se me acerca Lino Lanzó, este es el minuto clave, el viejito, que nadie conocía, que yo había pescado con él un montón de años, él conocía a todos los pescadores, pero como él era tan calladito… Él no hablaba, él no hacía nada. Y cuando todo el mundo se retira, que yo le digo: “Me voy para casa, a bañarme, a comer, para ver qué vamos a hacer juntos”, él se me acerca. Me dice: “Don Zenón, yo quiero hablar con usted”. Yo… Lino Lanzó, le dije: “Mira, Lino, yo tengo que ir para casa, tengo que bañarme, tengo que almorzar, tengo que volver aquí, hay un problema serio, y hay que ya decidir qué vamos a hacer. Vamos a pelear contra la Marina de los Estados Unidos por primera vez en la historia, organizados, pero no sabemos cómo”. Y él me decía: “Pero, vamos a casa”… y yo “es que Lino, mira, yo…” Y él insistió y me puso la mano aquí en el hombro, cosa que él, él no hacía, él era un hombre tan y tan humilde, él no, él no lo hacía. Entonces me dice: “Don Zenón, vamos a casa, yo tengo que hablar con usted”. Yo: “Está bien, Lino”, y me convenció y empecé a caminar para la casa de Lino.

Y cuando íbamos por el camino, lo digo, como lo digo en las conferencias que estoy dando en los… en Puerto Rico y todo eso, exactamente como fue, lenguaje de pescador. Le dije: “Lino, más vale que lo que tú me vayas a decir a mí valga la pena, porque si no tú y yo vamos a tener una pelea”. Dijo: “No, Zenón, vamos a casa, vamos a casa”. Llegamos a la casa y él dice: “Pepa, aquí vine con don Zenón, fríete arepas, unos bocaditos de pescado, café”… Yo le pregunto a Pepa: “Pepa, ¿cómo tú estás?”. Me dice: “Achacosa, como siempre”. Y me dice: “Imagínate, don Zenón, cuarenta años viviendo con Lino Lanzó, imagínese si estoy achacosa”. Fue como jocoso y nos fuimos para el balcón a hablar de la estrategia. Ahí empezamos, y ahí es que se da la primera estrategia para parar el desembarco de la Marina, el primer desembarco de la Marina, que ellos le habían dicho a la prensa del país que iban a desembarcar 30.000 marinos en 15 minutos. Tiempo récord. Y la estrategia de Lino Lanzó resultó que no desembarcaron ni un solo marino. Pero eso está… es una historia bastante larga. Y todas las estrategias, todas, la de la honda, que eso recorrió el mundo entero, hay una página donde está el tipo con la… eso recorrió el mundo entero. Eso fue idea de Lino Lanzó. Esa idea no fue mía, y como no fue mía, ahora que yo estoy escribiendo la verdad de lo que pasó en aquellos tiempos, yo tengo que decir la verdad, que la estrategia fue de este viejito. Por eso está este retrato aquí, porque siempre lo respetamos mucho juntos. Pero no fui yo, era él, pero había que protegerlo… “que mira, que Lino fue el que me dijo…” No, no, no, le hubieran tumbado la cabeza temprano.

AE:
… y la Marina estaba por ahí con los colmillos así de largos …

CZ:
Y él lo sabía, por eso es que me decía: “No, Zenón, no traiga a nadie aquí. Cuando vamos a hablar de estrategia, por favor no me traiga a nadie aquí”. Y eso, eso lo respeté todo el tiempo, y todas las estrategias… una que otra, sí, pero… el 90 por ciento de las estrategias en contra de la presencia militar…

Mira, el otro día que estaba por teléfono, ella me dijo: “Zenón, yo te oí, yo oí el programa radial de Radio Universidad, que tú dijiste que ustedes habían detenido, del 78 al 83, tenían un récord que habían detenido los bombardeos de la Marina y la Marina 30 veces”. No, “38 veces”. Le dije: “Sí”… “¿Y cómo fue eso?” Tampoco fui yo. Yo no tenía tiempo para escribir tonterías y mira que pasó esto ayer, que pasó aquello. Eso no estaba en mi mente. Mi mente era maquinando, maquinando, maquinando todo el tiempo. Pero había un pescador del norte que se llamaba Chuíto Medina, que murió, que escribía, yo no lo sabía, pero cada vez que paraban un bombardeo o un desembarco, él lo tenía en récord. Fechas, todo, todo, todo. Y un día me dijo: “Zenón, ¿tú tienes idea de cuántas veces nosotros hemos detenido los desembarcos y los bombardeos?”. Le dije: “No, yo no copio, no apunto, no hago apuntes. No tengo tiempo para eso”. Me dijo: “Del 78 al 83 los hemos detenido 38 veces”. Tú sabes, teníamos otra gente que apuntaban. No era yo todo el tiempo.

JC:
Y, Taso, cuando yo vine aquí en el 2004, yo recuerdo que hablamos sobre el cambio de, ¿verdad?, de autoridad de los terrenos a Fish and Wildlife. Han pasado 14 años. ¿Ha habido desarrollo en Vieques? ¿Cómo siente usted un balance de la victoria? ¿Cómo siente usted…? ¿Estaría bien si muevo el abanico un poquito? Porque puede hacer un poco de ruido… ¿Cómo siente usted que ha, digamos, eh… cuál es el balance suyo después…? Ustedes le ganaron a la Marina más grande del mundo en el 2003, una lucha importante porque se detuvieron los bombardeos, pero como usted también ha señalado, la lucha continúa. ¿Cuál es su balance de ese cambio y las cosas que se han logrado y las cosas que se tienen que lograr todavía?

CZ:
Mira, cuando esta bautizó que la lucha de Vieques había sido una lucha inconclusa, yo… no me había pasado por aquí y después empecé a analizarla. Lo primero, que en el 2003, cuando deciden que la Marina se tiene que ir, hubo una fiesta enorme en el campamento García, la gobernadora, medio mundo… -Todos los políticos…
Todos los políticos, había prensa de todos lados, estaba todo el mundo ahí. Y nosotros, esta familia, se quedó aquí. ¿Por qué se queda aquí? Porque no había nada que celebrar. No había nada que celebrar. De hecho, que se murió en estos días, yo tuve una discusión fuerte con Carlos (no se entiende) porque Carlos (no se entiende) llama aquí: “Zenón, ¿qué pasa que tú no estás celebrando?”. Y le digo: “Mira, Carlos, es que no hay nada que celebrar, ¿entiendes? La Marina suspendió los bombardeos, pero la Marina, si lo analizas bien, no se ha ido de Vieques, para los efectos. ¿Por qué? Porque las tierras pasaron a otro ente federal que es Pesca y Vida Silvestre”. Yo lo veía por aquel tiempo y todavía me baila en la cabeza un poco. El día que la Marina decida… por ejemplo, ahora están amenazando con Venezuela, que cualquier cosa, que en cualquier momento…

… Trump está diciendo que se va a meter en Venezuela.. si se va a meter en Venezuela, yo no dudo que a la Marina le dé con… empezar su desembarco… porque en estos países como Cuba, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, lo fuerte de la Marina no es los bombardeos, son los desembarcos, desembarcar marinos, invadir, invadir. Eso no me lo estoy imaginando. Lo estoy leyendo. Eso ha sido siempre. En Cuba fue que les falló. Un 17 de abril de 1962, que quisieron entrar por la Bahía… Bahía de Cochinos, y allí les falló la cosa. Pero Cuba fue igualito. Un desembarco.

Pues, ¿qué pasa? En el momento que la Marina decida venir a Vieques a ocupar los terrenos, alguno de ustedes dos que me conteste, ¿cómo se va a detener? ¿Quién los va a detener? Ellos lo que vienen a decirle a Pesca y Vida Silvestre es: “Gracias por habernos preservado estos terrenos todo este tiempo porque ahora nosotros estamos de nuevo”.

A mí me preocupa. ¿Sabes por qué? Porque la efervescencia de aquella lucha se perdió. Se perdió. Ya no está la juventud. Ya no está Pablo (no se entiende) que se metió al Monte David con los primeros jóvenes, no están Pedro, Casimar, (no se entiende) y otros muchachos, que fueron los primeros que entraron allí, ¿entiendes? Este… son otros tiempos. Y eso me preocupa porque si a la Marina le da con llegar, con venir a Vieques a venir a hacer maniobras de nuevo, ya, volvemos a lo mismo y sabe Dios cuántos años más vamos a tener a la Marina de nuevo en Vieques.

Esa es una preocupación que tenemos y entonces, ¿qué pasa? Oye, se conformaron con aquella fiesta allí frente al campamento García y se olvidaron que teníamos que recuperar los terrenos. Que era bien sencillo recuperar los terrenos, seguir con la lucha tres, cuatro meses más. Y decirle a Pesca y Vida Silvestre: “No, no, no, no”. Y coger, como en un momento dado lo hicimos, la parte oeste. Perdona, pero yo (no se entiende) ha estado en Vieques, es de Vieques, este… que no se acuerda de esos tiempos. Para Hugo, 89, nosotros obtuvimos como cerca de cuatro, cinco mil cuerdas de terrenos se lo quitamos a la Marina. Y allí metimos gente a vivir. Hicieron incluso ahí sus casitas, cerca del radar, toda esa área. Nosotros hasta la parte norte cerca de rompeolas para acá (no se entiende), toda esa área. De sur a norte. Nosotros todo eso se lo quitamos a la Marina en el 89. Y empezamos a buscar, porque fue bien planificado, que tampoco fui yo el que planificó eso. Yo era una de las personas. Él me buscó para que yo fuera de los que ayudara a envolverme porque ayudaba a organizar, de cómo llegar, esto y lo otro. Era un muchacho que le decían “Poeta”. ¿Cuál era el nombre del Poeta? -Este… Héctor…
Figueroa, Héctor Figueroa. Este… que vino un día con un mapa bien preparadito… “Mira, Zenón, estos terrenos… y aquí… y aquí… vamos a buscar a todas las parejas jovencitas de Vieques que no tienen vivienda, los que están casados y los que están por casarse…” Era una cosa bien organizada. -Y era la misma cantidad de terreno para todo el mundo…
Exactamente. Estaba medido todo el terreno que le íbamos a quitar a la Marina, cerca del radar, todo eso de ahí para abajo, estaba medido a cómo se iba a repartir en partes iguales a todas las parejas jóvenes, una pareja que tuviera un niño, dos niños, tres niños, lo que fuera, pero que no tuviera su casa, no tenía su terreno, nosotros los ubicábamos. Cercaban y hacían su casita. Así, así y así, nosotros le quitamos más de tres mil cuerdas de terreno a la Marina. Cuando vino Hugo, pues, tuvimos que retirarnos todo el mundo. Aquí en la casa mía se fue el techo completo. Ya yo no podía preocuparme por otros, tuve que preocuparme… y en la preocupación de Hugo, la Marina fue que se aprovechó, le metió máquina a las casitas que había de la gente y puso la verja más acá donde tenía los portones.

ALEIDA ENCARNACIÓN:
La movió acá, la movió en La Hueca y la movió en La Ceiba. En tres sitios. ¿Tú sabes la curva cuando uno va para el aeropuerto que pasa la cantera? Ese edificio pequeño que había allí. Ahí había el gate. Y después del 89 la movieron allá. Sí. Entonces, el gate… tenemos fotos… era acá, en el portón, una casita, que tenían allí una lista negra de los que no podían entrar allá. Y entonces después la movieron allá. Y lo mismo hicieron en La Hueca.

PREGUNTA:
¿Por qué usted piensa que la batalla de Vieques es una batalla inconclusa? Cuénteme cómo llegó a esa conclusión.

ALEIDA ENCARNACIÓN:
Pues, por lo mismo. Tanto luchar por una cosa. Y de momento… siempre nos imaginamos que Fish and Wildlife tenía su agenda escondida, pero quiero añadir a lo que tú estabas diciendo ahorita… que nosotros no nos quedamos en la casa esa noche. Nosotros nos fuimos para Caracas. Pasamos la noche en un campamento grande, como de sesenta, setenta personas allá… -¿Esa fue la noche que murió…?
La noche de… la celebración de… primero de mayo. Y entonces, nosotros no sabíamos lo que estaba pasando allá. Nosotros estábamos allá pernoctando porque… haciendo la primera desobediencia civil después del primero de mayo. Y salimos por los portones por la mañana. Por la madrugada, pasa (no se entiende), un pescador, y va a la playa, sabe que estamos allí, a darnos la noticia de lo que había pasado allá, con todo eso, los federales estaban investigando si nosotros estuvimos allí en el gate. Y Fish and Wildlife nos defendió, mira qué irónico: “Ellos estuvieron vigilados todo el tiempo. Ellos para allá no fueron”.

CARLOS ZENÓN:
Sí, los federales nos querían partir el cuello y nos querían involucrar cuando se rompió la lancha… -El jeep…
… para meternos presos, tú sabes, pero nosotros estábamos en Caracas. Salimos por el portón… Perdona, Aleida, que yo… se me había escapado esa parte… Pero volviendo a lo de inconcluso, llegó un momento en que se pensó, nos reunimos en un grupo, (no se entiende) me preguntó, la periodista Wilda Rodríguez… eso fue como en el 81, que nosotros paramos un bombardeo en la parte este de Vieques, Salinas, y estaba ella allí con la prensa y habíamos como 80 personas, y ella cuando vio aquello tan bonito, me dice: “Zenón, esto tan precioso aquí, una vez que la Marina se vaya, este… de Vieques, ¿qué tú crees que se puede hacer aquí?”... Este… eso está en un periódico… el Claridad, esa historia… que (no se entiende) dice que cuando yo dije lo del colegio, escuela, a Wilda Rodríguez, a la periodista se le saltaron las lágrimas. Porque yo dije: “Mire…” y era mi visión… desarrollar de ahí para allá, yo veía una universidad para Vieques, que los muchachos no tuvieran que ir a coger la lancha para ir a estudiar a la isla grande. Yo veía un desarrollo sustentable, bien organizado por ahí para arriba. No llenar esto de cemento, tú sabes, una cosa como San Juan o una cosa… yo tenía una… claro, en mi visión, yo tenía que ir entonces donde estarían los arquitectos y los que saben de esto, pero en mi visión acá como pescador (no se entiende), era, caramba…

PREGUNTA:
Y Taso, ¿usted se refiere a qué terrenos? ¿Cuáles eran los terrenos que…?

CARLOS ZENÓN:
Todos esos terrenos, yo veía esas lomas desarrolladas, pero para la gente de Vieques y puertorriqueños… … Porque también hay un malentendido con respecto a esto de… yo siempre tuve bien claro que según… hubo muchos puertorriqueños y puertorriqueñas que vinieron y se envolvieron en esta lucha, que tampoco les han hecho ningún reconocimiento en algunos libros que han escrito por ahí… este… que tienen los mismos derechos. La gente de la isla grande tiene los mismos derechos que tenemos los viequenses, ¿por qué? Porque Vieques es Puerto Rico y Puerto Rico es Vieques. Es la misma cosa. Son guanábanas del mismo gancho. Eso no se puede separar. Y ellos, como puertorriqueños, también tienen derecho. Como lo tenemos nosotros cuando vamos para allá.

PREGUNTA:
Taso, y quería preguntarle: cuando usted se refiere a la visión de desarrollo, ¿se refiere a las tierras en el este o en el oeste o…?

CARLOS ZENÓN:
Todo Vieques. -Todo Vieques.

ALEIDA ENCARNACIÓN:
Pero en este momento, pues, te estabas refiriendo a la parte este...

CARLOS ZENÓN:
Sí, sí, sí. Pero yo… La pregunta estuvo bien porque es todo, era todo Vieques. Ahora mismo, el rompeolas. El revolú que hay con el rompeolas, esto y lo otro. La gente que sabe… pues, no lo desconoce, se le olvida. Parte de la lucha. Si nosotros no hubiésemos hecho la lucha que se hizo, que la Marina se tenía que ir de Vieques, pues, no tuviéramos el rompeolas. Ustedes que están… me corrigen… Porque si la Marina tuviera su magazines ahí como siempre los ha tenido, son unos magazines que son 127 que tienen ahí abajo. Si ellos tienen sus bases ahí abajo y esos magazines, pues, también tienen el control del rompeolas. Nosotros tenemos ahora el rompeolas, ¿por qué? Por una lucha que se dio. Pero la gente… espérate, por aquí se me pasa. Me da pena, pero es una realidad. Este…

PREGUNTA:
¿Y después del 2004, cómo han visto ustedes entre el 2004 y el 2018 y con María de por medio? ¿Cómo ustedes ven las perspectivas de, de desarrollo? Yo vine hace 20 años, nueve-ocho, cómo están las cosas hoy en el 2018 luego de María?

CARLOS ZENÓN:
No están fáciles. Este.. precisamente por estar separados de la isla grande. Unos dicen que lo han encontrado, otros dicen que no lo han encontrado. Vamos a empezar por la electricidad. Aquí los apagones son a cada rato. Y es una preocupación que yo a cada rato le planteo a esta. Nosotros vamos a tener un problema serio si no hacen nada para encontrar el cable o arreglarlo, que viene de Naguabo para Vieques, para tener luz, directo de Naguabo para acá. Porque estas plantas que están ahí son para remediar temporeramente, pero en algún momento esas plantas van a fallar. Y el pueblo de Vieques se va a quedar sin luz, ¿por qué tiempo? Va a pasar como en unos pueblos que ves en el centro de la isla, que todavía no tienen luz desde María. A nosotros nos puede suceder en cualquier momento lo mismo. Y nosotros estaríamos peor. Porque nosotros tendríamos que cruzar el charco para hacer nuestras diligencias. En la isla grande, como quiera, hay unas carreteras, con un vehículo se va… pero aquí no. Aquí estamos en un campo de concentración. Es lo que es esto.

Y… yo creo que en Vieques la economía en algún momento se va a desarrollar. Tengo, yo tengo una esperanza y estoy notando, tanto en Vieques como en la isla grande… otra cosa, volvemos a los jóvenes. Aquí a algunos jóvenes tú los ves inventándose por ahí. Se habla más que aquel que está en la droga, que… Pero no hablan de los que se quieren fajar y quieren echar para adelante a este país, esta isla, de eso no se habla.

ALEIDA ENCARNACIÓN:
Y las mujeres están… ellas están fajadas para lo que sea…

CARLOS ZENÓN:
Los jóvenes, los jóvenes son los que van a levantar este país. Lo van a hacer los jóvenes. Claro, vamos a aportar un poquito, pero esa mentalidad, porque tú ves en la televisión jóvenes inventando agricultura, distintos tipos de proyectos, proyectos para echar esto para adelante. Y en Vieques tú ves todavía muchachos que si las abejas, que si siembra aquí, que si esto o lo otro. Yo creo y tengo esperanza de que este país se va a levantar y va a ser gracias a nuestra juventud.

ALEIDA ENCARNACIÓN:
Yo conocí el otro día, el miércoles, una muchacha en San Juan que está sembrando caña. Porque su papá tiene bastante terreno y él se defendía con eso hace muchos años y el terreno nunca lo han vendido, de manera que ella, que era desempleada, le dice “Ah, yo…” Y se le inventó sembrar caña otra vez. Y esta vendiendo barato. Vaya, son cosas que motivan y hacen que uno retome, ¿verdad?, las energías.

Yo quiero abonar un poquito en que yo tuve el privilegio de ver Vieques hasta lo último, hasta lo último. Pero no todos los viequenses han tenido ese privilegio. No han visto esas playas hermosas, porque llegan a Caracas o a La Plata y eso no es todo. Eso no es todo. Por ahí para allá hay muchas cosas que ver. Y yo haciendo mi turno, yo hacía mi turno por la tarde, una semana sí otra no, porque cuidaba a mami con Alzheimer, y vimos cruzar, que venía para la punta este una lancha. Todos los radios se comunicaron: “Hay una embarcación dudosa, una embarcación dudosa”. Entonces nos montamos en el (no se entiende) que nos mandó Andrés Jiménez, Yabu y yo. Llegamos hasta la punta. Aquello es una cosa hermosa. Y se podía hacer una fiesta porque la marea estaba hasta acá. Y eso era una terraza, una terraza enorme con coral como para acá. Una cosa preciosa.

CARLOS ZENÓN:
Cuando la gente de Vieques tiene la oportunidad de ir a ver a Salinas, Bahía del Sur, esa que tú estás hablando le dicen Playa Blanca. Eso es una cosa espectacular.

ALEIDA ENCARNACIÓN:
Y hay una que es especial para los muchachos que les gustan las tablas esas…
-Surfing.
Surfing… es Playa Brava. Y los viequenses sabemos de las playas que se pueden usar. Montones de viequenses nunca habían ido a Caracas. Bueno, yo fui a Caracas por primera vez cuando estábamos celebrando el aniversario del 6 de febrero…

CARLOS ZENÓN:
Pero esto tiene un potencial increíble. Y eso me molestó mucho cuando la cuestión del… por eso la cuestión de la lucha inconclusa. Porque… y la visión que yo tenía, mira si sacamos a la Marina de seguir bombardeando, ¿cuál es el problema ahora de seguir por ahí para arriba? Porque ya yo tenía una visión de lo que había pasado, lo que te mencioné ahorita de lo que habíamos hecho en la parte oeste, de ubicar los jovencitos, las jovencitas, las parejitas jóvenes, y esa era una visión que yo tenía de la parte este, ¿entiendes? Y a la misma vez evitar el especular, la gente entrar a especular, todas esas cosas había que evitarlas. Toda esa visión nosotros la tenemos clara. No era solamente “Vieques sí, Marina no”. Sí, “Vieques sí, Marina no”, pero cuando “Marina no” había que pensar, una vez que salga, ¿qué vamos a hacer ahora? Y eso, pues, también ya estaba en el panorama. O sea que no era que eso iba a quedar ahí a… no, no, no. Después, tuve ideas hasta, no sé, me corriges Aleida por favor si me equivoco, o sea, hasta dos años atrás, a mí se me acercaron una gente, eh, para quitarle los terrenos a Pesca y Vida Silvestre… hace dos o tres años atrás nada más… Y me dijeron “Zenón, ¿cómo?…” … Muchacho, quitarle los terrenos a Pesca y Vida Silvestre es como comerse un bizcocho. No voy a hablar de estrategia, pero es como comerse un bizcocho.

JC:
¿Y usted piensa que… usted piensa que… cómo…? Yo sé que aquí también vinieron algunos grupos de estudios técnicos, desarrollo sostenible… ¿Dónde han quedado algunos de esos proyectos? Porque había como una buena cantidad de gente en el año 2004 cuando yo estuve por acá, algunos proyectos, pero he visto que algunos de esos proyectos hoy no existen, como el proyecto de hidropónicos…

AE:
No, eso murió…

CARLOS ZENÓN:
Mira, precisamente hace una semana que tuve una presentación en Río Piedras en la casa de Luis Fernández. Allí encontré a Tato… -Tato Santana…
Tato Santana, ese era el que estaba a la cabeza de cómo bregar con desarrollo. Y él, de la mejor buena fe, y todavía tiene, porque hablamos nosotros hace unos días sobre esta cuestión del desarrollo y él con mucha pena me decía lo que estamos hablando ahora aquí: “Zenón, tú no tienes idea cuántas páginas, cuántas horas, el tiempo, cuántas malas noches yo tuve preparando lo del desarrollo sustentable para Vieques, pero si no tenemos terrenos, ¿cómo lo vamos a desarrollar?” Si no está el terreno, no vamos a desarrollar.

Y aquí, otra cuestión, que tenemos que buscar gente, si algún día se va a dar el desarrollo, y esto es bueno que conste, hay que buscar gente que de verdad, que no esté pendiente a “cuánto dinero voy a ganar”. Tiene que estar pendiente a “si hay poco, qué tanto hacemos con poco”. Porque eso… y eso yo lo tengo aquí en mi casa, yo tengo aquí en mi casa que a Vieques entraron, para la administración de Sila María Calderón, entraron, entre los 40 millones de la Marina, yo no sé si ustedes saben de eso. Los 40 millones de la Marina, todo eso, todo eso está aquí. Algún día que vengan con calma, lo tiramos ahí en la sala, toda esa documentación. Yo tengo cómo se dividieron, se repartieron los 40 millones de la Marina, punto por punto, a todo el mundo, cómo se le repartieron a este, aquel, aquel, aquel y aquel, menos a la gente que más lo necesitaba.

Yo una vez hice una denuncia a la prensa de que Vieques se había robado los 40 millones de dólares de la negociación que hubo entre la Marina y el pueblo de Puerto Rico, una vez que la Marina se tuviera que ir de Vieques. La gobernadora de este país por aquel entonces, Sila María Calderón, me salió al paso y dijo: “No, no son 40 millones nada más, porque para el proyecto Renacer Viequense…”, que está aquí, nosotros lo tenemos, “para el proyecto Renacer Viequense yo llevé 65 millones”. Si tú sumas 65 y 40 son 105. Ciento cinco millones en Vieques… ¿qué pasó? Yo pedí una investigación. También en el momento que ustedes vengan por ahí con calma, yo les voy a enseñar… porque yo no hablo de broma… como no tuve estudios, a mí no me gusta hablar… si te hablo a ti frente a esto ahora, es porque yo tengo con qué sustentarlo.

Aquí en Vieques casi nadie sabe que yo pedí una investigación sobre esos 105 millones al Senado de Puerto Rico. Y quemé mis chancletas en el Senado y la Cámara de Puerto Rico con un amigo mío de Yabucoa. Casi todos los días, con esa lancha, arrancaba para allá, y empujé y empujando: “Mira, yo quiero que investiguen, yo quiero…” Y esa investigación se dio, empezó, eso está aquí en mi casa, los testigos, la gente que citaron, todo eso está aquí. Está aquí, eso lo tenemos aquí. Que ahora se ha perdido en el Senado, que nadie lo encuentra, pero Carlos Zenón, con su (no se entiende), había una persona allá que simpatizaba con la cosa y nos consiguió copias de esas cosas. Está aquí, los testigos, lo que dijeron cada cual.

De hecho, ahí averiguamos, en esa investigación, averiguamos de una gente que decían por ahí “Vieques sí, Marina no” y eran pro-Marina… -Los instigadores…

ALEIDA ENCARNACIÓN:
Eran personas que estaban adentro y…

CARLOS ZENÓN:
Los conocemos con nombre y apellido y lo puedo decir ahí al pueblo: Rubén Reyes, que dirigía Extensión Agrícola en Vieques, que era el que tenía que ver con los pescadores y la agricultura aquí, ese tipo… bueno, saquen tiempo, por favor, que se los voy a enseñar… ese tipo, cuando le preguntan, lo sientan en la silla de testigos y le preguntan de Vieques… “cómo hiciste… si estaban los pescadores… si tú los reunías, todas las asociaciones…” Porque aquí hubo un montón de asociaciones que no existían.